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El proyecto Diablillos, uno de los desarrollos de oro y plata más avanzados del país, dio un paso clave este mes cuando AbraSilver Resource Corp. presentó su solicitud para adherir al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI). La empresa canadiense busca el aval oficial para avanzar hacia la etapa de construcción en 2026, en un emprendimiento que implica más de u$s500 millones y que se ubica en la Puna argentina, entre Salta y Catamarca. La información surge de una nota publicada por iProfesional.
La compañía considera al RIGI como una herramienta estratégica para asegurar previsibilidad y competitividad fiscal en un proyecto que combina historia, magnitud geológica y un marcado carácter biprovincial. Fundado en las exploraciones de los años 80, Diablillos fue consolidando su posición como uno de los depósitos más prometedores del noroeste argentino.
Según recordó iProfesional, Diablillos comenzó a tomar forma hace más de 40 años, cuando las primeras campañas de exploración permitieron identificar un cuerpo mineral significativo. La propiedad, que pasó por distintos operadores, quedó finalmente en manos de AbraSilver en 2016, tras la compra de un paquete compuesto por 15 concesiones mineras contiguas.
El activo está ubicado a unos 160 kilómetros al suroeste de la ciudad de Salta y a 375 kilómetros al noroeste de la capital catamarqueña, con un acceso vial operativo durante todo el año. Ese factor logístico se volvió un diferencial para avanzar en campañas de perforación, traslado de equipos y operaciones de análisis mineralógico en zonas donde la altitud y las condiciones climáticas suelen poner a prueba la infraestructura.
La región se enmarca en la Puna seca, caracterizada por amplios cordones montañosos, escasa presencia poblacional y una geología ideal para la conformación de sistemas epitermales y pórfidos metalíferos.
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La solicitud de AbraSilver se inscribe en un contexto en el que el RIGI se posiciona como una de las políticas centrales para atraer inversiones de gran escala. El régimen ofrece estabilidad fiscal de largo plazo, beneficios arancelarios, incentivos cambiarios y reglas unificadas para acelerar decisiones de inversión de magnitud.
En la nota publicada por iProfesional, se destaca que el mecanismo está atrayendo a varias iniciativas extractivas de peso, como El Pachón, MARA, Veladero y Gualcamayo, todas interesadas en asegurar condiciones de previsibilidad en sus planes de expansión o construcción.
En el caso de Diablillos, el ingreso al RIGI permitiría a la empresa avanzar con mayor certidumbre hacia la fase de desarrollo y construcción. Tal como indicó el presidente y CEO de AbraSilver, John Miniotis, el proceso es un hito en el derrotero del proyecto. “La presentación del pedido RIGI marca ‘otro hito importante’ para la compañía”, señaló el ejecutivo, según consignó iProfesional. Y añadió: "Con nuestra solicitud RIGI ya presentada y pendiente de revisión gubernamental, esperamos una decisión a principios de 2026, que traerá beneficios transformadores para el proyecto", citó el medio.
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En su informe, iProfesional recordó que Diablillos cuenta con 186 millones de onzas de plata y 1,6 millones de onzas de oro en recursos medidos e indicados. Esa magnitud convierte al yacimiento en una de las principales apuestas para incrementar la producción argentina de metales preciosos en los próximos años.
La empresa completó más de 150.000 metros de perforación, lo que permitió delinear zonas mineralizadas de alto interés como Oculto, JAC, Laderas y Fantasma. Además, recientemente se identificó un complejo de pórfidos a unos 4 kilómetros al noreste de Oculto, asociado a mineralización aurífera, que podría ampliar la vida útil del proyecto y diversificar su modelo económico.
El potencial de crecimiento constituye uno de los puntos más valorados por la compañía. AbraSilver considera que el yacimiento aún tiene margen para incrementar recursos a partir de nuevas perforaciones y de un estudio geológico más profundo en sectores de baja densidad exploratoria.
Uno de los aspectos institucionales que destacó iProfesional es la formalización de una “zona de cooperación” entre las provincias de Salta y Catamarca, creada para resolver tensiones históricas vinculadas con la demarcación y jurisdicción sobre áreas del proyecto.
La zona abarca un corredor de 10 kilómetros, dentro del cual ambas provincias acordaron trabajar de manera conjunta para evitar superposiciones administrativas, fortalecer la seguridad jurídica y agilizar permisos. Esta coordinación interestadual se volvió clave ante la magnitud del desarrollo y la necesidad de garantizar un marco claro para inversores y autoridades regulatorias.
El respaldo político y técnico desde ambas jurisdicciones fue determinante para reducir riesgos y sostener la hoja de ruta hacia la construcción de la mina en 2026.
AbraSilver proyecta iniciar las obras principales en 2026, una vez que cuente con el aval del RIGI y con la ingeniería finalizada. La empresa ya viene avanzando en estudios de impacto ambiental, planificación logística y modelos de explotación que permitan optimizar la recuperación de plata y oro.
Al tratarse de un proyecto a gran altitud y de escala considerable, la compañía deberá articular aportes de proveedores locales, servicios especializados y una red de infraestructura que incluya rutas, campamentos, plantas de procesamiento y sistemas de energía.
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En términos económicos, la construcción del proyecto podría generar cientos de empleos directos y una cadena de proveedores que impactaría especialmente en municipios del sur salteño y norte catamarqueño. La fase operativa también tendría efectos fiscales y productivos en una región donde la minería se está consolidando como una de las principales actividades estratégicas.
El avance de Diablillos coincide con un momento de fuerte dinamismo en la minería argentina. La demanda internacional de minerales, la presencia de grandes compañías globales y la búsqueda de nuevos marcos de estabilidad regulatoria están impulsando proyectos auríferos, argentíferos y de metales críticos.
Si el Gobierno aprueba la solicitud de AbraSilver, Diablillos podría convertirse en el próximo gran proyecto minero del país, sumándose a iniciativas que ya transitan etapas avanzadas de ingeniería o expansión.
El 2026 aparece así como un año clave para materializar una inversión que, según las estimaciones actuales, supera los u$s500 millones y que podría ubicar a la Argentina entre los principales productores regionales de plata.
