Por Agroempresario.com
Argentina avanza en la consolidación de nuevas economías regionales y, en este escenario, la nuez pecán se ha convertido en una de las producciones más dinámicas y con mayor proyección internacional. La provincia de Entre Ríos se ubica como el epicentro de la actividad, al concentrar alrededor del 60% de la superficie cultivada a nivel nacional, con unas 4.000 a 5.000 hectáreas en producción.
Este crecimiento no solo representa una oportunidad económica para las zonas rurales, sino también un motor de desarrollo territorial que genera empleo, promueve inversiones y fortalece la identidad agroindustrial del país.
Según datos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), entre enero y agosto de 2025 se certificaron 584 toneladas de nuez pecán exportada, lo que significó un aumento del 12,25% respecto al mismo período del año anterior.
Actualmente, el 90% de la producción argentina se destina a la exportación. Entre los principales destinos se destacan Estados Unidos, Brasil, Rusia y Lituania, además del recientemente habilitado mercado de Israel, que ya autoriza el ingreso de nuez pecán sin cáscara.
La expectativa del sector se orienta ahora hacia Asia y América Latina, con especial interés en China, que se perfila como uno de los mercados de mayor proyección por su volumen de consumo y demanda creciente.
Uno de los ejes estratégicos de la cadena es la exportación de nuez pecán pelada, lo que multiplica el valor del producto y promueve la industrialización local. Esta tendencia impulsa la creación de plantas procesadoras y de empaque, que permiten garantizar trazabilidad, certificaciones de calidad y diferenciación en el mercado global.
Desde el Clúster del Pecán de Argentina, que agrupa a productores, exportadores y procesadores, destacan la competitividad del cultivo frente a otros más tradicionales. La localización geográfica de Entre Ríos, junto a las condiciones agroclimáticas y la logística del Delta del Paraná, otorgan ventajas en la contraestación con el hemisferio norte, lo que potencia la inserción internacional.
El SENASA cumple un papel central en la cadena de valor al garantizar la sanidad, inocuidad y calidad de la nuez pecán desde el cultivo hasta la exportación. Su labor incluye monitoreo fitosanitario en los campos, inspecciones en las plantas procesadoras y certificación de los embarques destinados a mercados internacionales.
Gracias a este trabajo, la producción argentina cuenta con el respaldo de certificaciones oficiales que generan confianza en los compradores internacionales, consolidando al país como proveedor confiable y competitivo.
La superficie nacional de nuez pecán supera las 10.000 hectáreas distribuidas en diez provincias, aunque Entre Ríos sigue liderando con polos productivos en Villa Paranacito, San José, Crespo, Gualeguay y Concordia. La cosecha se concentra entre abril y julio, y el volumen de exportación se extiende hasta marzo del año siguiente.
Con el impulso de nuevos mercados, agregado de valor y el respaldo técnico-sanitario, Entre Ríos no solo afianza su liderazgo en la producción de nuez pecán, sino que también se proyecta como referente de calidad y sostenibilidad en la agroindustria argentina.