El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, confirmó que la petrolera argentina aplicará antes de fin de año al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) para el megaproyecto de Gas Natural Licuado (GNL) que impulsa junto a las compañías ENI (Italia) y ADNOC (Emiratos Árabes Unidos). El anuncio se realizó durante el Forbes Energy Summit 2025, donde el ejecutivo reveló además que las negociaciones avanzan con una velocidad “poco habitual” en la industria y que la Fase III del proyecto continuará, incluso si no se concreta la participación de Shell.
El plan Argentina LNG prevé exportar 50 millones de metros cúbicos diarios de gas provenientes de Vaca Muerta, con un potencial de US$15.000 millones anuales en ingresos. Según Marín, la iniciativa marcará “la mayor inversión extranjera de la historia del país” y generará US$200.000 millones en exportaciones a lo largo de dos décadas.
“El proyecto con ENI y ADNOC va a aplicar al RIGI antes de fin de año. Estamos trabajando con mucha velocidad y decisión para cumplir con el cronograma”, afirmó Marín durante su exposición.
El ejecutivo destacó que la Fase II del proyecto ya cuenta con un acuerdo vinculante firmado y prevé una producción de 12 millones de toneladas anuales (MTPA). En paralelo, la compañía busca definir los términos de la Fase III, que agregará 6 MTPA adicionales y elevará la capacidad total a 18 MTPA.
“Con Shell seguimos trabajando y todavía no está cerrado, pero si no es Shell será otra compañía. La vida es así, no pasa nada”, señaló el CEO, subrayando que la continuidad del plan no depende de un solo socio.
Marín detalló que el proyecto contempla una inversión de US$20.000 millones en infraestructura, a lo que se suma el desarrollo upstream en Vaca Muerta. En total, la Fase II representa unos US$35.000 millones en cuatro años.
El cronograma prevé que en diciembre de 2025 se firme el Technical FID (Final Investment Decision) por parte de ADNOC, lo que habilitará la búsqueda de project finance a partir de enero de 2026. “Ya tenemos los barcos, negociaciones encaminadas, vamos muy rápido”, afirmó el titular de YPF.
El acuerdo incluye un esquema de offtake que garantiza que ENI y ADNOC serán compradores del 75% del GNL producido en Río Negro, mientras que el 25% restante se destinará a acuerdos con países interesados en el suministro.
Durante su participación en el foro, Marín repasó los resultados del tercer trimestre y el proceso de transformación que atraviesa la empresa. “El año que viene es el objetivo. Vamos a tener una compañía que aumentará la producción mucho más, que va a tener más ganancias y un balance limpio. Ahí se va a ver la polenta de YPF”, aseguró.
El CEO explicó que, pese a una caída de US$650 millones en ingresos por la baja de precios internacionales, la compañía logró mantener resultados gracias a eficiencias operativas y la salida de campos maduros. “Si se toman los costos operativos anualizados, tenemos US$1.300 millones de ganancias”, detalló.
En paralelo, la empresa continúa avanzando en la venta de activos convencionales. “Ya firmamos la salida de varias provincias, el más reciente en Tierra del Fuego, y queda solo un área en Río Negro”, señaló. La estrategia busca concentrar todos los recursos en Vaca Muerta, donde el lifting cost —el costo de extracción por barril— es de apenas US$4.
“Vamos a tener un 50% más de perforación en Vaca Muerta”, precisó Marín, quien apuntó que la compañía será “puramente no convencional” en 2026.

Respecto del desempeño financiero, el presidente de YPF sostuvo que el cash flow negativo del último trimestre responde a adquisiciones estratégicas, entre ellas las de Sierra Chata (a ExxonMobil y QatarEnergy) y La Escalonada y Rincón de la Ceniza (a TotalEnergies). “Si excluimos esas compras, el flujo de caja habría sido neutro, incluso con los US$700 millones anuales de intereses y capital”, aclaró.
Marín también se refirió al entorno macroeconómico: “La baja del riesgo país ayuda, pero nadie puede decir qué va a estar haciendo en 2045. Lo que sí sabemos es que para esa fecha Argentina va a exportar US$10.000 millones al año con este proyecto. Es un plan a largo plazo que no puede definirse mirando si el dólar sube 30 pesos”, expresó.
A su juicio, los grandes proyectos globales no dependen exclusivamente del contexto financiero inmediato: “Los grandes proyectos no se hacen solo en países con riesgo 100. Hay que tener visión estratégica”.
El plan energético de YPF tiene como meta exportar US$30.000 millones anuales en 2031, combinando el desarrollo de GNL y la expansión del no convencional. “Eso es lo mejor que podemos hacer por el país: generar valor y enfocarnos. Lograr que YPF exporte US$30.000 millones será la mejor contribución posible”, afirmó Marín ante los empresarios del sector.
La hoja de ruta de la petrolera contempla el cierre de acuerdos internacionales en el primer trimestre de 2026 y la construcción de las plantas licuefactoras en Río Negro, desde donde se despachará el gas argentino a los mercados asiáticos y europeos.
El CEO destacó que el trabajo conjunto con ENI y ADNOC muestra que Argentina puede ser un jugador relevante en el mercado global de GNL, combinando recursos, infraestructura y socios estratégicos. “No tenemos dimensión de la inversión extranjera que implica este proyecto. Debe ser la más grande de la historia del país”, concluyó, según informó Forbes.