En la Quinta Temporada de “Comunicándonos en Agroempresario.com”, junto a Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico de Agroempresario.com, Recibimos a Hiroshi Yamauchi, Embajador de Japón en Argentina. El Embajador compartió una visión estratégica sobre las relaciones bilaterales entre ambos países, haciendo hincapié en la complementariedad económica, la cooperación tecnológica, el comercio agroindustrial y las oportunidades de inversión que se abren en un escenario global cada vez más competitivo.
Con un análisis profundo, Yamauchi resaltó la importancia de fortalecer la confianza mutua y la estabilidad jurídica para potenciar la integración económica, subrayando que Argentina posee atributos diferenciales que pueden convertirla en un proveedor confiable y sustentable de alimentos y energía para Japón y el mundo.
El Embajador Yamauchi inició su intervención destacando que Japón y Argentina poseen economías complementarias, lo que genera un terreno fértil para la expansión del comercio y la cooperación productiva.
“Somos economías complementarias, con lo cual existen muchos espacios en los que podemos aumentar nuestras relaciones, y además de manera de desarrollo y beneficio mutuo”, expresó.
Actualmente, Japón importa una amplia variedad de productos argentinos que, según datos oficiales, ascendieron a 540 millones de dólares en 2023. Entre ellos se destacan:
El diplomático recalcó que ambos gobiernos mantienen negociaciones para ampliar la apertura comercial, incluyendo temas clave como:
Estos puntos, afirmó, son ejes centrales de las relaciones comerciales entre Japón y Argentina.
El Embajador subrayó el valor del trabajo conjunto en el sector agropecuario y pesquero, señalando que recientemente se desarrolló una reunión bilateral de alto nivel sobre agricultura y pesca en Argentina, con resultados positivos.
Destacó, además, la contribución histórica de los inmigrantes japoneses en la Argentina, particularmente en las provincias de Buenos Aires y Misiones, donde su aporte fue “fundamental para el desarrollo de la agricultura y la floricultura”.
En este marco, adelantó que en 2026 se celebrará el 140º aniversario de la primera inmigración japonesa a la Argentina, lo que constituirá una ocasión ideal para reflexionar sobre sus contribuciones pasadas y los desafíos futuros.
“La Embajada de Japón respalda a los productores de origen japonés que trabajan para el bien de Argentina”, sostuvo.
Entre los rubros destacados, Yamauchi remarcó el papel clave de la exportación de langostinos argentinos al mercado japonés, donde “Argentina juega un papel muy importante a través de su exportación de langostinos. No es solamente la calidad del producto, sino también que contribuye a que la comida japonesa tenga un buen nombre en el mundo”, enfatizó.
Más allá del agro, el Embajador se refirió a las oportunidades en el sector minero y energético, resaltando inversiones japonesas en litio y el creciente interés en cobre y gas natural licuado (GNL).
“Hay bastante interés de las empresas japonesas en minería y energía. También se trabaja en hidrógeno y esperamos que estas inversiones prosperen”, afirmó.
En el plano industrial, subrayó la colaboración en la industria automotriz, particularmente en el segmento de camionetas para uso en el campo, donde marcas como Toyota desempeñan un rol central.
Uno de los ejes centrales de la exposición fue la tecnología aplicada al agro. Yamauchi explicó que Japón impulsa estrategias para incrementar la productividad mediante innovación tecnológica, y que Argentina, con su modelo de producción a gran escala, es un socio ideal para complementar esos desarrollos.
"Japón tiene una estrategia para aumentar el uso de tecnología en la agricultura. Argentina, con mayor apertura, también está invirtiendo en mejorar su productividad. Allí hay un campo enorme de colaboración”, señaló.
Mencionó la cooperación de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) con el INTA, enfocada en proyectos que van desde alertas climáticas hasta mejoras en calidad de productos para adaptarse a las exigencias del mercado japonés.
El Embajador fue claro en cuanto a los factores que Japón considera fundamentales para afianzar las inversiones y la cooperación a largo plazo: estabilidad económica y seguridad jurídica.
“Siempre apuntamos a una relación de largo plazo estable. Para nosotros es muy importante tener estabilidad legal a largo plazo. Eso sería un buen fundamento para avanzar aún más en la integración entre las economías de Japón y Argentina”, remarcó.
Además del comercio y las inversiones, Yamauchi resaltó el potencial del turismo argentino para el público japonés, aunque reconoció que la distancia geográfica sigue siendo una limitación.
Sin embargo, valoró el intercambio cultural creciente, con argentinos viajando a Japón atraídos por el manga y el animé, y japoneses visitando la Argentina en busca de experiencias vinculadas al tango y las milongas.
El diplomático conectó el turismo con la bioeconomía, destacando su visita a la Exposición Rural de Palermo, donde observó que la combinación de agricultura, identidad provincial y turismo puede ser un factor diferencial para atraer visitantes internacionales.
“De alguna manera, la agricultura es una parte muy importante de los atractivos turísticos que puede tener Argentina”, afirmó.
Yamauchi también hizo hincapié en la tendencia global hacia productos más sustentables y con menor huella de carbono, señalando que se trata de un requisito que el mercado japonés prioriza cada vez más.
“Es nuestra estrategia buscar proveedores con menor huella de carbono. Esta será una tendencia, y creo que los productores argentinos pueden aprovecharla”, aseguró.
En un contexto internacional de incertidumbre, el Embajador resaltó que Argentina, si logra estabilidad y seguridad jurídica, puede convertirse en un proveedor confiable de alimentos y energía.
“En la época en que todos buscamos cadenas de suministro confiables, Argentina tiene la posibilidad de convertirse en un socio estratégico para Japón y el mundo