Por Agroempresario.com
Mientras el Gobierno nacional implementa ajustes estructurales que afectan a organismos clave como el Inti, el Inta y el Conicet, el Gobierno de Córdoba anunció la creación de un fondo específico destinado a financiar proyectos científicos y tecnológicos desarrollados en la provincia. La medida busca proteger la continuidad de las investigaciones locales en un contexto de desfinanciamiento nacional y reestructuración institucional.
El anuncio fue realizado por el gobernador Martín Llaryora durante el acto de entrega de aportes para proyectos estratégicos de innovación 4.0, donde también duplicó el presupuesto provincial destinado a ciencia y tecnología. “Vamos a generar un fondo específico para que los investigadores del Inti, del Inta y del Conicet que hoy ven amenazada su tarea puedan continuar con su trabajo de investigación e innovación”, aseguró el mandatario.
Este fondo será asignado a proyectos desarrollados por investigadores cordobeses, aplicados en el territorio provincial y articulados con el sector productivo local, marcando una decisión política clara de defender la ciencia como motor del desarrollo.
El mismo día que Llaryora realizaba este anuncio, la delegación Córdoba del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti) llevaba adelante su primera jornada de puertas abiertas. La actividad buscó visibilizar la labor de la institución y reafirmar su rol estratégico para la industria, en medio de la incertidumbre por el Decreto 462/2025, que disuelve su estructura como organismo autónomo y lo transforma en una unidad organizativa dentro del Ministerio de Economía.
Durante la jornada, trabajadores y técnicos guiaron visitas por los laboratorios de metalurgia, metrología y metalmecánica, áreas donde el Inti presta servicios fundamentales a las pymes industriales. “El personal es el activo más valioso que tenemos”, expresó Alejandro Domínguez, director del Inti Córdoba. “No es fácil formar a un técnico especializado, mucho menos reemplazarlo. Y si seguimos reduciendo personal, perdemos capacidad de servicio al entramado productivo”.
La sede Córdoba contaba con 119 trabajadores hasta agosto de 2024, pero tras sucesivas bajas, hoy sólo conserva 83, lo que ha generado preocupación entre autoridades, sindicatos y la comunidad científica.
El Decreto 462/2025, publicado el 8 de julio, modifica drásticamente la arquitectura institucional del sistema científico-tecnológico nacional. En el caso del Inti, implica la pérdida de su autarquía presupuestaria y la subordinación directa a la Secretaría de Industria y Comercio. Además, establece la eliminación de lo que considera “estructuras sobredimensionadas”, dejando solo al “personal técnico esencial”.
Desde el Gobierno nacional también se adelantó que se cerrarán líneas de trabajo y hasta sedes regionales, afectando directamente la posibilidad de prestar servicios de innovación, certificación y asistencia técnica en el interior del país.
Frente a este escenario, la jornada de puertas abiertas no fue solo una actividad institucional, sino un acto de defensa activa de la ciencia pública. Participaron representantes de diversos sectores políticos como las diputadas nacionales Natalia De la Sota y Gabriela Estévez, los legisladores provinciales Luciana Echevarría y Matías Chamorro, y la dirigente Liliana Olivero, del Frente de Izquierda.
En paralelo a la preocupación por el vaciamiento nacional, el Gobierno de Córdoba profundiza su apuesta por la ciencia y la tecnología con políticas propias. Durante la entrega de aportes en el Centro Cívico del Bicentenario, Llaryora destacó la importancia de construir un “Estado inteligente, que esté donde el sector privado no llega”.
En ese sentido, valoró el modelo cordobés de articulación entre universidades, empresas, parques industriales y organismos científicos, que permite consolidar polos de desarrollo de alto valor agregado. “Hoy, el mundo del conocimiento requiere la presencia del Estado para potenciar el trabajo de nuestros científicos”, remarcó.
La jornada reunió a representantes de nueve empresas cordobesas beneficiarias del programa Córdoba 4.0 y a investigadores de 31 proyectos seleccionados en el marco del Programa Integral de Financiamiento a la Investigación en Córdoba (Pific), que articula iniciativas de desarrollo científico con sectores productivos de la provincia.
Llaryora fue enfático al criticar el vaciamiento del sistema de ciencia y técnica a nivel nacional: “Un país no puede crecer si no invierte en sus investigadores. Mientras el mundo busca captar científicos, nosotros los expulsamos”. También defendió a las universidades públicas y el rol estratégico de los organismos como el Inti, el Inta y el Conicet en el desarrollo económico sustentable.
El mandatario insistió en que el modelo cordobés apuesta por el conocimiento como herramienta para generar empleo y competitividad. “Gobernar es generar trabajo. Y para eso, necesitamos un sector privado fuerte y un Estado que invierta en ciencia aplicada”, concluyó.
A pesar del contexto adverso, Córdoba redobla su compromiso con la ciencia, la innovación y la tecnología, y se convierte en un caso testigo de cómo una provincia puede sostener sus capacidades estratégicas incluso frente a decisiones nacionales contrarias.
La creación de este fondo representa más que un salvavidas: es una declaración de principios sobre el lugar que debe ocupar la ciencia en el desarrollo productivo argentino.