Por Agroempresario.com
Pablo Sibilla, CEO de Renault Argentina, compartió su visión sobre los cambios profundos que atraviesa la industria automotriz global y local durante el Forbes CEO Summit. Según el ejecutivo, los desafíos actuales requieren que los líderes empresariales se enfoquen en filtrar el ruido y generar valor, más que en la gestión de crisis diaria.
“La industria automotriz tiene más de 120 años y nunca había vivido una disrupción como la actual”, aseguró Sibilla. Según el directivo, factores como la transformación hacia energías alternativas, la entrada de fabricantes chinos y la creciente influencia geopolítica modifican la forma en que las empresas toman decisiones de inversión. “Estamos viviendo un cambio estructural que obliga a repensar estrategias y procesos”, destacó.
En el ámbito local, el mercado automotriz también experimenta una transición significativa. Argentina pasó de ser un mercado relativamente cerrado a uno más abierto, con mayor competencia y diversidad de oferta. Sibilla subrayó que esta apertura no solo implica riesgos, sino también oportunidades para que los clientes accedan a mejores productos y para que la industria nacional mejore su competitividad.
“No pedimos mejoras para que los argentinos compren más autos locales, sino que trabajamos para que Argentina sea competitiva a nivel global”, afirmó. El ejecutivo enfatizó la importancia de exportar tecnología, generar empleo y consolidar la presencia argentina en los mercados internacionales.
Para Sibilla, el rol de un CEO en contextos de alta volatilidad se centra en filtrar información relevante, priorizar acciones estratégicas y enfocarse en la creación de valor. “Hasta hace dos años, mi agenda estaba dominada por temas operativos: sacar autos del puerto, pagos y cobertura de cambio. Ahora, gran parte de esos problemas desaparecieron y puedo concentrarme en innovación y crecimiento”, explicó.
El CEO de Renault destacó la necesidad de reaprender habilidades que habían quedado “dormidas” en la industria local. “Antes se vendían los autos disponibles, ahora hay que conquistar al cliente, generar ideas nuevas y construir valor real”, precisó. Según Sibilla, la mentalidad del “piloto de tormenta” debe dejar lugar a líderes capaces de aportar innovación, crecimiento y experiencia al cliente.
El ejecutivo resaltó que mejorar la competitividad de Argentina es clave para que la industria automotriz pueda seguir exportando tecnología, generando empleo y fortaleciendo la cadena productiva. Además, señaló que los CEO deben estar atentos a la disrupción digital y tecnológica que afecta no solo a la industria automotriz, sino a todos los sectores productivos.
Sibilla concluyó que el liderazgo efectivo hoy requiere equilibrio entre visión estratégica y gestión operativa, especialmente en un mercado que combina volatilidad económica y oportunidades de expansión regional. Para él, filtrar el ruido, priorizar la innovación y mantener el enfoque en el cliente son los pilares que marcarán la diferencia en la próxima década para Renault y la industria argentina.