Por Agroempresario.com
Argentina alcanzó un consumo histórico de huevos durante el primer semestre de 2025, con un promedio que supera la unidad diaria por persona. Según la Cámara Argentina de Productores e Industrializadores Avícolas (CAPIA), la demanda interna alcanzó 380 huevos per cápita, mientras que la producción total ronda los 384 huevos por habitante, marcando un récord nacional.
Este aumento en el consumo y la producción se debe principalmente a precios competitivos y la incorporación de tecnología en el sector avícola. CAPIA destaca que la producción en Argentina supera los 18.000 millones de huevos anuales, abasteciendo el mercado interno y exportando a más de 65 destinos alrededor del mundo.
El sector avícola argentino cuenta con casi 60 millones de gallinas ponedoras distribuidas en 18 provincias, lo que genera más de 30.000 empleos directos e indirectos. Con una facturación anual que supera los 2.200 millones de dólares, el sector también registra exportaciones por un valor cercano a los 50 millones de dólares.
Un dato llamativo es que en el país se producen aproximadamente 571 huevos por segundo, lo que reafirma la capacidad productiva del sector y la importancia del huevo en la dieta diaria de los argentinos.
Un factor clave para este consumo récord fue el mantenimiento e incluso la reducción de precios para el consumidor final. A pesar del aumento en los costos de insumos, los productores no trasladaron esa suba a los precios, e incluso se registró una caída del 20% al 30% en el precio que reciben los productores desde fines de abril.
“Los precios promedios del maple de 30 huevos pasaron de $9.000 en abril-mayo a $6.500 en agosto”, afirmó CAPIA, destacando la rápida transferencia de esta baja a los consumidores.
La Cámara resaltó el compromiso del sector con la producción sustentable y las buenas prácticas, lo que contribuye a mantener una oferta creciente, accesible y de calidad. “Nuestro compromiso es innegociable con el país y con la mesa de los argentinos”, expresaron desde CAPIA, reafirmando el desafío constante de producir más y mejor.