Por Agroempresario.com
El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, participó en la XXXIX Reunión del Comité de Integración Paso Sistema Cristo Redentor, que se llevó a cabo en Concón, Chile, con el objetivo de retomar las tareas conjuntas para mejorar los servicios, infraestructura y logística del Paso Cristo Redentor, uno de los cruces fronterizos más estratégicos de América del Sur. Este encuentro reunió a autoridades nacionales y provinciales de ambos países, quienes debatieron acciones concretas para fortalecer la conectividad, el comercio y el turismo entre Argentina y Chile, tras años de suspensión desde 2019 debido a diversas dificultades administrativas y sanitarias.
Durante la reunión, Cornejo enfatizó la necesidad de avanzar con hechos tangibles. “Prefiero avances pequeños, pero reales, todos los años”, afirmó el mandatario mendocino, haciendo hincapié en que la continuidad política no alcanza si no se traducen en mejoras que impacten directamente en la vida de los ciudadanos que cruzan la frontera. Para el gobernador, las medidas deben enfocarse en optimizar los servicios migratorios, aduaneros y de transporte, reduciendo la burocracia y agilizando los tiempos de espera, que actualmente pueden superar las ocho horas en días críticos.
El encuentro contó con la participación del embajador argentino en Chile, Jorge Marcelo Faurie, y del director de Límites y Fronteras Internacionales de Argentina, Santiago Villalba. Por la parte chilena, estuvieron presentes Pedro Pablo Silva, director Nacional de Fronteras y Límites del Estado de Chile (DIFROL); José Antonio Viera-Gallo, embajador de Chile en Argentina; Rodrigo Mundaca, gobernador de la Región de Valparaíso; y José María Videla Sáenz, subsecretario de Relaciones Institucionales del Gobierno de Mendoza.
El alcalde de Concón, como anfitrión, destacó la importancia de este tipo de reuniones y expresó su interés en profundizar la integración binacional: “Gracias por compartir esta experiencia. Queremos replicar buenas intenciones y proyectos concretos. Este comité debe ser una verdadera herramienta de desarrollo conjunto”, señaló, subrayando la relevancia de acciones que tengan impacto real sobre la vida de las personas y el comercio regional.
Cornejo remarcó que la eficiencia del comité dependerá de la capacidad de ambos países para traducir la voluntad política en resultados prácticos. Señaló que la participación de las provincias argentinas en temas fronterizos está limitada, ya que competencias como Migraciones, Aduana y Gendarmería, e incluso la administración de la Ruta 7, corresponden exclusivamente al ámbito nacional. Sin embargo, destacó que la colaboración intergubernamental puede generar avances tangibles: “Si logramos que nuestros gobiernos trabajen mano a mano y que este comité sirva para que ciudadanos chilenos y argentinos vean progresos todos los años, vale la pena impulsarlo. Ese es el espíritu con el que venimos”.
El gobernador mendocino insistió en que no se trata de anunciar grandes obras que luego no se concretan. Por el contrario, defendió la idea de implementar mejoras graduales, sostenibles y constantes que reduzcan demoras, aumenten personal y modernicen los sistemas tecnológicos de control. En este sentido, destacó que la provincia de Mendoza necesita avances anuales en infraestructura fronteriza para optimizar el comercio, el turismo y la seguridad.
Cornejo también compartió su vínculo personal con Chile, país en el que estudió, trabajó en el sector privado y fue becario de la CEPAL. “Chile me marcó profundamente. Viví su transición democrática y siempre he valorado la cooperación bilateral. Amo este país tanto como el mío y justamente por eso me duele que no podamos disfrutar plenamente de esa integración que decimos defender”, explicó.
Al reflexionar sobre el desarrollo económico de ambos países, Cornejo indicó que mientras Argentina muestra estancamiento en varias áreas, Chile ha experimentado crecimientos sostenidos a lo largo de los últimos 35 años, gracias a políticas públicas consistentes más allá de los gobiernos de turno. “Nosotros debemos recuperar la capacidad de generar acuerdos de largo plazo y sostenibles”, señaló, enfatizando la necesidad de mejorar infraestructura, logística y conectividad para atraer inversiones y potenciar la competitividad regional.
