Tucumán dio un paso estratégico en su plan para impulsar la producción de café de especialidad, tras recibir a un equipo de expertos colombianos que visitó la provincia entre el 8 y 9 de diciembre para evaluar plantaciones, reunirse con centros de investigación y participar de la 2° Jornada Provincial de Café. La misión, organizada por el Instituto de Desarrollo Productivo (IDEP) en el marco del Programa Provincial de Promoción del Café, concluyó que el pedemonte tucumano ofrece condiciones excepcionales para desarrollar un polo productivo competitivo a nivel nacional e internacional.
La visita incluyó a Jaime Arboleda Palacio, subdirector ejecutivo del Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia, y a Yenny Velásquez Alzate, gestora de relaciones de la Asociación Colombiana para la Excelencia del Café, dos referentes del país cafetero con amplia experiencia en procesos de calidad, innovación agrícola y mercados globales. Tras recorrer plantaciones y dialogar con productores, ambos coincidieron en que Tucumán posee atributos geográficos, climáticos y técnicos que permiten proyectar un crecimiento sostenido del cultivo.
El vicepresidente del IDEP, Juan Casañas, destacó la relevancia del intercambio y recordó que el pedemonte tucumano cuenta con entre 8.000 y 9.000 hectáreas actualmente improductivas, que podrían reconvertirse en áreas cafetaleras. “Creemos que el café es una alternativa estratégica. Si seguimos trabajando en conjunto, podemos transformar esta oportunidad en una política pública”, afirmó durante la apertura del encuentro. Según explicó, la validación técnica de especialistas colombianos representa un impulso clave para fortalecer la confianza del sector local y atraer nuevas inversiones.

Los expertos confirmaron sus impresiones a lo largo de las actividades programadas por el IDEP. Casañas señaló que, tras las evaluaciones de campo, los visitantes coincidieron en que la región posee un ecosistema ideal, con altitud, humedad y suelos que favorecen el desarrollo de variedades de alta calidad. “Ellos creen en nosotros; ahora nosotros tenemos que creer en nuestro propio potencial”, dijo.
El trabajo articulado entre el gobierno provincial, productores, instituciones científicas y organismos internacionales fue uno de los puntos destacados por Arboleda Palacio. El referente colombiano subrayó que la provincia cuenta con capacidades técnicas que sorprenden incluso a especialistas de territorios con tradición centenaria. “Estamos sorprendidos por las capacidades que hemos visto, tanto en los productores como en las instituciones aliadas”, expresó durante su visita. Para el subdirector del Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia, la colaboración entre equipos de ambos países abre una vía concreta para la transferencia de conocimiento, ensayos varietales y buenas prácticas agronómicas.
En sintonía, Velásquez Alzate afirmó que las plantaciones evaluadas muestran orden, planificación y un conocimiento profundo del cultivo, aspectos que —dijo— no siempre se encuentran en nuevas zonas productivas. Según explicó, los productores tucumanos incorporaron tecnologías, estudiaron el sector y adoptaron aprendizajes de otras regiones cafeteras del mundo. La especialista señaló que el ecosistema provincial, sumado al dinamismo del sector privado y el trabajo técnico de instituciones locales, conforma una base sólida para impulsar una industria nueva en la economía provincial.
La agenda comenzó con una reunión en la Fundación Miguel Lillo, donde científicos locales presentaron estudios vinculados con genética, conservación ambiental y manejo de cultivos adaptados a zonas de piedemonte. Allí se debatió sobre la importancia de seleccionar variedades adecuadas, mejorar la resiliencia frente a eventos climáticos extremos y desarrollar prácticas que reduzcan el impacto ambiental de la actividad.
Posteriormente, la delegación se trasladó a la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), una de las instituciones de referencia en innovación agropecuaria del NOA. El director técnico del organismo, Hernán Salas López, y el director asistente en Tecnología Agropecuaria, Santiago Ostengo, detallaron las líneas de trabajo que llevan adelante para acompañar a los productores, entre ellas programas de asistencia técnica, ensayos de adaptación, manejo sanitario y análisis de suelo. Según se planteó durante el encuentro, la Estación podría desempeñar un rol central en el diseño de protocolos de cultivo que permitan garantizar estándares de calidad consistentes.

La comitiva también recorrió cafetales en Horco Molle, Tafí Viejo y Famaillá, donde conversó con productores acerca de variedades implantadas, proyecciones productivas y desafíos vinculados con logística, abastecimiento y comercialización. Durante estas visitas, los expertos colombianos remarcaron la importancia de monitorear el desarrollo de los lotes en los próximos años para identificar el comportamiento de las plantas en distintas altitudes y microclimas. Asimismo, destacaron el entusiasmo de los agricultores por consolidar una identidad cafetera local.
Otro punto de la agenda fue la visita a la empresa Vivero Citrus, ubicada en Lules, que desarrolla plantines de café con el objetivo de brindar una alternativa productiva a la región, reducir importaciones y fortalecer el mercado interno. Según explicaron sus representantes, el vivero trabaja con protocolos específicos para asegurar la sanidad y el vigor de los plantines, un aspecto clave para garantizar la calidad final de la producción.
La 2° Jornada Provincial de Café cerró con la participación de más de cien asistentes, entre productores, técnicos, investigadores y representantes del sector público. Velásquez Alzate agradeció la hospitalidad y valoró la apertura mostrada por el sector local. “Ha sido una experiencia extraordinaria”, afirmó. Para la especialista, el futuro de Tucumán en este rubro dependerá de consolidar una articulación efectiva entre productores, centros de investigación y organismos estatales. Esto permitirá desarrollar un café de identidad tucumana, con atributos diferenciados capaces de competir en mercados nacionales e internacionales.
El balance general de la misión fue considerado positivo por las autoridades del IDEP, que proyectan consolidar una hoja de ruta para expandir el cultivo en la provincia. Entre los desafíos señalados figuran mejorar la infraestructura rural, fortalecer redes de comercialización, incrementar la superficie cultivada, desarrollar programas de capacitación continua y garantizar el acceso a insumos de calidad. También se mencionó la necesidad de avanzar en estudios sensoriales que permitan determinar el perfil de taza característico de las variedades sembradas.
Para los referentes del sector, el interés internacional por el café tucumano refleja una demanda creciente del mercado por productos diferenciados, con origen identificado y valor agregado. En este sentido, el impulso que genere la articulación entre el Estado, el sistema científico y los productores será determinante para definir si Tucumán logra consolidar un nuevo corredor económico basado en agricultura de precisión, innovación y calidad.
Con el respaldo técnico de especialistas colombianos, la provincia busca posicionarse en un mercado dinámico y en expansión. La evaluación de la misión inversa confirma que existe un potencial real para desarrollar un nuevo sector productivo, capaz de generar empleo, diversificar la economía y aportar a la sostenibilidad del territorio. El desafío será transformar ese potencial en una estrategia de largo plazo que permita a Tucumán ingresar formalmente en el mapa del café de especialidad de la Argentina.