Gobierno de Salta redefine prioridades y ajusta su gabinete en un escenario económico desafiante

Gustavo Sáenz encabezó una reunión clave para reorganizar su equipo, fijar metas inmediatas y adecuar la gestión provincial al nuevo esquema de ministerios

Gobierno de Salta redefine prioridades y ajusta su gabinete en un escenario económico desafiante
martes 09 de diciembre de 2025

El gobernador Gustavo Sáenz encabezó este lunes en Casa de Gobierno una reunión ampliada de gabinete en la que se evaluó el desempeño reciente de la administración provincial, se fijaron objetivos a corto y mediano plazo y se definieron los lineamientos de trabajo que acompañarán la implementación de la nueva Ley de Ministerios, una reforma estructural que modifica la arquitectura del Poder Ejecutivo y habilita el ingreso de nuevos funcionarios. El encuentro fue convocado en un momento relevante, marcado por la caída de la recaudación nacional y provincial, lo que obligó al Ejecutivo salteño a priorizar áreas críticas y ajustar recursos.

El ministro de Infraestructura, Sergio Camacho, ofició de vocero y explicó que el Gobernador “fijó y actualizó las prioridades del trabajo del gabinete”, con especial énfasis en educación, salud, seguridad y la atención operativa de la temporada estival, que en Salta suele demandar dispositivos extraordinarios ante eventuales emergencias climáticas.

Según el funcionario, uno de los puntos centrales del análisis fue la situación económica. Aunque sostuvo que Salta mantiene una “provincia previsible”, destacó que la coyuntura nacional impone límites: “La recaudación no para de caer, debemos ajustar y fijar prioridades”, afirmó. Ese escenario, dijo, obliga a que el plan de desarrollo estratégico definido por la gestión provincial se adecúe a los cambios del contexto: “La dinámica de la provincia debe acomodarse a las situaciones lógicas que vive la sociedad y el entorno económico”.

Reordenamiento político y ejecución de la nueva Ley de Ministerios

La reunión también funcionó como antesala de la puesta en marcha efectiva de la Ley de Ministerios, aprobada recientemente por la Legislatura provincial y orientada a reorganizar la estructura del gabinete para “hacerlo más funcional, más ejecutivo y más cercano a la gente”, según explicó Camacho. El nuevo esquema introduce modificaciones en áreas clave y formaliza la creación de la Jefatura de Gabinete, figura que buscará mejorar la articulación de políticas públicas y centralizar la coordinación estratégica del Ejecutivo.

Camacho confirmó que los cambios comenzarán a hacerse visibles en los próximos días: “El próximo lunes asumirán algunos de los nuevos funcionarios que van a ser parte del gabinete”, adelantó. La reestructuración apunta a agilizar la toma de decisiones, evitar superposiciones y reforzar equipos en áreas consideradas sensibles por la gestión.

El rediseño ministerial se presenta como una de las apuestas políticas del año para Sáenz, que necesita blindar su administración en un contexto nacional volátil y garantizar que los recursos disponibles se dirijan a políticas consideradas esenciales. En ese sentido, el ministro insistió en que la previsibilidad fiscal de Salta —con un cronograma de pagos ya fijado, paritarias en marcha y desembolsos quincenales previstos para cumplir con aguinaldos y bonos— es un diferencial frente a otras jurisdicciones que enfrentan dificultades para cubrir obligaciones básicas.

 

Evaluación de la gestión y prioridades para los próximos meses

Durante el encuentro se hizo un repaso del desempeño de cada cartera y se definieron metas inmediatas. Entre ellas, se destacaron los refuerzos en infraestructura educativa, la continuidad de obras sanitarias, la actualización de dispositivos de seguridad y el fortalecimiento de programas sociales orientados a sectores vulnerables. Aunque no se difundieron números específicos, se dejó en claro que el ajuste de prioridades no implicará paralización, sino reordenamiento.

El Gobierno trabaja con el objetivo de sostener la actividad económica y los niveles de inversión pública con criterios de racionalidad. Para eso, la nueva estructura ministerial buscará reducir circuitos burocráticos y mejorar la capacidad de respuesta estatal. El fortalecimiento de la Jefatura de Gabinete es interpretado como una herramienta para homogeneizar criterios, evitar dispersión y garantizar que los lineamientos políticos fijados por el Gobernador se traduzcan en políticas concretas.

Un gabinete ampliado ante un contexto complejo

La convocatoria reunió a los principales responsables de áreas políticas, administrativas y operativas. Además del Gobernador y del ministro Camacho, participaron el coordinador Administrativo de la Gobernación, Nicolás Demitrópulos; la secretaria General de la Gobernación, Matilde López Morillo; el ministro de Economía y Servicios Públicos, Roberto Dib Ashur; el ministro de Salud Pública, Federico Mangione; la ministra de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Cristina Fiore; el ministro de Seguridad y Justicia, Gaspar Solá; el ministro de Gobierno, Derechos Humanos y Trabajo, Ricardo Villada; la ministra de Turismo y Deportes, Manuela Arancibia; el ministro de Desarrollo Social, Mario Mimmesi; el ministro de Producción y Desarrollo Sustentable, Martín de los Ríos; el secretario de Contrataciones, Álvaro Gallardo; la secretaria de Prensa y Comunicación, Cecilia Allemand; y la diputada nacional (mandato cumplido) Pamela Calletti.

El amplio abanico de funcionarios presentes refleja el objetivo de consolidar un diagnóstico integral de la administración y alinear a todas las carteras bajo un mismo enfoque de trabajo para los próximos meses.

Objetivos inmediatos y hoja de ruta

Entre los ejes operativos que se abordarán de manera prioritaria figuran:

  • Educación: garantizar condiciones edilicias adecuadas antes del reinicio del ciclo lectivo y continuar con el programa de mejoras escolares.

  • Salud: fortalecer la atención primaria, asegurar insumos críticos y optimizar los sistemas de derivación.

  • Seguridad: reforzar operativos preventivos, control de rutas y dispositivos de verano.

  • Región y clima: preparar recursos para la temporada estival, especialmente en zonas de riesgo por lluvias intensas.

  • Economía: administrar con mayor precisión la ejecución presupuestaria ante la caída de ingresos.

El cierre del encuentro dejó planteada la necesidad de sostener una gestión flexible, capaz de adaptarse a la volatilidad económica nacional sin perder capacidad de respuesta en áreas esenciales. En ese equilibrio, el Gobierno salteño apuesta a la planificación anticipada y a la coordinación reforzada dentro del gabinete como estrategia para evitar impactos mayores en los servicios y en la actividad pública.



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