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El empresario Eduardo Eurnekian, referente global del negocio aeroportuario y una de las grandes fortunas argentinas, cumple hoy 4 de diciembre de 2025 sus 93 años, consolidado al frente de un holding que opera 52 aeropuertos en seis países y avanza hacia nuevos sectores estratégicos como energía, finanzas, tecnología, agro y, más recientemente, minería. Su trayectoria —que comenzó con la industria textil y atravesó la crisis económica de los años 80— lo convirtió en uno de los hombres de negocios más influyentes del país, con una fortuna estimada en US$ 4.500 millones, según Forbes, muy por encima de los US$ 1.100 millones que registraba en 2020.
El salto empresarial que transformó a Eurnekian en figura clave de la economía argentina se cimentó sobre decisiones que marcaron momentos históricos: la compra y posterior expansión de Cablevisión, la consolidación del negocio aeroportuario mediante Aeropuertos Argentina 2000 y la diversificación hacia múltiples industrias. Su nombre quedó asociado a una idea recurrente: capacidad de reconversión.
Eurnekian transitó sus primeros años como empresario en el rubro textil, una industria que su familia —de raíces armenias— desarrolló con éxito durante los años 70, especialmente tras lograr la representación de Puma en el país. El colapso del negocio en 1981, en medio de un contexto económico adverso, lo obligó a buscar nuevos horizontes.
A partir de entonces apostó por la televisión por cable, un sector emergente en los 80. En 1984 adquirió Cablevisión con un crédito estatal y logró transformarla en el operador más grande del país durante la década siguiente. Para mediados de los 90, la empresa superaba los 400.000 abonados y facturaba US$ 200 millones anuales. En 1995 vendió el 51% de las acciones a la estadounidense TCI por US$ 285 millones, una operación que le permitió capitalizar el crecimiento del sector y abrir la puerta a nuevas inversiones.
Eurnekian también incursionó en medios: adquirió Canal 2, El Cronista, Radio América, Aspen y la productora Pramer. Aunque finalmente se retiró del sector a comienzos de los 2000, la venta de El Cronista al Grupo Recoletos fue una de sus transacciones más resonantes.
La transición hacia los aeropuertos marcó un punto de inflexión. Con la privatización del sistema aeroportuario en 1998, Eurnekian integró el consorcio que obtuvo la concesión de Aeropuertos Argentina 2000, empresa que luego se expandió internacionalmente bajo el paraguas de Corporación América Airports (CAAP). Actualmente administra terminales en Argentina, Brasil, Italia, Perú, Ecuador y Armenia, operando una de las redes privadas más grandes del mundo.
En el último año, el grupo reforzó su presencia global con la adjudicación del Aeropuerto Internacional de Bagdad (Irak), que prevé una inversión aproximada de US$ 760 millones y lo inserta en un mercado con alto potencial de crecimiento en infraestructura.
Simultáneamente, el holding impulsa proyectos logísticos y comerciales en terminales ya operativas. Entre ellos, la construcción de la Terminal Única de Courier en Ezeiza, pensada para absorber el crecimiento del comercio electrónico, y un hotel dentro del Aeropuerto de Neuquén, iniciativa estimada en US$ 18 millones. En Uruguay, desarrolla la plataforma Terminal Curie, un hub orientado al movimiento de cargas vinculadas al e-commerce, con inversiones superiores a US$ 10 millones.
El paso más llamativo de la última etapa empresarial fue su ingreso en minería. En 2024, Corporación América tomó el control del proyecto Ivana, un yacimiento de uranio y vanadio en Río Negro, en acuerdo con la canadiense Blue Sky Uranium. La inversión inicial fue de US$ 35 millones, con posibilidad de elevar la participación del grupo hasta un 80%, y un plan de inversión total que supera los US$ 160 millones.
El proyecto —parte del distrito Amarillo Grande— podría abastecer la demanda nuclear local y reducir la dependencia importadora. La vida útil estimada ronda los 11 años, con una producción proyectada de 1,5 millones de libras de óxido de uranio por año.
La diversificación del grupo también abarca la agricultura, con más de 100.000 hectáreas productivas en varias provincias. En energía renovable, la firma Unitec Bio invirtió más de US$ 70 millones en biodiesel. En tecnología, el proyecto de semiconductores Unitec Blue representó un intento ambicioso que quedó marcado por diferencias internas. Y en finanzas, el banco digital Wilobank se posicionó como uno de los primeros desarrollos fintech del país.
Eurnekian mantuvo un vínculo cercano con Javier Milei cuando el actual presidente se desempeñaba como asesor económico del grupo. Incluso participó de reuniones familiares y encuentros sociales del empresario. Con el salto político de Milei, la relación evolucionó y, en algunos momentos, se tensó.
Las declaraciones públicas marcaron distancia, como cuando Eurnekian bromeó con que, entre sus 3.700 empleados, “uno salió fallado”, en referencia al mandatario. Milei respondió con humor y minimizó la frase. Hubo además cruces por críticas del presidente al Papa Francisco, cuestión en la que Eurnekian fue tajante. Aun así, el empresario mantiene expectativas sobre el rumbo económico del Gobierno.
A sus 93 años, Eduardo Eurnekian continúa expandiendo su huella en sectores estratégicos. Su historia empresarial es la de un hombre que supo retroceder para avanzar, diversificar cuando otros dudaban y llevar una compañía argentina hacia mercados impensados. Su trayectoria, destacada incluso por publicaciones internacionales como Forbes, muestra a un empresario que nunca se detuvo, ni siquiera frente a las crisis más profundas. El futuro, como sus empresas, sigue en movimiento.
