En la última edición de Agro Management 2025, realizada en el predio de La Rural en Buenos Aires, el empresario Gastón Ricardo, presidente de Indecar, relató el proceso que lo llevó desde sus inicios laborales en Carmen de Areco hasta convertirse en uno de los líderes de la maquinaria agrícola argentina. Su testimonio formó parte del panel “El desafío de ser CEO en un contexto inestable y cambiante”, organizado por Infocampo, medio que dio a conocer los detalles del encuentro, junto con la participación del también reconocido ejecutivo del agro Ricardo Yapur.
Ricardo expuso una historia marcada por el esfuerzo personal, la búsqueda permanente de aprendizaje y la visión de transformar una idea en una compañía innovadora. La jornada, moderada por Sebastián Senesi, director del Programa de Agronegocios y Alimentos de la Facultad de Agronomía de la UBA, reunió a referentes del sector para reflexionar sobre liderazgo, adaptabilidad y toma de decisiones en un escenario económico desafiante.
De los oficios juveniles a la vocación por superarse
Durante el panel, Senesi abrió la conversación con una pregunta directa: “¿Son exitosos?”. Ricardo, sin dudar, respondió: “Le pongo todos los días para que salga lo mejor de mí”, según reprodujo Infocampo. La frase sintetiza el espíritu que marcó sus primeros años de trabajo y su posterior desarrollo profesional.
En su testimonio, Ricardo recordó los oficios que lo acompañaron en su adolescencia: “Mi primer oficio fue ser heladero, ‘palito, bombón, helado’”, contó ante el auditorio. Explicó que su deseo de estudiar surgió del ejemplo familiar y de la necesidad de abrirse nuevos caminos. “No quería ser camionero, sin deshonra, porque mi viejo se la pasaba arriba del camión. Y eso me impulsó a estudiar”, relató. Infocampo consignó que el empresario aprovechó la apertura de una escuela nocturna en Carmen de Areco, donde cursó mientras trabajaba en una granja de pollos y repartía diarios.
Esa disciplina y determinación se reforzaron cuando decidió continuar su formación en la Ciudad de Buenos Aires. “Lo peor que me pasó en la vida fue pasar hambre. Llegué ‘a dedo’ a estudiar a Buenos Aires, a una pensión ubicada sobre Callao y Sarmiento. La pasé muy mal. Fueron dos años ahí, estuve estudiando y conviví con todo tipo de gente”, recordó. Aquella etapa, según admitió, marcó su carácter y alimentó la voluntad de construir un proyecto propio.
El nacimiento de Indecar y una cultura de innovación constante
Años después, esa vocación por superarse desembocó en la creación de Indecar, una empresa que hoy se posiciona como una de las más innovadoras del país en sembradoras y equipamiento agrícola. “Es un sueño hecho realidad, que no tiene fin, por cómo la construimos con la gente que me acompañó desde el primer día y son todos mucho más jóvenes que yo”, expresó Ricardo en diálogo con Infocampo. El ejecutivo destacó que su liderazgo se apoyó en la capacidad de transmitir entusiasmo, creatividad y compromiso con la mejora continua.
Para él, el objetivo principal siempre fue diseñar productos que faciliten el trabajo del productor y del operario. Ricardo subrayó que las sembradoras y equipos de Indecar se desarrollan con un enfoque en la usabilidad y la eficiencia: “Pude transmitirles las ganas de desafiarse y hacer cosas diferentes, que permitan que sean usables, y que el productor tenga más beneficios y que al tractorista le sea mucho más fácil hacer el trabajo”.
El camino, sin embargo, no estuvo exento de riesgos y pérdidas. El empresario lo expresó con claridad: “Siendo que soy contador no es que digo ‘voy a hacer esto porque voy a ganar tanta plata’. Muchas veces no es plata, porque hemos perdido mucha. Lo que pasa es que, con esa filosofía de vida, no duele. Para mí son inversiones”, señaló. Infocampo remarcó que para Ricardo los errores no representan fracasos sino aprendizajes que fortalecen la visión de largo plazo.
El rol del liderazgo en tiempos de incertidumbre
En la conversación moderada por Senesi, los panelistas coincidieron en que ser CEO en el agro argentino implica navegar un entorno complejo, afectado por la volatilidad macroeconómica, las restricciones estructurales y la dinámica tecnológica. Ante ese escenario, Ricardo enfatizó la importancia de la curiosidad y la formación permanente: “Hay que viajar y preguntar. Porque para poder darle una orden a alguien primero tenés que saber, porque sino la orden es confusa o el otro no la entiende”, afirmó.
Su enfoque refleja una concepción del liderazgo basada en la experiencia directa, la escucha activa y la adquisición de conocimientos en campo. Para él, comprender cada proceso permite conducir equipos con mayor precisión y empatía, una cualidad que considera indispensable en industrias tecnológicas como la maquinaria agrícola.
Dos historias, una misma raíz
Aunque esta entrega se centra en la trayectoria de Ricardo, Infocampo destacó que el panel también contó con la participación de Ricardo Yapur, histórico referente de Rizobacter y actual líder de Synertech. Ambos, criados en localidades del norte bonaerense —la zona más austral de la Región Núcleo— comparten historias de perseverancia, visión empresaria y compromiso con la innovación.
Esa coincidencia generacional e identitaria fue uno de los puntos destacados del encuentro realizado por Infocampo, donde el intercambio entre ejecutivos dejó como conclusión que la capacidad de adaptarse al cambio sigue siendo uno de los activos más valiosos para las compañías del agro.
Un mensaje para las nuevas generaciones empresarias
Hacia el cierre del panel, Ricardo dejó un mensaje dirigido a quienes buscan emprender o dirigir equipos en el sector agroindustrial. Su énfasis estuvo puesto en el esfuerzo cotidiano, la formación, la resiliencia y la apertura a los desafíos. Recordó que su empresa nació del trabajo colaborativo y del deseo de encontrar soluciones distintas a problemas habituales del campo.
Infocampo señaló que, para Ricardo, el éxito no es un punto de llegada sino un proceso que se construye a partir de la humildad y la disciplina. Las experiencias relatadas en el evento retratan una mirada del liderazgo arraigada en el aprendizaje continuo y en la convicción de que la innovación surge cuando se combinan conocimiento, pasión y trabajo en equipo.
