Por Agroempresario.com
En un contexto económico argentino desafiante, donde muchos empresarios locales ven obstáculos, el belga Gaspard Hambückers-Jacquemin, CEO de Delicias Argentinas, encontró una oportunidad única: rescatar y reconvertir El Noble, la histórica cadena de empanadas, en una moderna empresa alimenticia con ambición exportadora. Con una inversión superior a US$ 2 millones, certificaciones internacionales, tecnología de punta y una nueva cultura empresarial, la firma ahora exporta 300.000 unidades mensuales y proyecta cerrar 2025 con una facturación de US$ 18 millones.
Cuando en 2022 Delicias Argentinas, parte del holding MFX Global, adquirió la operación de El Noble, encontró una empresa con activos poderosos pero desordenada: una planta modelo de 8.000 m² en Garín con la mayor capacidad productiva del país en panificados congelados y una marca con fuerte arraigo en el consumidor argentino. Faltaba estrategia, foco y modernización.
"Donde otros ven caos, yo vi oportunidad", afirma Hambückers-Jacquemin, un empresario europeo que ya había apostado por Argentina como sede regional de operaciones. En menos de dos años, lideró un proceso integral de reconversión basado en cuatro pilares: tecnología, calidad, equipo humano y expansión comercial.
El proceso incluyó modernización tecnológica, rediseño de procesos, inversión en branding y certificaciones de estándares internacionales como FSSC 22000 y SMETA, claves para operar en mercados globales.
“Transformamos El Noble de una cadena tradicional de empanadas a una empresa alimenticia moderna con proyección internacional”, resume el CEO. Y los números lo respaldan: se triplicó la venta de tartas, se quintuplicó la venta de pizzas y la empresa volvió a generar una rentabilidad mensual de doble dígito.
Hoy, la planta opera al 50% de su capacidad, con una meta clara: llegar al 100% en 2026, apalancados por nuevos lanzamientos, mayor presencia retail y crecimiento de exportaciones.
Uno de los ejes más ambiciosos de la transformación fue la internacionalización. Actualmente, El Noble exporta más de 300.000 unidades mensuales a Brasil, Uruguay y Paraguay, con foco en food service y retail especializado.
Gracias a las certificaciones, ya están en conversaciones con distribuidores de Estados Unidos, Chile, España, Reino Unido y países del Golfo Pérsico. “Las certificaciones son la llave, pero lo que realmente abre puertas es un producto sólido y una marca con historia”, explica Hambückers.
La marca también modernizó su red comercial. Hoy, El Noble opera 12 puntos de venta, con un nuevo modelo de franquicia más rentable, simple y diseñada para optimizar la facturación desde el desayuno hasta la cena.
La oferta incluye desde medialunas, muffins y chipa por la mañana, hasta empanadas, tartas y pizzas por la noche. La meta para los próximos dos años es duplicar los locales, triplicar las exportaciones y posicionar a El Noble como líder regional en alimentos congelados.
Para Gaspard Hambückers, la apuesta por Argentina no fue casual. “Argentina es el mejor país del mundo. No hay lugar a dudas. Es impredecible, pero está llena de talento, creatividad y resiliencia”, asegura.
Ve en el país ventajas competitivas inexploradas: calidad de materias primas, saber hacer gastronómico y capacidad industrial. “Producimos alimentos que pueden competir con cualquier país del mundo, pero nos faltan marcas que cuenten esa historia”.
También reconoce que construir en contextos difíciles tiene un valor especial: “El mérito se multiplica cuando el entorno no te la hace fácil”.
La transformación de El Noble forma parte de una estrategia más amplia de MFX Global Holding, que busca desarrollar marcas alimenticias con legado argentino y proyección internacional. Actualmente, Delicias Argentinas emplea a más de 130 personas y estudia la adquisición de empresas de frutos secos, bebidas con ADN local, productos de confitería y untables dulces.
Mientras tanto, El Noble sigue lanzando nuevos productos. Entre los proyectos de 2025 se encuentran:
El chipa formará parte de una nueva línea de bakery que incluirá croissants, medialunas y muffins, respondiendo al pedido histórico de los clientes.
Hambückers-Jacquemin tiene una visión ambiciosa: “Queremos construir la próxima gran compañía de alimentos del Cono Sur. Y lo haremos con innovación, identidad local y una mirada global”.
Con foco en excelencia operativa, estrategia comercial y marcas con historia, El Noble se encamina a consolidarse como la marca argentina con mayor proyección internacional en alimentos congelados. Lo que comenzó como una crisis operativa es hoy una historia de éxito empresarial que combina lo mejor del talento argentino con una mirada global.