Por Agroempresario.com
La industria textil argentina atraviesa una de las etapas más críticas de los últimos años. En este contexto, el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, se reunió con empresarios del sector para avanzar en la implementación del Programa de Emergencia Textil, una medida clave que busca sostener el empleo formal y brindar alivio a las empresas locales.
El encuentro contó con la presencia de Luis Tendlarz y Carlos Pinetta, presidente y gerente de Algodonera del Valle, una de las firmas más representativas de la provincia e integrante de la Unión Industrial de Catamarca. Allí, se destacó la decisión del gobierno provincial de acompañar a la industria con asistencia económica directa.
Pinetta agradeció la efectivización de la primera cuota del programa y remarcó: “Este aporte del gobierno se da en un marco adecuado, porque las empresas atraviesan momentos muy difíciles por la caída del mercado interno y la invasión de productos importados”.
La combinación de un consumo interno en baja y la creciente entrada de productos importados, tanto por aduana como mediante plataformas de venta online, genera una presión cada vez más fuerte sobre la industria nacional. Frente a esto, el programa provincial se transforma en una herramienta estratégica para sostener el empleo formal.
Según los empresarios, la ayuda resulta fundamental para garantizar la continuidad laboral en un escenario de pérdida de puestos de trabajo en el país. “En Catamarca, este apoyo nos permite proyectar un futuro menos crítico para el empleo textil”, aseguró Pinetta.
Los representantes del sector marcaron la diferencia entre el acompañamiento provincial y la respuesta nacional. Mientras que el gobierno catamarqueño articula medidas de asistencia, a nivel país la industria no recibe el mismo respaldo. En ese sentido, empresarios y trabajadores valoraron la decisión del gobernador Jalil de “cuidar a su gente y a los puestos de trabajo”.
La iniciativa contempla un aporte económico directo de hasta $200.000 por trabajador durante seis meses, con la posibilidad de prórroga según disponibilidad presupuestaria. A cambio, las empresas beneficiadas deben mantener la plantilla de empleados declarada al momento de la inscripción, asegurando la estabilidad laboral de cientos de trabajadores.
Con este programa, Catamarca busca no solo sostener a su industria textil en tiempos de crisis, sino también marcar un camin