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El Consejo Federal Agropecuario (CFA) Regional Pampeana se reunió este jueves 27 de noviembre en el Centro Cívico de Córdoba, donde autoridades de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca y ministros provinciales abordaron las nuevas normas del Senasa, los desarrollos tecnológicos aplicados al agro y los programas vigentes de financiamiento productivo, en un encuentro clave para la coordinación de políticas agropecuarias entre Nación y las provincias de la región.
La reunión —encabezada por autoridades nacionales junto al ministro de Bioagroindustria cordobés, Sergio Busso— fue considerada relevante por la necesidad de unificar criterios sanitarios, actualizar programas estratégicos y evaluar el impacto de las nuevas herramientas tecnológicas sobre la producción pampeana, núcleo del 80% de los cultivos extensivos del país.
Uno de los ejes centrales del encuentro fue la revisión de las medidas recientes del Senasa orientadas a fortalecer la sanidad animal y optimizar costos en la cadena productiva. Entre los anuncios más destacados se analizó la decisión de reducir las dosis de la vacuna antiaftosa a partir de la Resolución 711/2025, que establece cambios en la segunda campaña de vacunación de 2026.
El punto clave de esta modificación es que no se vacunará a vaquillonas, novillos y novillitos, y además se definió la exclusión de los feedlots durante la primera campaña. De acuerdo con los datos expuestos durante el CFA, esta adecuación permitirá un ahorro estimado de 25 millones de dólares para los productores, sin modificar el estatus sanitario del país.
Los representantes nacionales también presentaron los lineamientos del nuevo Plan Nacional de Control y Erradicación de la Enfermedad de Aujeszky, que actualiza la estrategia vigente desde 2009. El programa incorpora nuevas herramientas de vigilancia epidemiológica, diagnósticos más precisos y medidas de bioseguridad, particularmente orientadas a la producción porcina.
Además, se repasó la situación actual de la gripe aviar, un aspecto clave en la agenda sanitaria reciente. En este punto, se informó que Argentina recuperó su certificación como país libre de influenza aviar, otorgada por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). Esto permitió reabrir mercados internacionales y avanzar hacia esquemas de comercialización basados en zonificación y compartimentación, herramientas que brindan mayor previsibilidad en caso de futuros brotes.
Otro de los temas analizados fue la construcción del nuevo Plan de Garrapata del Bovino, que busca fortalecer la prevención y el control de la parasitosis en las zonas más afectadas. También se detallaron los avances en las modificaciones que se incorporarán al programa nacional de Brucelosis Bovina, junto con las acciones que se están implementando dentro del Plan de Sanidad Apícola, un sector que ha ganado relevancia por su impacto en la polinización y la producción de miel.
El CFA dedicó un espacio importante al análisis de las líneas de financiamiento vigentes, diseñadas para acompañar a los productores en un contexto de volatilidad económica y necesidad de inversión en infraestructura y tecnología.
Entre las herramientas disponibles, se destacaron los créditos otorgados por el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), destinados a los segmentos de lechería, porcinos y producción de novillos, que operan con préstamos a valor producto, un esquema que ha tenido una alta adhesión debido a su previsibilidad frente a las variaciones del mercado.
También se presentó la línea del Banco Nación dirigida al sector ovino, que mostró resultados positivos en términos de inversión y ampliación de sistemas productivos. Según se expuso en el encuentro, estas líneas tuvieron una muy buena respuesta en las provincias de la Región Pampeana, lo que impulsó su continuidad y revisión para facilitar aún más el acceso.
El INTA aportó un extenso informe sobre el avance de la tecnología aplicada al agro, especialmente en materia de riego, un punto clave en el actual escenario de variabilidad climática. Según el organismo, la incorporación de sistemas modernos de irrigación podría generar incrementos de rendimiento cercanos al 50%, especialmente en zonas agrícolas donde el agua es un factor limitante.
El INTA también resaltó las ventajas del uso de drones en la aplicación de fitosanitarios, una herramienta que permite mayor precisión, menor desperdicio y menor impacto ambiental. Estas tecnologías, sumadas a la automatización y a los sistemas de monitoreo digital, fueron señaladas como fundamentales para incrementar la competitividad del agro pampeano.
Al cierre del encuentro, las autoridades remarcaron el peso productivo de la Región Centro, integrada por Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y La Pampa. Esta área concentra más del 80% de los cultivos extensivos del país, como soja, maíz, trigo y sorgo, y posee más del 63% del rodeo bovino nacional. Además, reúne el 80% de la faena, consolidándose como epicentro de la producción agropecuaria argentina.
La reunión del CFA permitió actualizar agendas, reforzar el trabajo interjurisdiccional y avanzar en políticas comunes para enfrentar desafíos sanitarios, tecnológicos y productivos en un contexto de mercados exigentes y una creciente demanda de trazabilidad y sustentabilidad.
