Por Agroempresario.com
La detección de la chicharrita de los cítricos (Diaphorina citri Kuwayama) en los partidos bonaerenses de San Pedro y Baradero encendió las alarmas del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). Este insecto es el principal vector del HLB (Huanglongbing), una de las enfermedades más destructivas para los cítricos en el mundo. Ante esta situación, se declaró la Alerta Fitosanitaria en ambas zonas hasta el 31 de julio de 2026.
El hallazgo se produjo en una planta de traspatio en junio, en una región que hasta ahora se consideraba libre de HLB y de su vector, según lo estipulado por la resolución 875/2020. Las localidades afectadas concentran más de 1.500 hectáreas de plantaciones comerciales de cítricos y alrededor de 17 empaques de fruta operativos, lo que las convierte en actores clave de la producción provincial.
Desde 2010, ambas zonas contaban con una red de monitoreo activa, con 89 trampas distribuidas y 36.500 sitios en observación. La aparición del vector en una zona considerada libre modifica el panorama sanitario y pone en riesgo al patrimonio citrícola bonaerense.
Mediante la resolución 593/2024, el Senasa estableció el estado de alerta y, a la par, aprobó el nuevo Plan de Medidas Integradas para el Manejo del HLB, tal como detalla la resolución 596/2024. Esta normativa se desarrolló tras una consulta pública realizada en junio, con el fin de rediseñar las estrategias de prevención y control de la enfermedad.
El plan será de obligatoria implementación para todos los establecimientos comerciales de cítricos dentro de áreas bajo cuarentena. Incluye medidas como el monitoreo de sintomatología compatible, la erradicación voluntaria de plantas sospechosas, y la aplicación de productos registrados para el control del insecto vector.
Los costos de implementación, incluidos los análisis de laboratorio, correrán por cuenta de los productores. En caso de incumplimiento, el Senasa podrá aplicar sanciones como el bloqueo del establecimiento en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (RENSPA).
En contrapartida, si no se registran nuevos diagnósticos positivos en un período de tres años consecutivos, los establecimientos quedarán exentos de las obligaciones establecidas en el plan.
Además, Senasa emitió la resolución 592/2024, que actualiza las áreas en las que resulta obligatorio aplicar medidas sobre el material de propagación de cítricos. La nueva norma tiene en cuenta los avances en epidemiología y agroecología, y determina que existen regiones del país donde las condiciones climáticas y productivas no favorecen al establecimiento del vector ni al desarrollo del HLB.
Entre las zonas exceptuadas se encuentran provincias como La Pampa, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Chubut, San Juan, San Luis, Santa Cruz y Tierra del Fuego, además de más de 90 partidos de la provincia de Buenos Aires, como Bahía Blanca, Tandil, Necochea, Junín, Nueve de Julio, Tres Arroyos y Villa Gesell, entre otros.
El avance de la chicharrita de los cítricos en zonas productivas de Buenos Aires representa una amenaza concreta para la producción y el comercio de frutas cítricas en la región. El HLB no tiene cura conocida y puede destruir plantaciones enteras en pocos años si no se actúa rápidamente.
Por eso, desde Senasa se insiste en la necesidad de mantener una vigilancia constante, cumplir con los protocolos y apostar a un enfoque integrado y regional para proteger una actividad que es columna vertebral de varias economías locales.