Criollo, la aplicación desarrollada por el INTA Hilario Ascasubi, amplió recientemente sus funcionalidades para brindar un control más preciso sobre las pulverizadoras terrestres. Con más de 20.000 descargas y un uso estimado en 8 millones de hectáreas al año, se consolida como una herramienta central para aplicadores y técnicos de todo el país.
Juan Pablo D’amico, integrante del equipo de desarrollo, destacó que Criollo “es una aplicación de referencia, actualizada de forma constante gracias al intercambio con aplicadores y profesionales”. La herramienta cuenta con tres versiones adaptadas a diferentes equipos: barras de botalón, atomizadores de turbina y mochilas.
Entre las novedades, la app ahora permite visualizar el tamaño de gota producido según el diseño de pico seleccionado. A partir de estándares internacionales y datos provistos por los fabricantes, Criollo muestra en pantalla el rango de diámetros de gota y el punto operativo de la máquina según su regulación.
D’amico remarcó que esta función “es clave para ajustar la calidad de aplicación y reducir la deriva, además de mostrar rápidamente cómo impactan los cambios en los parámetros de trabajo”.
La actualización también suma herramientas especialmente pensadas para caldos de mayor densidad, como los fertilizantes líquidos. Tras seleccionar la opción correspondiente e ingresar la densidad del insumo, la aplicación calcula automáticamente caudal, velocidad o presión ajustados a esa condición.
Según D’amico, esto evita cálculos manuales o pruebas en campo, agilizando la puesta a punto del equipo.
El desarrollo de Criollo forma parte de un conjunto de herramientas impulsadas por especialistas del INTA y el CONICET. Entre ellas se encuentran El Galpón —para la gestión de insumos— y la familia de aplicaciones Campero, destinadas a regular sembradoras y fertilizadoras por proyección. Todas están disponibles para descarga gratuita en Google Play.