Por Agroempresario.com
A pocos kilómetros al norte de Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut, la Patagonia sorprende con un espectáculo visual difícil de olvidar. Allí se encuentra Rocas Coloradas, un Área Natural Protegida que combina estepa, mar y formaciones geológicas rojizas que parecen salidas de otro planeta. Con más de 30 kilómetros de recorrido, el sitio ofrece una experiencia en la que confluyen historia natural, biodiversidad y cultura.
El nombre Rocas Coloradas se debe a la tonalidad rojiza que domina el paisaje. El suelo, pedregoso y arenoso, con presencia de cantos rodados y cenizas volcánicas, genera un contraste intenso con el azul del Atlántico. Las geoformas se completan con terrazas y mesetas planas, sierras de bordes redondeados y huellas de la erosión.
Uno de los lugares más llamativos es el “Valle Lunar”, donde lagunas de tonos rojizos se formaron hace unos 55 millones de años. En aquel entonces, un río atravesaba la región y sus vestigios todavía se conservan. El color del agua es producto de la interacción entre minerales del suelo, microorganismos y condiciones climáticas particulares.
Rocas Coloradas forma parte de la Ruta Azul, un corredor turístico que recorre la costa patagónica. Los visitantes pueden avistar guanacos, choiques, zorros, zorrinos, aves rapaces y huellas de puma. Esta convivencia entre mar, estepa y fauna convierte al área en un verdadero muestrario de la biodiversidad patagónica.
La experiencia se completa al mediodía, con un clásico almuerzo al disco en los refugios de pescadores del Golfo San Jorge. Tras la comida, es posible recorrer la playa, caminar entre rocas rojizas y disfrutar del silencio que domina los valles.
El valor de Rocas Coloradas no solo está en su paisaje, sino también en su capacidad de transmitir cultura y memoria. En pocas horas, los visitantes pueden pasar de contemplar valles rojizos al horizonte abierto del Atlántico, o de descubrir fósiles a encontrarse con fauna en libertad.
Más que un paseo turístico, se trata de una experiencia inmersiva en la Patagonia salvaje: se camina, se contempla y se guarda como recuerdo imborrable.
Rocas Coloradas se presenta como un rincón único del sur argentino: un sitio donde la geología cuenta historias de millones de años y donde la naturaleza se muestra en su estado más puro. Con su paisaje teñido de rojo, este santuario natural de Chubut se afianza como destino imperdible para quienes buscan vivir la Patagonia desde una mirada distinta.