Por Agroempresario.com
Juan Ignacio Abuchdid, presidente del Grupo IEB y reciente comprador de la constructora Dycasa, tiene una visión clara sobre el presente y el futuro de las inversiones en Argentina: los ladrillos son la mejor opción. En un contexto en el que casi todos los bienes y servicios de la economía se triplicaron en dólares, el metro cuadrado todavía no acompañó esa tendencia, y eso, según Abuchdid, representa una gran oportunidad para quienes buscan preservar y multiplicar su capital.
“El mercado es un gran termómetro y un excelente predictor de lo que se viene”, sostiene el empresario, que además de operar en el mercado de capitales, ha volcado buena parte de sus recursos y estrategia hacia el sector inmobiliario, una jugada que coronó con la compra de Dycasa a la española Dragados, ingresando así al mundo de la obra pública y privada.
Consultado sobre dónde invertir en un contexto como el actual —¿dólares, acciones, bonos o inmuebles?— Abuchdid no duda: “Ladrillos”. Su argumento es contundente. “Las acciones se multiplicaron por seis, los bonos por tres y medio. Los salarios, los alimentos, la luz, el gas... todo se triplicó en dólares. Pero el metro cuadrado no. Ni siquiera se duplicó”, detalla.
Esta distorsión entre el costo de construcción y el valor del metro cuadrado construido es para él la señal más clara de que hay margen de crecimiento. “Hoy el precio no refleja el verdadero valor. Está por debajo del costo de construcción, lo que no es sostenible a largo plazo”, explica.
Según Abuchdid, ya se empieza a ver una recomposición paulatina de precios. “Los departamentos que estaban a 2000 dólares el metro ya no existen. Hoy es difícil encontrar por debajo de 2500. Eso va a seguir”, anticipa. Esta tendencia, afirma, será impulsada por dos factores clave: la reactivación del crédito hipotecario y la paulatina recuperación de la clase media, dos elementos fundamentales para sostener una demanda fuerte.
“La recuperación de la industria de la construcción es evidente. Está empezando a moverse, y con eso, los precios se van a acomodar al costo real más una rentabilidad razonable para las empresas”, sostiene el titular de Grupo IEB.
Pese a que la compra de Dycasa implica una participación en cuatro proyectos de obra pública en distintas provincias, Abuchdid aclara que su interés está puesto en el desarrollo privado. El objetivo es integrar la constructora al ecosistema de proyectos del grupo y orientarla al real estate, potenciando sinergias.
Además, en una reciente charla con Forbes, el empresario amplió su visión económica y mostró confianza en la estabilización futura del país: “Después de octubre el riesgo país va a bajar. Y el dólar, como está ahora, no es un problema”, afirmó. Incluso se refirió al índice Big Mac como una herramienta para evaluar el atraso o sobrevaloración cambiaria, asegurando que hoy el tipo de cambio argentino está en niveles razonables.
Lejos de improvisar, Abuchdid basa su optimismo en datos duros y comparaciones concretas. Y su apuesta al real estate no es emocional, sino analítica: una oportunidad en un mercado que aún no ha captado plenamente la recomposición de precios en dólares que sí se vio en otras variables económicas.
“La clave está en anticiparse. Hoy el metro cuadrado está barato en dólares, pero no va a durar para siempre. Cuando se alineen la demanda, el crédito y la rentabilidad, el precio va a ajustarse. Y quien haya invertido antes, va a estar del lado ganador”, concluye.