La apertura económica impulsada por el gobierno actual comienza a reflejarse en una mayor competencia dentro del sector automotor, particularmente con la llegada de empresas asiáticas que ya tienen una sólida presencia en la región. Entre ellas, la china BYD (Build Your Dreams) protagonizó uno de los hitos más relevantes del año con su desembarco oficial en el país.
El lanzamiento se realizó en un evento multitudinario en Costa Salguero, donde se presentaron tres modelos eléctricos de la marca. La presentación fue encabezada por José Miranda, director de Marketing y Comunicación para América, Europa, África y Medio Oriente, quien destacó la estrategia de expansión regional y el compromiso de BYD con la transición energética.
Sin embargo, lo más llamativo ocurrió después del evento: una visita tan discreta como significativa.
De manera totalmente reservada, el fundador y presidente de BYD, Wang Chuanfu, llegó al país el fin de semana posterior al lanzamiento. La visita, que no fue anunciada oficialmente, fue revelada por el medio especializado A Rodar Post.
Wang es una figura clave del empresariado global. Conocido en China como “el nuevo Elon Musk”, es uno de los líderes más influyentes de la industria tecnológica y automotriz. Bajo su conducción, BYD superó recientemente a Tesla como el mayor vendedor mundial de vehículos eléctricos, con 4,2 millones de unidades comercializadas.
Aunque mantiene un perfil extremadamente bajo, su paso por Argentina marcó un momento simbólico: recorrió concesionarias, supervisó el avance de la red comercial y participó en la entrega de los primeros tres vehículos BYD vendidos en el país.
El evento de entrega se llevó a cabo en la concesionaria Cigliutti Guerini Klasse, ubicada en Pilar, provincia de Buenos Aires. Allí, Wang estuvo acompañado por la vicepresidenta global de BYD, Stella Li, y por los directivos locales de la compañía.
Ezequiel Rigali, gerente del concesionario, expresó al medio citado por Horacio Alonso de Iprofesional.
“Ser los primeros en entregar unidades BYD en Argentina es un orgullo enorme para todo nuestro equipo. Este momento refleja años de trabajo y una apuesta firme por el futuro de la movilidad sustentable”.
Lo curioso es que muchos de los presentes no sabían que compartían el salón con uno de los empresarios más poderosos del planeta. Con una fortuna estimada en u$s26.000 millones, Wang ocupa el puesto 77 del ranking mundial de multimillonarios de Forbes. Su estilo discreto le permitió pasar inadvertido en una jornada que, para los analistas del sector, marcará un antes y un después en la industria automotriz argentina.
Originario de la provincia china de Anhui, Wang Chuanfu se graduó en química en la Central South University y obtuvo una maestría en el Beijing Non-Ferrous Research Institute. Su carrera comenzó en el sector público, pero en 1995 decidió independizarse con un propósito ambicioso: revolucionar la tecnología de las baterías.
Así nació Build Your Dreams, inicialmente enfocada en la fabricación de baterías para celulares. En pocos años, la empresa se convirtió en líder mundial del segmento y dio el salto hacia un nuevo desafío: el transporte eléctrico.
En 2003, BYD comenzó a producir baterías para autos y, dos años más tarde, presentó su primer vehículo, el BYD F3, un sedán a combustión que competía directamente con el Toyota Corolla. Aquel modelo fue la base tecnológica sobre la que se construyeron los actuales autos eléctricos que hoy dominan el mercado global.
La visión de Wang —democratizar el acceso a la movilidad sustentable mediante innovación propia— transformó a BYD en un símbolo del poder industrial chino.
La visita de Wang a Argentina se produjo tras su paso por Brasil, donde inauguró junto al presidente Luiz Inácio “Lula” Da Silva una nueva fábrica de BYD en Camaçari, estado de Bahía. La planta, construida sobre las instalaciones que pertenecieron a Ford, demandó una inversión de u$s1037 millones y se convirtió en la mayor operación de la compañía fuera de China.
La estrategia de expansión regional es clara: consolidar un eje productivo sudamericano capaz de abastecer tanto al mercado interno como a la exportación.
En el caso argentino, el plan no es menor. BYD proyecta liderar el mercado nacional de autos eléctricos en los próximos años. La marca prepara una red de concesionarias propias y acuerdos con distribuidores locales, mientras impulsa programas de capacitación técnica y postventa.
El objetivo, según fuentes del sector, es lograr presencia en las principales provincias del país antes de 2026 y ofrecer un portafolio que incluya tanto sedanes como SUV eléctricos de alta gama.
Aunque su llegada pasó inadvertida para la mayoría, la visita de Wang Chuanfu dejó un mensaje contundente: BYD no vino a explorar, vino a competir. Su presencia en la entrega de los primeros autos eléctricos de la marca simboliza el inicio de una nueva etapa para la movilidad argentina.
Con una visión basada en la sustentabilidad, la eficiencia energética y la innovación tecnológica, BYD busca posicionarse como un actor protagónico en la transición hacia un transporte más limpio y accesible.
La combinación entre apertura económica, demanda creciente y una estrategia global bien definida coloca a la Argentina en el radar de las grandes automotrices del futuro. Y, entre todas ellas, BYD parece decidida a ser la primera en dejar una huella duradera.