Por Agroempresario.com
Rodrigo Teijeiro es uno de los emprendedores argentinos más destacados en la industria tecnológica latinoamericana. Fundador de RecargaPay, la fintech que se consolidó como un gigante en Brasil, Teijeiro logró captar US$ 120 millones de inversión, tiene más de 10 millones de usuarios y procesa un volumen de pagos cercano a US$ 7.000 millones. Hace tres años que la compañía es rentable y, según el propio fundador, es “más que un unicornio”.
Rodrigo Teijeiro comenzó su carrera emprendedora a fines de los años '90. Abandonó la carrera de Economía en la Universidad de San Andrés (UdeSA) para sumergirse en el boom de Internet. Su primer proyecto fue sonic.com, una plataforma para bandas independientes que levantó capital en un momento de euforia tecnológica. “Tenía más de 25.000 bandas independientes. La idea era replicar el modelo de MP3.com en América Latina”, recuerda Teijeiro.
Sin embargo, el crash tecnológico del año 2000 lo obligó a replantear su camino. En medio de la crisis argentina y con la decisión de estudiar en el exterior, Teijeiro se trasladó a Los Ángeles, donde cursó estudios en la University of Southern California (USC). Allí, un problema personal —el alto costo de llamadas internacionales para comunicarse con su pareja— se convirtió en la semilla de su próximo emprendimiento: un sitio web para vender tarjetas telefónicas online.
Gestionando un equipo remoto en Ucrania y sin inversores, el negocio de tarjetas telefónicas alcanzó una facturación de casi US$ 10 millones en tres años. La tecnología de VoIP utilizada, mucho antes del auge de WhatsApp y Skype, permitió a Teijeiro construir una base financiera sólida.
En 2007 lanzó Sonico, una red social que llegó a tener 55 millones de usuarios y levantó más de US$ 5 millones en rondas de inversión. No obstante, la irrupción de gigantes como Facebook hizo evidente que el modelo de redes sociales no sería sostenible a largo plazo para su empresa. Fue en 2010 cuando decidió pivotar hacia lo que se convertiría en RecargaPay.
“El problema más grande que nadie había resuelto era que la mayoría de la gente en la región tenía celulares prepagos y debía recargarlos físicamente”, explica Teijeiro. Con esta premisa creó Recarga.com, plataforma que permitía recargar celulares desde casa. El modelo escaló rápidamente, expandiéndose a 10 países, incluyendo Chile, Colombia, Argentina, España y Estados Unidos.
En 2015, Teijeiro tomó la decisión estratégica de cerrar operaciones en todos los países para concentrarse exclusivamente en Brasil, el mercado con mayor oportunidad y complejidad. Así nació RecargaPay, que dejó de ser solo una aplicación de recargas para convertirse en una super app de servicios financieros.
“Con el tiempo fuimos incorporando más y más servicios hasta que descubrimos que, a través de los pagos, podíamos hacer una disrupción importante en los servicios financieros en Brasil”, detalla Teijeiro. RecargaPay permite actualmente:
El enfoque ha pasado de las recargas, que hoy representan menos del 1% del volumen, a un ecosistema integral de pagos y servicios financieros, tanto para consumidores como para pequeños negocios.
RecargaPay se consolidó como un actor clave del ecosistema fintech brasileño, regulado por el Banco Central de Brasil. Con un equipo de 600 personas —500 en Brasil, 80 en Argentina y el resto en otros países—, la compañía alcanza un volumen de pagos cercano a US$ 7.000 millones y un revenue de más de US$ 300 millones, con un crecimiento anual superior al 50%.
La empresa levantó US$ 120 millones de capital, incluyendo la Serie C de 2021 por US$ 70 millones de Fuel Venture y IDC Ventures. “Hace tres años que somos rentables y, comparados con empresas públicas, somos más que un unicornio”, afirma Teijeiro.
El motor principal de la plataforma es Pix, que convirtió a RecargaPay en una plataforma de pago masiva. Los productos secundarios incluyen:
La eficiencia operativa se potencia con Inteligencia Artificial, aplicada desde la programación hasta la atención al cliente, lo que permite a RecargaPay operar más eficientemente que bancos con 100.000 empleados.
A pesar de operar en Brasil, el C-level de RecargaPay es 100% argentino. Teijeiro resalta esta combinación única de inversores americanos, mercado brasileño y dirección argentina. La empresa mantiene un modelo de trabajo remoto desde sus inicios, fortaleciendo la innovación y la eficiencia.
Teijeiro identifica oportunidades estratégicas en el Open Finance, que permite a los usuarios ser dueños de sus datos financieros y transferirlos entre instituciones, y en Pix Parcelado, que compite con tarjetas de crédito permitiendo pagos en cuotas a través del sistema de pagos instantáneos Pix.
Comparando mercados, Teijeiro sostiene: “Brasil tiene una industria financiera de pago más desarrollada que Estados Unidos. En una aplicación brasileña se pueden hacer muchas más cosas que en cualquier app estadounidense”. Reconoce, sin embargo, los avances de Argentina, pero posiciona a Brasil como líder regional en innovación fintech.
El desafío principal no es la expansión geográfica, sino aprovechar la inteligencia artificial para ofrecer mejores servicios y eficiencia operativa. Teijeiro asegura: “No es un tema de si sos una empresa de IA o no, todas lo serán. La clave está en adaptarse a un mercado dinámico y en constante evolución”.
La fintech planea seguir concentrada en Brasil, fortaleciendo su ecosistema de pagos, crédito y servicios financieros digitales, con la expectativa de crecer aún más en volumen de transacciones y usuarios activos.
A nivel personal, Rodrigo Teijeiro actúa como inversor ángel en unas 20 startups, principalmente en marketplaces, fintech y deep tech. También integra el directorio de Junior Achievement Americas, organización que lo apoyó en sus primeros pasos emprendedores. “Quiero ayudar a esta organización a escalar y tener mayor impacto en la región”, asegura, destacando la importancia de la mentalidad emprendedora y la adaptación al avance de la IA.
RecargaPay demuestra que los emprendedores argentinos pueden crear unicornios en mercados extranjeros, combinando innovación tecnológica, comprensión del consumidor y eficiencia operativa. La historia de Teijeiro inspira a la nueva generación de startups en Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos, y consolida el potencial latinoamericano en la industria fintech.
El modelo de RecargaPay también muestra cómo una empresa puede evolucionar de un servicio específico (recargas) a una super app financiera, generando un ecosistema robusto que integra pagos, crédito, transporte y soluciones para consumidores y comercios.