Por Agroempresario.com
El primer ministro de la India, Narendra Modi, advirtió que está dispuesto a “pagar un precio enorme” para proteger los intereses de sus agricultores, ganaderos y pescadores, en medio de la escalada comercial con Estados Unidos por la imposición de nuevos aranceles. Esta medida de Washington eleva a un 50 % el gravamen total sobre las exportaciones indias y ha sido calificada por Nueva Delhi como “injusta e irracional”.
La decisión estadounidense fue anunciada por el expresidente Donald Trump, quien buscó penalizar las compras de petróleo ruso realizadas por India, con el objetivo de restringir los ingresos energéticos de Moscú en el marco de la guerra en Ucrania. El gobierno indio defendió estas importaciones como una estrategia basada en “factores de mercado”, vital para la seguridad energética de sus 1.400 millones de habitantes.
Modi afirmó en un acto en Nueva Delhi: “El interés de los agricultores es nuestra máxima prioridad. La India nunca comprometerá los intereses de sus productores y sé que tendré que pagar un precio enorme por esto, pero estoy listo”. Su contundente mensaje subraya la firmeza del Ejecutivo para defender sectores clave ante presiones externas.
India se convirtió en el segundo mayor comprador de crudo ruso desde el inicio del conflicto en Ucrania, aprovechando precios descontados para mitigar la volatilidad global. Sin embargo, la carga arancelaria adicional afecta significativamente el comercio bilateral. En 2024, las exportaciones indias a Estados Unidos alcanzaron los 87.400 millones de dólares, posicionando al país norteamericano como su principal socio comercial.
El impacto en los mercados financieros fue inmediato: los índices bursátiles Nifty 50 y Sensex reflejaron caídas cercanas al 0,4 %, y los sectores tecnológico y farmacéutico registraron pérdidas superiores al 2 %.
S.C. Ralhan, presidente de la Federación de Organizaciones Exportadoras de India (FIEO), alertó sobre la “desventaja competitiva” que genera el arancel, estimando una reducción del 30 al 35 % en la capacidad exportadora frente a mercados sin medidas similares. “Este es un revés grave para nuestras exportaciones. Más del 55 % de nuestros envíos al mercado estadounidense se ven afectados directamente”, explicó Ralhan, quien también señaló que numerosos pedidos han sido pausados ante la búsqueda de nuevos proveedores.
La economista Shilan Shah, de Capital Economics, advirtió que los aranceles podrían frenar la consolidación de India como un centro manufacturero emergente en Asia. Según sus proyecciones, el crecimiento del PIB podría disminuir del 7 % previsto al 6 % anual si las medidas arancelarias persisten.
El comercio y la inversión estadounidense representan alrededor del 2,5 % del PIB indio, un porcentaje no menor que eleva la preocupación por el impacto económico y la continuidad de las tensiones comerciales. El gobierno de Modi ha señalado que tomará “todas las medidas necesarias” para proteger sus intereses estratégicos, aunque no se han anunciado todavía contramedidas formales.
La disputa genera incertidumbre en la región asiática y los mercados globales, justo cuando India busca afianzarse como una alternativa productiva y comercial clave. Aunque la agenda para negociaciones bilaterales permanece abierta, la postura india ha sido firme en defender sus políticas de importación y su desarrollo agroindustrial.