Carlos Stengurt, Director de Competitividad y Emprendedurismo de la Provincia de Salta, asistió al III Congreso Federal “Argentina Agrega Valor en Origen / Cumbre Mundial de la Bioeconomía”, organizado por Agroempresario.com y realizado el pasado 25 de agosto en el Hilton Hotel de Puerto Madero, donde expuso sobre la importancia del turismo como herramienta para el desarrollo territorial y su vinculación con la bioeconomía y la sostenibilidad.
Durante su presentación, Stengurt destacó que en Salta consideran al turismo como un medio para fortalecer la economía local, preservar la cultura y conservar el medio ambiente, más que como un fin en sí mismo. Según señaló, el programa “Salta, un destino sostenible” busca integrar la planificación territorial con criterios ambientales, sociales, culturales y económicos, generando un impacto positivo tanto para los turistas como para los habitantes locales.
Stengurt comenzó su intervención enfatizando que el desarrollo turístico no puede improvisarse, sino que requiere planificación estratégica: “El desarrollo territorial debe planificarse y no improvisarse. El turismo es una herramienta para el desarrollo territorial”, afirmó.
El programa provincial tiene como objetivo inseminar cada eslabón de la cadena de valor turística con criterios de sostenibilidad, aplicando acciones concretas que abordan desafíos ambientales, sociales y económicos. Esto incluye desde la infraestructura hasta la prestación de servicios turísticos, asegurando que cada actor del sector incorpore prácticas sostenibles en sus operaciones.
El programa se centra en cinco ejes fundamentales:
Stengurt enfatizó que la metodología no busca sólo planificar, sino ejecutar políticas concretas para enfrentar los desafíos del cambio climático en la actividad turística y generar un impacto tangible en el territorio.
Entre las iniciativas más destacadas, Stengurt presentó la calculadora de huella turística, pionera en el país, que permite medir las emisiones de dióxido de carbono generadas por cada visitante durante su viaje a Salta.
“El objetivo es que el turista no solo disfrute del destino, sino que también sea consciente del impacto ambiental de su viaje y conozca alternativas para compensarlo”, explicó. La herramienta promueve la figura del prosumidor, donde el visitante es productor y consumidor de experiencias sostenibles.
Según Stengurt, el programa apunta a que los turistas regresen a su lugar de origen con un resultado de cero emisiones, haciendo que el turismo sea regenerativo y contribuya a la conservación ambiental.
El programa también busca impulsar la economía de cercanía, integrando a pequeños productores locales en la cadena de valor turística mediante el concepto Kilómetro Cero.
“Trabajamos con productores locales para que sus productos y servicios formen parte de la experiencia turística, incorporando criterios de bioeconomía y sostenibilidad”, indicó Stengurt. De esta manera, el turismo no solo genera ingresos, sino que fortalece la identidad cultural y social del territorio.
La provincia de Salta se distingue por su territorio extenso y diverso, por lo que la planificación turística se realiza de adentro hacia afuera, con un enfoque endógeno que contempla las voces de los pobladores y actores locales.
“Reconocemos lo que ya existe en el territorio, conectamos con los actores locales sin imponer nada y resignificamos el territorio a través de la mirada de sus propios habitantes”, explicó Stengurt. La metodología fomenta la cooperación, la escucha y la construcción colectiva para lograr un desarrollo turístico sostenible y equitativo.
Salta es un destino turístico maduro, con más de 25 años de posicionamiento estable. Según Stengurt, para mantener la competitividad se requiere reinventarse constantemente, mediante:
“El fortalecimiento de la identidad local y la incorporación de prácticas sostenibles son esenciales para mantener la competitividad y garantizar la elección del turista”, afirmó.
El programa también prioriza incluir a personas y comunidades menos favorecidas en la actividad turística formal mediante el Fondo para Emprendedores Turísticos.
Stengurt explicó: “Se otorgan aportes no reembolsables de 2 a 3 millones de pesos a proyectos sostenibles que incorporen criterios ambientales, culturales, sociales y económicos”. Esta medida permite que más actores puedan participar del circuito turístico, mejorar su competitividad y generar un impacto positivo en la comunidad.
Una de las características del turismo en Salta es que permite agregar valor en origen mediante la participación de las personas. Stengurt detalló:
“El agregado de valor lo dan los productos y, fundamentalmente, las personas. Con capacitación y formación, los viajes pueden ser constructivos y regenerativos, generando experiencias significativas para todos los visitantes”.
Este enfoque integra bioeconomía, sostenibilidad y desarrollo territorial, reforzando el vínculo entre turistas y comunidad local.
El éxito del programa depende del trabajo colectivo y las alianzas estratégicas entre sector público, privado y sociedad civil.
“Las conversaciones, la escucha activa y la cooperación son nuestro principal capital. Sólo así podemos lograr que el turismo sea inclusivo, competitivo y sostenible”, enfatizó Stengurt.
Carlos Stengurt destacó que la metodología desarrollada en Salta puede adaptarse y escalarse en otras provincias, incluyendo:
“El turismo sostenible necesita políticas públicas, pero también comunidad, tiempo y diálogo”, concluyó Stengurt, invitando a replicar la experiencia de Salta en otras regiones del país.
El enfoque provincial combina turismo, bioeconomía y desarrollo territorial con objetivos claros:
“Creemos en el poder transformador del turismo, que puede generar desarrollo económico, social y ambiental, mejorando la calidad de vida de los habitantes y la experiencia de los visitantes”, concluyó Stengurt.
Salta se posiciona así como referente nacional en turismo sostenible, demostrando que planificación estratégica, cooperación y bioeconomía son la clave para un desarrollo territorial integral.