Por Agroempresario.com
En un nuevo capítulo del debate sobre el rumbo económico de la Argentina, el exministro de Economía Domingo Cavallo reapareció públicamente durante un almuerzo organizado por la Fundación Mediterránea en la ciudad de Córdoba. Allí, Cavallo reafirmó su histórica propuesta de instaurar un régimen bimonetario en el país como paso previo —y quizá inevitable— hacia una eventual dolarización, si el sistema actual no logra consolidarse.
Durante su participación en el evento, Cavallo —quien ocupa el rol de presidente honorario en la Fundación Mediterránea, entidad clave en sus inicios como economista— no dedicó palabras al contexto económico inmediato. Sin embargo, al dialogar con los medios de comunicación presentes, fue claro al señalar que "hay que estudiar muy bien el régimen monetario que se necesita. Personalmente creo que deberíamos ir a un sistema bimonetario muy bien diseñado. No es el que está funcionando ahora y la dolarización puede ser algo que ocurra si ese esquema no funciona".
El exfuncionario hizo referencia directa a la experiencia de Ecuador, país que, bajo la presidencia de Jamil Mahuad —invitado especial del evento—, implementó una dolarización completa tras una profunda crisis económica. Cavallo fue el encargado de presentar a Mahuad en Córdoba, a quien definió como “un patriota latinoamericano” y “un negociador excepcional”, destacando que su experiencia es digna de análisis para el caso argentino.
Cavallo recordó que conoció a Mahuad cuando este era alcalde de Quito y que incluso viajó a Ecuador a relatar los detalles de la Convertibilidad implementada en Argentina durante los años ’90. En aquella visita, el argentino sugirió la adopción de un régimen bimonetario similar al de Perú. Más tarde, Mahuad tomaría la decisión histórica de dolarizar la economía ecuatoriana. “Los militares voltearon a Mahuad pero la dolarización se convirtió en política de Estado en Ecuador”, afirmó Cavallo.
En su exposición, el exministro también rememoró la participación de técnicos argentinos que colaboraron con Ecuador durante ese proceso, entre ellos Gustavo Mondino, Jorge Vasconcelos y Daniel Marx, varios de ellos ligados a la Fundación Mediterránea.
Por su parte, Mahuad sostuvo que hoy el 95% de los ecuatorianos apoyan la dolarización porque “sienten que fue un beneficio; esa política ha hecho más por la mejora social de la gente que la suma de todos los programas sociales en la historia del país”. También advirtió que la dolarización no es una solución mágica. “Nada resuelve todos los problemas. Yo no predico la dolarización, digo que para mi país funcionó. Cada país debe hacer su tarea”, afirmó.
María Pía Astori, presidenta de la Fundación Mediterránea, subrayó que el interés por el tema tiene plena vigencia: “Es clave para los empresarios, porque el presidente Javier Milei dijo que su intención es dolarizar la economía”. También elogió a Cavallo como “un pensador señero, que sigue trabajando por el país”.
La relación entre Cavallo y Milei, sin embargo, atraviesa un momento tenso. El vínculo se rompió en febrero, tras un comentario crítico del exministro en su blog personal. En ese texto, Cavallo advirtió que la apreciación del peso era similar a la que existió en los tres últimos años de la convertibilidad y aconsejó al Presidente avanzar con la eliminación temprana del cepo cambiario. Como reacción, Milei apartó a Sonia Cavallo, hija del exfuncionario, de su cargo como embajadora ante la OEA.
Pese a la distancia política con el actual Gobierno, Cavallo continúa expresando sus ideas a través de su blog, donde recientemente recalcó la necesidad de acumular reservas internacionales para sostener la desinflación y promover la remonetización en pesos y dólares. “Se necesitan reservas externas para que puedan pagarse sin inconvenientes las importaciones y afrontar sin demoras los pagos de servicios de deuda. Y muchas más reservas si se pretende remonetizar la economía”, escribió.
El enfoque del exministro apunta a un esquema gradual, técnico y políticamente viable. Según Cavallo, la dolarización sólo se justifica si el régimen bimonetario fracasa. Pero para que funcione, “debe estar bien diseñado”. Las tres condiciones que, según Mahuad, deben evaluarse antes de adoptar un cambio monetario radical son: que sea técnicamente posible, que sea aceptado socialmente y que tenga viabilidad política.
Mientras la administración de Javier Milei sostiene el rumbo ortodoxo de su programa económico, figuras históricas como Cavallo siguen alimentando el debate público con propuestas estructurales. Para muchos, su visión resuena con fuerza en un contexto de alta inflación, cepo cambiario y creciente dolarización informal de la economía.