El Gobierno de Jujuy presentó una iniciativa destinada a potenciar el turismo gastronómico en toda la provincia, en un encuentro encabezado por el gobernador Carlos Sadir y con la participación de la reconocida chef Narda Lepes, referente nacional e internacional de la cocina argentina. La reunión se llevó a cabo en el Salón Blanco de Casa de Gobierno, donde autoridades y equipos técnicos delinearon estrategias para consolidar nuevos circuitos culinarios y promover el uso de productos locales como factor de identidad cultural y atractivo turístico.
El programa “Sabores con Identidad”, financiado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI), busca formalizar emprendimientos gastronómicos, fortalecer la producción territorial y generar herramientas para que turistas y visitantes accedan a experiencias culinarias de calidad. Durante la presentación se resaltó que Jujuy es la primera provincia que adhiere a este esquema federal de desarrollo, lo que significa un paso destacado en la construcción de una marca gastronómica propia dentro del mapa turístico del país.

Sadir subrayó la relevancia del proyecto al señalar que Jujuy posee diferenciales históricos, culturales y productivos entre sus regiones que permiten construir propuestas diversas y complementarias para el turismo. El mandatario sostuvo que el Estado continuará impulsando el crecimiento del sector gastronómico y turístico mediante la participación de actores locales integrados a la economía social. De este modo, el gobierno provincial busca convertir a la gastronomía en motor de desarrollo económico, generación de empleo y posicionamiento territorial.
Lepes, invitada a participar de la iniciativa, valoró la posibilidad de articular con productores, cocineros y emprendedores jujeños para fortalecer su cadena productiva y ampliar sus oportunidades de financiamiento. Según explicó, el proyecto apunta a identificar emprendimientos que utilicen materias primas del territorio y acompañarlos en la formalización de sus procesos para que puedan acceder a líneas de crédito y mejoras de infraestructura. La cocinera planteó que el trabajo también incluirá la creación de una herramienta destinada al turista para facilitar la elección y el acceso a propuestas culinarias representativas de Jujuy, garantizando experiencias auténticas y de calidad.
Uno de los aspectos centrales será el diseño de metodologías de continuidad que permitan a los equipos de turismo, cultura y producción sostener la guía gastronómica en el tiempo. La chef señaló que el objetivo es dejar un sistema replicable que permita formar grupos de trabajo por circuitos, ordenando la oferta gastronómica y potenciando su diversidad regional. En esa línea, la intención es que el visitante pueda reconocer sabores únicos, recorrer nuevas rutas gastronómicas y llevarse un recuerdo marcado por el patrimonio ancestral, la cocina tradicional y la innovación culinaria.

El ministro de Cultura y Turismo, Federico Posadas, destacó que la gastronomía jujeña atraviesa un proceso de crecimiento sostenido y que la provincia busca consolidarse como eje culinario del norte argentino. Explicó que el trabajo conjunto entre cocineros, emprendedores y organismos provinciales permitirá articular nuevas experiencias y cadenas de valor que integren producción, turismo y desarrollo territorial. Posadas remarcó que este programa apunta tanto a mejorar la oferta como a profesionalizarla, utilizando la capacitación como herramienta para elevar los estándares del servicio gastronómico.
La ingeniera Magda Choquevilca, perteneciente a la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu), acompañará el diseño técnico del proyecto junto a Lepes y los equipos provinciales. La articulación con la universidad y el CFI permitirá abordar aspectos vinculados a la trazabilidad de los alimentos, el estudio del impacto económico y la preservación del patrimonio alimentario local. Desde el gobierno se plantea que la gastronomía es una expresión cultural con fuerte arraigo comunitario y que su valorización puede incidir en la generación de empleo, la preservación del conocimiento ancestral y la dinamización del turismo interno y externo.
El encuentro también contó con la presencia del representante del CFI en la provincia, Marcelo Abraham, el secretario de Turismo, Diego Valdecantos, y funcionarios de diversas áreas vinculadas al sector turístico y productivo. La participación de múltiples organismos busca asegurar que el programa avance con una mirada transversal que contemple infraestructura, financiación, capacitación y articulación institucional.

El proyecto provincial surge en un contexto nacional de expansión del turismo gastronómico, donde los destinos regionales encuentran en la cocina un diferencial competitivo frente a mercados saturados. En Jujuy, esa identidad se nutre de ingredientes locales como quinua, maíz andino, papas nativas, charqui, llama, hierbas regionales y técnicas tradicionales heredadas de generaciones. La política pública presentada apunta a transformar ese patrimonio culinario en producto turístico, con el desafío de mantener autenticidad, sostenibilidad y valor agregado territorial.
El gobierno considera que la gastronomía es una de las herramientas más potentes para generar experiencia turística, ya que combina territorio, historia, cultura y economía. La apuesta provincial se orienta a que los visitantes no solo recorran paisajes icónicos como la Quebrada de Humahuaca o el Yala, sino que también experimenten la cocina local en mercados, ferias, restaurantes y emprendimientos comunitarios. Con esta estrategia, Jujuy busca posicionarse como destino integral, donde cada región pueda expresar su identidad a través de los sabores que la definen.
A futuro, se espera que las primeras acciones del programa permitan mapear la oferta culinaria existente, identificar oportunidades de mejora y establecer circuitos turísticos vinculados a los alimentos emblema de la provincia. A la vez, se proyecta avanzar en la promoción nacional e internacional del destino gastronómico jujeño, vinculándolo a la sostenibilidad, la producción local y la experiencia sensorial. Con el impulso de “Sabores con Identidad”, la provincia comienza un camino orientado a consolidar su patrimonio culinario como pieza clave de su matriz turística.