Respecto a la inversión chilena, el mandatario mendocino destacó la importancia de acelerar proyectos que fortalezcan la infraestructura portuaria, la logística terrestre y ferroviaria, y la eficiencia de los cruces fronterizos. “Estamos corriendo de atrás y eso nos tiene que hacer trabajar más, sin excusas”, afirmó, subrayando que los resultados concretos son esenciales para consolidar la relación bilateral.
El embajador argentino en Chile, Jorge Marcelo Faurie, resaltó que el Paso Cristo Redentor no solo es el principal punto de conexión entre ambos países, sino también la vía estratégica para la salida del comercio argentino hacia el Pacífico. En 2024, más de 2 millones de turistas argentinos visitaron Chile, y aproximadamente el 55% ingresó por este paso, generando un movimiento económico superior a los 1.300 millones de dólares, comparable con la facturación del comercio vitivinícola. Faurie subrayó la necesidad de reducir las demoras, mejorar los edificios de control y coordinar los sistemas aduaneros y migratorios, buscando un funcionamiento similar al europeo, donde los controles son más eficientes y menos burocráticos.
Por su parte, el embajador chileno en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, enfatizó que la integración binacional aún no ocupa el lugar que merece en la agenda pública de ninguno de los dos países y que es imprescindible avanzar en proyectos estratégicos como el Paso de Agua Negra, en San Juan, y el túnel Las Leñas, que permitirá mejorar la conectividad y dinamizar la economía regional. Además, anunció la próxima entrada en funcionamiento, en 2026, de un cable submarino que conectará Chile con Asia vía Australia y que beneficiará también a Argentina y al Mercosur, ampliando la conectividad digital de la región.
El gobernador de la Región de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, destacó el rol estratégico del puerto terrestre de Los Andes, considerado el más importante de América Latina, por donde pasa el 50% de las mercancías del Mercosur durante el primer trimestre de 2024. Mundaca señaló que es clave realizar nuevas inversiones que agilicen el tránsito fronterizo y proyectar la extensión de la vía férrea desde Llay Llay hacia Los Andes, transformando el puerto no solo en un punto de inspección, sino también en un nodo de transferencia de carga hacia los principales puertos chilenos.
El director de Fronteras y Límites de Chile, Pedro Pablo Silva, informó que se reactivaron 10 comisiones del comité que abarcan áreas como migración, aduana, infraestructura, salud y lucha contra el contrabando. Entre las acciones destacadas se encuentran la implementación progresiva del Sistema Migratorio Simplificado y la futura puesta en marcha de un sistema aduanero similar, con el objetivo de agilizar los cruces y facilitar el comercio bilateral.
El director argentino de Límites y Fronteras, Santiago Villalba, subrayó la importancia de lograr soluciones prácticas: controles más ágiles, infraestructura adecuada y coordinación institucional son clave para generar más comercio, turismo y desarrollo. Destacó la labor de organismos como Senasa, ARCA (ex AFIP), Aduana y Migraciones, e insistió en cerrar las brechas que dificultan la integración, asegurando que la experiencia del cruce fronterizo debe mejorar cada año para impactar positivamente en la economía y la vida cotidiana de miles de personas.
El encuentro finalizó con el compromiso de avanzar en la implementación definitiva del sistema migratorio y aduanero simplificado, profundizar la infraestructura del Paso Cristo Redentor y dar continuidad a las sesiones anuales del comité, que se realizarán próximamente en Valparaíso y San Juan de Honor, en la Universidad Católica.
Con la reactivación del comité, los líderes argentinos y chilenos buscan establecer un flujo constante de mejoras en la frontera, donde cada avance tangible, por pequeño que sea, se traduzca en mayor eficiencia, menor burocracia, incremento del comercio y turismo, y desarrollo económico sostenible para las regiones de Mendoza, San Juan, Valparaíso y otras provincias vecinas.