Por Agroempresario.com
A menos de 150 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, y con conexión directa en tren desde Retiro, Baradero se consolida como una escapada perfecta para quienes buscan una combinación de historia, gastronomía local y paisajes ribereños. Fundado en 1615 por misioneros franciscanos, este pueblo bonaerense es el más antiguo de la provincia y guarda intacto su espíritu colonial.
Baradero ofrece una experiencia única para los amantes de la historia. En pleno centro, la Iglesia Santiago Apóstol, fundada en el mismo año que el pueblo, es la más antigua del territorio bonaerense y conserva una reliquia de Fray Luis Bolaños, figura clave en la evangelización del Río de la Plata.
Otra parada imperdible es el Paseo del Cristo, ubicado sobre la Ruta Provincial 41. Allí, una imponente escalinata conduce a un Cristo tallado en madera, desde donde se pueden contemplar vistas panorámicas del pueblo y su entorno natural.
Uno de los grandes atractivos de Baradero es su Costanera, a orillas del río Paraná. Con senderos peatonales, espacios de pesca, playas ribereñas y campings, este paseo es ideal para disfrutar del aire libre. La oferta gastronómica se completa con bares y paradores que permiten almorzar o tomar algo con una vista privilegiada del río.
Para quienes prefieren una conexión más profunda con la naturaleza, el Parque del Este ofrece 36 hectáreas de biodiversidad autóctona. Es un lugar perfecto para caminatas tranquilas, avistaje de aves y picnics familiares.
El Paseo del Puerto y el Mercado Raíz son los lugares indicados para probar platos regionales, productos frescos de la zona y cocina con identidad. Este último impulsa el consumo sustentable y combina la gastronomía con una propuesta de conciencia ecológica.
Además, en el centro del pueblo, la Plaza Mitre reúne historia y tradición. Con una réplica de la Pirámide de Mayo coronada por un cóndor —símbolo de libertad americana— es el punto de partida ideal para explorar el casco antiguo a pie.
Baradero también ofrece actividades para los amantes del deporte motor. El autódromo local es sede de competencias de Turismo Carretera, y el kartódromo es ideal para quienes quieren vivir la experiencia del automovilismo desde adentro.
A lo largo del siglo XIX, el pueblo recibió una importante inmigración suiza y alemana, cuyas influencias aún se reflejan en la arquitectura, en las tradiciones gastronómicas y en las festividades locales. Este cruce entre la herencia europea y la identidad criolla lo convierte en un lugar único en la provincia.
Llegar a Baradero desde Buenos Aires es cómodo, rápido y accesible. El ramal Retiro–Rosario de la Línea Mitre ofrece servicios diarios que en solo dos horas conectan la capital con el corazón del pueblo. Los pasajes pueden adquirirse en boleterías o a través del sitio oficial de Trenes Argentinos, con opciones en clase Pullman y primera.
Una vez en destino, todo está al alcance: desde la estación se puede recorrer el pueblo a pie o en bicicleta, con el paisaje fluvial como telón de fondo.
Ya sea por su valor histórico, su tranquilidad o su oferta gastronómica, Baradero es una joya escondida que merece ser descubierta.