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El Gobierno de Catamarca evalúa implementar un esquema de asistencia destinado a reducir los costos de energía eléctrica para productores olivícolas durante los meses previos a la cosecha, una etapa crítica del ciclo agrícola. La medida fue analizada este lunes durante una reunión encabezada por el gobernador Raúl Jalil, el ministro de Desarrollo Productivo, Leonardo Zeballos, directivos de la empresa EC Sapem y representantes de la Asociación de Productores de Olivos de Catamarca (ASOLCAT). El encuentro se produjo en un contexto marcado por los incrementos tarifarios aplicados por el Gobierno Nacional, que presionan sobre la competitividad del sector.
El objetivo central del plan es aliviar la carga económica que enfrentan los productores en el trimestre previo a la cosecha —entre octubre y enero— período en el que el consumo eléctrico aumenta por el riego intensivo y las tareas de mantenimiento de las plantaciones. Se trata de un momento determinante para garantizar la sanidad y el rendimiento de los olivares que abastecen a una de las economías regionales más relevantes de la provincia. La asistencia, según estimaciones preliminares, alcanzaría a más de 120 suministros distribuidos en distintas zonas productivas.
La iniciativa surge tras una serie de reuniones previas entre funcionarios y representantes del sector olivícola, que vienen advirtiendo sobre la presión que ejercen las tarifas energéticas en un escenario caracterizado por costos crecientes, variabilidad climática y exigencias de calidad cada vez mayores en los mercados. En este marco, ASOLCAT planteó la necesidad de una intervención provincial focalizada para garantizar la continuidad de las tareas esenciales del período pre-cosecha.
Durante el encuentro, los referentes del Gobierno provincial y los directivos de EC Sapem analizaron diferentes alternativas para cubrir parte del costo energético de los productores. La opción más avanzada consiste en aplicar una reducción directa en las facturas de energía, focalizada exclusivamente en los meses previos a la recolección. Aunque aún no se definió el porcentaje exacto, tanto el Ejecutivo provincial como la distribuidora coincidieron en que la medida permitiría acortar brechas de competitividad generadas por los incrementos nacionales en las tarifas.
La vicepresidenta de ASOLCAT, Viviana Marabini, valoró el alcance del encuentro y enfatizó su impacto potencial en un contexto que definió como “complejo” para la actividad. “La reunión dejó muy buenas expectativas y destacó el compromiso del Ejecutivo para avanzar con una medida que podría traducirse en un alivio concreto para el sector”, señaló. También remarcó que, aunque los detalles técnicos todavía están en evaluación, existe una clara voluntad política de instrumentar el beneficio. “Todavía no está definido el porcentaje exacto, pero la voluntad del Gobernador está. Para el sector es una ayuda enorme en un escenario climático y productivo complejo, y nos permitirá llegar mejor a la cosecha que comienza entre fines de enero y principios de febrero”, afirmó.
La producción de olivo es una de las actividades con mayor impacto territorial en Catamarca, con extensas superficies implantadas en regiones que dependen fuertemente del riego. Los costos energéticos asociados al bombeo de agua representan un componente determinante en la estructura de gastos de los establecimientos, particularmente en períodos de altas temperaturas. Por esta razón, cualquier variación en las tarifas incide directamente en el margen operativo de los productores, muchos de los cuales enfrentan restricciones financieras luego de varias campañas con márgenes ajustados.
En los últimos meses, la actividad olivícola ha experimentado tensiones adicionales generadas por fenómenos climáticos irregulares, menores niveles de humedad en el suelo y variaciones bruscas de temperatura. A este escenario se suman los incrementos tarifarios nacionales, que modificaron de manera significativa los costos energéticos del sector. Frente a este panorama, los productores consideran que una compensación provincial permitiría garantizar la continuidad de las tareas de riego y evitar impactos negativos sobre los rendimientos del próximo ciclo.
El gobernador Jalil y el ministro Zeballos coincidieron en que la asistencia energética debe ser parte de un esquema integral de apoyo al sector, que incluya líneas de financiamiento, mejoras en infraestructura y estrategias de agregado de valor. Para el Ejecutivo provincial, la articulación con las entidades productivas es clave para identificar necesidades específicas y diseñar herramientas que permitan fortalecer la competitividad de la industria olivícola, una de las principales generadoras de empleo en zonas rurales.
La empresa EC Sapem, por su parte, presentó información técnica sobre los consumos promedio del sector durante el período pre-cosecha y analizó distintos mecanismos para aplicar la reducción tarifaria sin afectar el equilibrio del sistema eléctrico provincial. Entre las alternativas en estudio se encuentran segmentaciones por tipo de productor, límites de consumo bonificable y mecanismos de verificación a cargo de la entidad productiva.
Para ASOLCAT, la posibilidad de contar con un alivio tarifario representa un instrumento clave para atravesar un trimestre particularmente exigente. La entidad viene planteando desde hace meses la necesidad de una intervención de corto plazo que permita amortiguar el impacto de los aumentos nacionales y evitar que productores pequeños y medianos enfrenten dificultades operativas. Según datos de la organización, el sector reúne a establecimientos de diversa escala, muchos de los cuales operan con márgenes estrechos que se ven rápidamente comprometidos por variaciones en los costos energéticos.
La reunión realizada con el Gobernador se inscribe en un proceso más amplio de diálogo permanente entre el Ejecutivo y el sector productivo. En los últimos años, Catamarca ha consolidado su posición como una de las principales provincias productoras de olivo del país, con un crecimiento sostenido en superficie implantada, modernización tecnológica y capacidad exportadora. Sin embargo, la actividad enfrenta desafíos crecientes asociados al contexto macroeconómico y al impacto del cambio climático, lo que exige respuestas coordinadas y adaptativas.
Para los productores, la definición de un esquema de asistencia energética antes del inicio de la cosecha será determinante para garantizar la continuidad de las operaciones y sostener la calidad de los volúmenes que ingresarán a la industria. La cosecha, que comenzará oficialmente entre fines de enero y principios de febrero, marcará el punto más intensivo en demanda de mano de obra, logística y procesamiento industrial. Desde ASOLCAT advirtieron que un incremento abrupto en los costos previos podría afectar toda la cadena.
Aunque la Provincia no adelantó plazos para la implementación del beneficio, fuentes oficiales confirmaron que las evaluaciones técnicas avanzarán durante las próximas semanas, con el objetivo de llegar a un acuerdo antes del inicio del período de mayor consumo. En paralelo, el Ministerio de Desarrollo Productivo continuará con mesas de trabajo con distintos sectores para monitorear el impacto de las tarifas en actividades estratégicas.
La expectativa de productores y funcionarios es que la asistencia tarifaria se convierta en un puente que permita sostener la competitividad de la actividad mientras se desarrolla un plan más amplio de infraestructura hídrica, eficiencia energética y fortalecimiento tecnológico. En un contexto en el que las economías regionales buscan nuevas herramientas para adaptarse a escenarios cambiantes, Catamarca apuesta a consolidar una política que combine sostenibilidad productiva, alivio financiero y articulación público-privada.
