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Un total de 31 PyMES agroindustriales del Noroeste Argentino finalizaron del Programa de Transformación Digital para PyMES de Alimentos, una iniciativa ejecutada en Salta que busca mejorar la competitividad del sector mediante la adopción de herramientas tecnológicas. La actividad, realizada en el Mercado Artesanal, marcó el cierre formal de un proceso iniciado en septiembre y que se convirtió en un caso de referencia para la región por la participación de empresas de Salta, Tucumán, Jujuy y Santiago del Estero.
Del total de participantes, 28 empresas pertenecen a Salta, lo que posiciona a la provincia como una de las jurisdicciones con mayor nivel de involucramiento en procesos de digitalización productiva dentro del sector alimentario. Las firmas forman parte de rubros diversos —como carnes envasadas al vacío, miel, especias, frutas de estación, panificados y helados— y atravesaron cinco módulos intensivos centrados en gestión, marketing digital, optimización de procesos y estrategias de posicionamiento.
Durante la jornada de cierre, los equipos recibieron asesoramiento personalizado para diseñar o ajustar su modelo de negocio en entornos digitales, con énfasis en la incorporación de tecnologías emergentes, el análisis de datos y la reconfiguración de procesos para mejorar la eficiencia. Las autoridades presentes destacaron que el desafío central es integrar estas herramientas en actividades productivas que tradicionalmente se desarrollaron por fuera del ámbito tecnológico.
El ministro de Producción y Desarrollo Sustentable de Salta, Martín de los Ríos, subrayó la relevancia de este proceso para el futuro del sector. “La revolución digital nos ofrece una enorme cantidad de desafíos y oportunidades, como la Economía del Conocimiento aplicada a la producción y las infinitas posibilidades que nos da la Inteligencia Artificial. ¡Un aplauso para ustedes por la perseverancia en incorporar estas herramientas!”, expresó, en un llamado a profundizar la integración tecnológica en toda la cadena agroalimentaria.
Por su parte, el subsecretario de Economías Regionales y Pequeños y Medianos Productores de la Nación, Martín Giaccio, aportó una mirada nacional al destacar la posición estratégica del país. “Argentina es el décimo productor mundial y duodécimo exportador de alimentos. El 64% de nuestras exportaciones provienen del campo. Y para mantener ese liderazgo, la digitalización ya no es una opción, es una necesidad.”, afirmó durante su intervención frente a los participantes.
El evento contó también con la presencia de la representante de la FAO, María Julia Cabello, del secretario de Industria, Comercio y Empleo, Rodrigo Monzo, del secretario de Desarrollo Agropecuario, Diego Dorigato, del subsecretario de Industria, Nicolás Sivila, y de equipos técnicos de la Subsecretaría de Economías Regionales de la Nación. Todos ellos remarcaron la importancia de sostener programas de actualización permanente para fortalecer la competitividad del sector agroindustrial.
El programa, articulado por la FAO y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (SAGyP) junto con el Ministerio de Producción y Desarrollo Sustentable de Salta, se estructuró en cinco módulos de formación. A lo largo de ellos, las PyMES trabajaron en aspectos como transformación digital, análisis de procesos, reducción de costos, estrategias de marketing orientado al consumidor, presencia digital, comercio electrónico, automatización y herramientas de gestión.
Los capacitadores señalaron que el desafío central no consistió únicamente en introducir tecnología, sino en acompañar a las empresas en un cambio de cultura organizacional, donde la toma de decisiones basada en datos, la trazabilidad digital y la adaptación constante se convierten en requisitos fundamentales para competir en mercados cada vez más exigentes.
Entre los contenidos abordados se destacaron:
Diagnósticos de madurez digital empresa por empresa.
Estrategias para mejorar la eficiencia productiva a partir de herramientas tecnológicas.
Modelos de negocio adaptados a entornos digitales.
Fortalecimiento del rol de las marcas en ecosistemas online.
Implementación de sistemas de control y registro digital.
Uso de inteligencia artificial para optimizar procesos y comunicación.
Los participantes señalaron que el programa permitió comprender que la adopción tecnológica es un proceso gradual, pero indispensable para sostener la competitividad.
El caso salteño se consolidó como uno de los más destacados del país dentro de la estrategia nacional de digitalización. Según datos oficiales, el programa permitió la transformación de 90 PyMES agroindustriales en cuatro jurisdicciones, incluyendo Salta, San Juan, Río Negro y el Municipio de General Pueyrredón (Mar del Plata). En ese marco, la provincia del NOA se convirtió en un punto clave por su volumen de participación y por la respuesta favorable de sectores productivos tradicionales.
La participación de empresas de Tucumán, Jujuy y Santiago del Estero también evidencia la articulación regional y el interés de las economías del norte por sumar herramientas que permitan mejorar la productividad y abrir nuevos mercados.
Autoridades provinciales afirmaron que uno de los objetivos estratégicos es acompañar a los pequeños y medianos productores en un proceso de modernización que les permita competir en igualdad de condiciones con actores de mayor escala. La digitalización, explicaron, tiene impacto directo en la reducción de costos, la eficiencia logística, la trazabilidad, la seguridad alimentaria, el acceso a nuevos clientes y la adaptación a certificaciones internacionales, requisitos cada vez más frecuentes en mercados de exportación.
El Ministerio de Producción provincial anticipó que los buenos resultados del programa impulsarán nuevas instancias de capacitación en 2026, orientadas a ampliar la disponibilidad de herramientas tecnológicas para el sector agroalimentario. Entre los ejes que se evalúan para futuros módulos se encuentran inteligencia artificial aplicada a operaciones agrícolas, digitalización de cadenas frutihortícolas, comercio electrónico y sistemas de gestión integrados.
Para las empresas participantes, la graduación no marca un cierre, sino un punto de partida. La mayoría de ellas comenzará ahora procesos de implementación interna, con etapas que involucrarán inversiones en infraestructura digital, desarrollo de nuevos canales de comercialización y capacitación de recursos humanos.
El avance de Salta en este campo forma parte de una tendencia global en la que la agroindustria incorpora cada vez más tecnología para responder a los desafíos del cambio climático, la expansión de la demanda internacional, la volatilidad de precios y la necesidad de producir alimentos de manera más eficiente y sostenible.
En un contexto donde la innovación es determinante, el proceso desarrollado en Salta constituye un ejemplo de política pública orientada al desarrollo productivo, con un fuerte enfoque regional y con resultados tangibles en el corto plazo. El impacto del programa, sumado a la participación de organismos internacionales y al trabajo conjunto entre Nación y provincias, refuerza el rol estratégico que la digitalización tendrá en la agroindustria de los próximos años.
