En el corazón del Valle de Yokavil, entre los pueblos de Entre Ríos y Andalhuala, en el departamento Santa María de Catamarca, se alza Loma Rica de Shiquimil, uno de los sitios arqueológicos más grandes y emblemáticos de los Valles Calchaquíes. Este antiguo pucará prehispánico, construido entre los años 1000 y 1500 d.C., se extiende por más de 40 hectáreas y conserva más de 300 estructuras habitacionales, lo que lo convierte en un punto clave para la investigación científica y el turismo cultural.
Ubicado a solo 12 kilómetros al sureste de San José, el asentamiento fue erigido estratégicamente en la cima de un cerro, y ofrece una vista panorámica única del valle. En 1877, allí se realizó la primera expedición arqueológica del noroeste argentino, un hito que marcó el inicio formal de la arqueología en el país. Por su valor histórico y patrimonial, Loma Rica de Shiquimil fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1994.
El sitio cuenta con un Centro de Interpretación Arqueológico, situado sobre la Ruta Nacional 40, que facilita la comprensión del legado ancestral local. Su Sala Permanente “Dra. Mirian Tarragó” exhibe piezas cerámicas, líticas y paneles interpretativos que reflejan la vida y las creencias de los pueblos originarios. En tanto, la Sala Audiovisual “Memoria en la Piedra” ofrece una experiencia inmersiva mediante realidad virtual, animaciones y recursos digitales que recrean sitios de arte rupestre como la Gruta de Chiquimil, los petroglifos de Ampajango y la senda de los Belichos.