Por Agroempresario.com
En la recta final de la campaña agrícola 2024/25, el sorgo se destaca como una grata sorpresa para los productores argentinos. A pesar de los desafíos climáticos enfrentados durante el verano, como el estrés térmico e hídrico, los últimos lotes cosechados permitieron ajustar al alza las previsiones iniciales y cerrar con un volumen total de 3,1 millones de toneladas, según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Hasta el mes pasado, la entidad proyectaba una producción de 3 millones de toneladas. Sin embargo, el buen desempeño de los planteos tardíos, sobre todo en el centro del área agrícola, impulsó un crecimiento del 3,3% respecto a la campaña anterior. “A la fecha, se ha recolectado el 95 % del área sembrada a nivel nacional, con un rendimiento promedio de 35,3 quintales por hectárea”, destaca el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa.
El comportamiento resiliente del cultivo se explica, en parte, por una mayor proporción de hectáreas implantadas en zonas con alto potencial productivo. Incluso en áreas afectadas por condiciones adversas, como altas temperaturas y escasez hídrica, los rindes fueron mejores a los anticipados. “Si bien se preveía un impacto negativo mayor, el rendimiento fue mejor al anticipado”, subrayó la Bolsa en su informe.
Además, tras la reciente devaluación del peso argentino, el sorgo fue el grano que más subió en precios relativos, ganando atractivo en los mercados internos y externos. Esta mejora de la cotización aporta un incentivo adicional de cara a las decisiones de siembra para la próxima campaña.
Mientras tanto, la cosecha de maíz continúa en su etapa final. El avance nacional alcanza el 88 % del área estimada, con un rendimiento medio de 72,3 quintales por hectárea. En Córdoba, los rindes en la porción centro-norte promedian 80,5 qq/Ha, mientras que en el sur aún resta recolectar el 14 % del área, con un promedio de 74,3 qq/Ha.
En la provincia de Buenos Aires, persisten demoras, especialmente en las zonas centro y sur, donde incluso quedan planteos tempranos sin levantar. No obstante, los valores obtenidos se mantienen dentro de lo proyectado, por lo que se sostiene la estimación de producción nacional en 49 millones de toneladas de maíz.
Este cierre positivo tanto para el sorgo como para el maíz refuerza el potencial de la producción cerealera argentina, aún en contextos climáticos desafiantes, y plantea buenas perspectivas para la campaña 2025/26.