Por Agroempresario.com
Pampa Energía se proyecta como líder en generación eléctrica en Argentina, analizando cuatro vectores de crecimiento que podrían consolidar su posición en el mercado: energías renovables, centrales térmicas, hidroeléctricas y sistemas de almacenamiento con baterías. Rubén Turienzo, Director Comercial de la empresa, dialogó con Forbes y explicó los objetivos estratégicos y los próximos proyectos de la compañía.
Actualmente, Pampa Energía cuenta con 427 MW de energía renovable operativa y mantiene en cartera proyectos adicionales. Entre ellos se encuentran un parque eólico de casi 150 MW y dos proyectos solares de 50 MW cada uno, ubicados en Buenos Aires, Neuquén y La Pampa. Turienzo explicó que estos proyectos, si bien no alcanzan los valores necesarios para aplicar al RIGI, representan oportunidades estratégicas de expansión en energías limpias.
La compañía busca aprovechar la evolución del mercado y las condiciones regulatorias para consolidar su presencia en renovables, alineándose con la transición energética y la demanda creciente de electricidad limpia en Argentina. “Queremos seguir siendo líderes de generación y los proyectos renovables son fundamentales en nuestra hoja de ruta”, afirmó Turienzo.
El negocio principal de Pampa Energía hasta ahora ha sido la generación térmica, y la compañía planea continuar desarrollando este segmento. Según Turienzo, las expectativas se centran en aprovechar la liberación de partes de energía térmica para contratar, así como en el desarrollo de Vaca Muerta, que permitirá aumentar la generación térmica utilizando recursos locales.
La generación térmica no solo cubre la demanda interna, sino que también puede reemplazar importaciones de energía desde Brasil y combustibles alternativos importados. “Vamos a seguir participando y estar entre los líderes de generación. Ese es nuestro objetivo”, remarcó el directivo.
Pampa Energía también evalúa la participación en la privatización de centrales hidroeléctricas gestionadas por Enarsa y otras iniciativas estatales. Turienzo señaló que la decisión final dependerá de los análisis internos y de las condiciones del mercado. “Estamos viendo y evaluando en breve se tomará la decisión de participar o no”, indicó, destacando que las hidroeléctricas forman parte de una estrategia integral que combina distintas fuentes de generación.
El desarrollo de hidroeléctricas no solo incrementa la capacidad instalada de la compañía, sino que permite diversificar la matriz energética y ofrecer mayor estabilidad al sistema eléctrico argentino, reduciendo la dependencia de fuentes térmicas o importadas.
Un elemento novedoso en la estrategia de Pampa Energía es la implementación de sistemas de almacenamiento con baterías. La compañía presentó un proyecto de 50 MW en el Gran Buenos Aires (GBA), diseñado para cargar energía en horas de baja demanda y liberarla durante los picos nocturnos, cuando la capacidad de las líneas está limitada.
Aunque la empresa no logró entrar en la licitación inicial debido a la capacidad máxima disponible, Turienzo aseguró que existen oportunidades para replicar este modelo en otras zonas del país. Este tipo de almacenamiento contribuye a una mayor eficiencia y estabilidad del sistema, permitiendo aprovechar mejor la energía disponible y reducir la necesidad de generar electricidad adicional solo para cubrir picos de demanda.
Pampa Energía evalúa su participación en obras de transmisión eléctrica por iniciativa privada, aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva. La empresa considera alternativas para integrar parques más pequeños al plan de ampliación del gobierno, lo que podría viabilizar nuevos proyectos de generación sin saturar las líneas existentes.
El sistema eléctrico argentino enfrenta picos de demanda que pueden superar los 30.000 MW en determinados momentos del año, aunque la demanda promedio se sitúa en torno a 20.000 MW. Para Turienzo, la solución no solo pasa por aumentar la generación, sino también por implementar mecanismos de control y gestión de la demanda, como sistemas de Smart Grid o esquemas de tarifas por potencia que incentiven un consumo más eficiente.
“Si tuviésemos que abastecer esos 10.000 MW adicionales solo para cuatro semanas al año, resultaría muy caro. Hay que combinar control de demanda con inversiones en generación, transporte y distribución”, explicó.
El objetivo de Pampa Energía es consolidar una matriz energética integrada que combine renovables, térmicas, hidroeléctricas y almacenamiento, logrando mayor resiliencia y eficiencia. Esta estrategia permite cubrir la demanda de manera más sostenible, reducir costos operativos y mejorar la competitividad de la compañía en el mercado nacional e internacional.
Turienzo subrayó que Pampa Energía mantiene su foco en seguir siendo líder en generación eléctrica en Argentina. La empresa apuesta a consolidar sus proyectos renovables, expandir su capacidad térmica con recursos locales, evaluar oportunidades en hidroeléctricas y desarrollar sistemas de almacenamiento que optimicen la gestión energética.
El director comercial resaltó que el crecimiento no solo se mide en megavatios instalados, sino también en eficiencia, innovación y capacidad de respuesta ante los desafíos del sistema eléctrico nacional. “El objetivo es seguir siendo líderes de generación y aprovechar las ventajas de Argentina en recursos energéticos para sustituir importaciones y mejorar la oferta local”, señaló.
Los cuatro pilares estratégicos de Pampa Energía –renovables, térmicas, hidroeléctricas y baterías de almacenamiento– forman un esquema integral que busca fortalecer la presencia de la compañía en todos los segmentos de generación. La combinación de estos vectores permite diversificar riesgos, optimizar costos y consolidar la oferta energética frente a un mercado creciente y con desafíos regulatorios y de infraestructura.
La apuesta por renovables refuerza el compromiso con la sostenibilidad, mientras que la expansión térmica aprovecha los recursos locales y contribuye a la seguridad energética. La evaluación de hidroeléctricas ofrece oportunidades de diversificación, y el desarrollo de almacenamiento permite gestionar la energía de manera más eficiente frente a picos de demanda.
En conjunto, estos ejes consolidan la posición de Pampa Energía como líder en generación eléctrica, preparándose para responder a las necesidades del sistema eléctrico argentino y a los desafíos del mercado regional, al mismo tiempo que impulsa la competitividad de la compañía en un contexto de transición energética y crecimiento de la demanda.