El ministro de Economía, Luis Caputo, inicia una semana decisiva para el rumbo económico del Gobierno, marcada por múltiples frentes: el pago de USD 850 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI), la segunda licitación de deuda pública tras las elecciones legislativas y un evento compartido con el expresidente Mauricio Macri. Todo esto ocurre en un contexto de incertidumbre por los datos de actividad económica y la falta de definiciones en la Secretaría de Finanzas, aún vacante.
Según informó Infobae, el reciente triunfo del oficialismo en las elecciones de medio término otorgó algo de aire al programa económico en el corto plazo, aunque el panorama continúa siendo desafiante. Caputo deberá equilibrar la necesidad de cumplir con los compromisos externos, sostener la política de baja de tasas y, al mismo tiempo, apuntalar la actividad económica en caída.
El primer desafío de la semana para el ministro es cumplir con el pago de intereses al FMI, estimado en USD 850 millones. El Ministerio de Economía dispone de apenas USD 77 millones depositados en el Banco Central, por lo que la operación requerirá un esquema especial.
De acuerdo con la consultora 1816, el Tesoro podría utilizar Derechos Especiales de Giro (DEGs) del propio Fondo, que actualmente están en manos del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Esta opción permitiría cumplir con el compromiso sin afectar el nivel de reservas disponibles.
El contexto cambiario es delicado. El dólar mayorista se encuentra a $1.496, apenas $51 por debajo del techo de la banda cambiaria. En este escenario, cualquier movimiento en las reservas podría generar volatilidad. Fuentes oficiales del Ministerio evitaron confirmar si el pago se concretará con DEGs o mediante una compra de dólares al BCRA. Sin embargo, trascendió que el jueves pasado el Tesoro habría realizado una compra directa por USD 700 millones, lo que se confirmará con el informe diario del Central.
En paralelo al frente financiero, Caputo participará este martes en el evento anual de ABECEB, que se realizará en el Faena Art Center. Allí también estará presente Mauricio Macri, en medio de un clima de tensiones políticas tras la salida de Guillermo Francos como jefe de Gabinete.
Aunque ambos no compartirán panel, la presencia del exmandatario y del ministro genera gran expectativa entre los empresarios. Macri disertará en la mesa sobre “El rol estratégico de América Latina en un mundo en reconfiguración política”, mientras que Caputo tendrá a su cargo el cierre del encuentro.
El evento será observado con atención no solo por el empresariado, sino también por el propio oficialismo, que buscará medir la relación entre el Gobierno y uno de sus principales aliados en el Congreso.
Según indicó Infobae, la reunión entre Macri y el presidente Javier Milei el viernes pasado en Olivos evidenció diferencias por la sucesión en la Jefatura de Gabinete. El gesto de Caputo al compartir agenda con el exmandatario podría leerse como un intento de recomponer puentes políticos en un momento en el que el equipo económico necesita respaldo político y confianza externa.
Otro punto clave de la agenda será la segunda licitación de títulos públicos posterior a los comicios. El miércoles 5 de noviembre, la Secretaría de Finanzas —actualmente sin titular tras la salida de Pablo Quirno, quien asumió como canciller— deberá definir si consolida la estrategia de menor roll-over y reducción de tasas.
En la última colocación, el Gobierno adjudicó $6,867 billones frente a $7,843 billones ofertados, alcanzando un rollover del 57,18%. Las tasas promedio fueron considerablemente más bajas que en las licitaciones anteriores: 3,09% mensual efectiva y 44,09% TIREA, lo que fue bien recibido por los analistas.
“Fue un movimiento acertado para comenzar a liberar el apretón monetario”, evaluaron desde la consultora Equilibra, que advirtió que esta semana los pagos en pesos a bancos y privados suman $10,5 billones, seguidos por vencimientos de $14,1 billones el 26 de noviembre y $12,6 billones el 11 de diciembre.

Por su parte, Ricardo Delgado, presidente de Analytica, sostuvo que “Caputo debería ratificar la política de baja de tasas que ya comenzó. Sería una señal importante para recuperar el crédito en noviembre y diciembre y atenuar la caída de la actividad”.
La definición del nuevo secretario de Finanzas continúa pendiente. Voceros del Ministerio de Economía aseguraron que la designación depende de la Presidencia de la Nación, aunque desde Casa Rosada trascendió que el reemplazante podría ser José Luis Daza, actual secretario de Política Económica.
Mientras tanto, los indicadores de actividad continúan mostrando señales de debilidad. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicará el viernes los resultados de la industria manufacturera y la construcción correspondientes a septiembre, dos sectores que ya vienen reflejando un marcado deterioro.
De acuerdo con la consultora Eco Go, la economía argentina mostró en septiembre “fuertes señales de recesión”, con una caída mensual del 0,9% desestacionalizada y una baja del 1,4% en la oferta de bienes. El informe destaca que la contracción estuvo impulsada por la agricultura (-1,4%), la industria (-2,0%) y la construcción (-1,5%).
“El deterioro era esperable frente al proceso de dolarización y el apretón monetario. Post elecciones, se deberían liberar tensiones y la actividad empezar a crecer”, analizó Sebastián Menescaldi, director asociado de la consultora.
Los analistas coinciden en que el Gobierno busca un equilibrio difícil: mantener la disciplina monetaria sin asfixiar la recuperación productiva. El desafío de Caputo será sostener la confianza del mercado y cumplir con las metas fiscales sin afectar el incipiente repunte de los sectores más sensibles.
En conjunto, los próximos días resultan determinantes para el rumbo económico y político del Gobierno. El pago al FMI, la respuesta del mercado en la licitación de deuda y la exposición pública junto a Macri delinearán el margen de maniobra de Caputo en el corto plazo.
Si logra sortear los compromisos externos y consolidar la baja de tasas sin sobresaltos, el ministro podría fortalecer su posición dentro del gabinete y ganar espacio en las discusiones sobre el presupuesto 2026.
De lo contrario, la combinación de vencimientos elevados, falta de reservas y datos débiles de actividad podría volver a tensionar la estabilidad lograda tras las elecciones. Con la economía aún bajo presión y el frente político en reconfiguración, Luis Caputo enfrenta una de sus semanas más complejas desde que asumió en el cargo.