Por Agroempresario.com
El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, volvió a encender el debate sobre el reparto de fondos nacionales al afirmar que el Gobierno central “no puede pretender tener superávit con la plata de las provincias”. La discusión se centra en la modificación de la coparticipación de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y del Impuesto a los Combustibles Líquidos, proyectos que ya cuentan con media sanción en el Senado y que se tratarán en la Cámara de Diputados el próximo miércoles.
Jaldo destacó la magnitud del reclamo: “Son las veintitrés provincias más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires las que están exigiendo lo que por ley les corresponde”. La posición, según el mandatario, no responde a intereses partidarios, sino a la defensa del federalismo y de los derechos económicos de cada distrito.
El gobernador subrayó que nunca antes se había visto una acción tan coordinada de parte de los gobernadores contra el Ejecutivo nacional. “No es un problema político de Tucumán, ni de ninguna provincia en particular. Es un derecho que tenemos todos los distritos del país”, enfatizó.
La pulseada política tendrá su epicentro en el Congreso de la Nación, donde diputados de diferentes bloques ya presentaron un pedido de sesión. El objetivo es debatir un extenso temario, dentro del cual las modificaciones de los ATN y del impuesto a los combustibles aparecen como temas centrales.
Jaldo insistió en que la transferencia de recursos debe estar garantizada por ley, de manera obligatoria. Según su visión, no se trata de fondos de los gobernadores, sino del pueblo: “Los recursos son de cada tucumano y de cada ciudadano de las provincias argentinas”, aseguró.
El planteo de Jaldo cuestiona directamente la estrategia del Gobierno nacional de mostrar equilibrio en las cuentas públicas. Para el gobernador, ese superávit fiscal no se sustenta en una administración eficiente, sino en la retención de fondos que legalmente pertenecen a los distritos.
“Así es fácil tener superávit”, ironizó, en referencia a la supuesta maniobra del Ejecutivo. En este sentido, el mandatario pidió transparencia y reglas claras que fortalezcan la relación Nación-provincias sin generar desequilibrios.
La unidad de los 23 gobernadores más la Ciudad de Buenos Aires refleja la gravedad del conflicto y la posibilidad de que se convierta en un nuevo capítulo de la histórica disputa por la coparticipación. Con un frente sólido, los mandatarios provinciales buscarán que la Cámara de Diputados respalde los proyectos y convierta el reclamo en ley.
“Es una cuestión de justicia y de respeto al federalismo argentino”, concluyó Jaldo, dejando en claro que la discusión recién comienza y promete marcar la agenda política y económica de los próximos meses.