El senado mexicano aprueba aumento de aranceles para países sin acuerdos comerciales en una votación acelerada

El Senado de la República Mexicana aprobó este 10 de diciembre, en Ciudad de México, la reforma a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación, una medida que eleva aranceles a productos provenientes de países sin tratados comerciales con México. El cambio, considerado relevante por su impacto en la estructura de costos y la competencia externa, pasará ahora al Poder Ejecutivo para su promulgación.

El aval legislativo se dio en un solo acto, tanto en lo general como en lo particular, en una sesión marcada por la rapidez del procedimiento y por la mayoría oficialista. De acuerdo con la información difundida por Infobae, el dictamen obtuvo 76 votos a favor, 5 en contra —todos de Movimiento Ciudadano— y 35 abstenciones de PAN, PRI y PT. La presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo, confirmó públicamente la aprobación ante el pleno.

Desde el Gobierno federal se sostiene que el incremento arancelario tiene como propósito fortalecer la producción nacional, reducir la dependencia del exterior y proteger sectores que enfrentan competencia internacional intensa. El nuevo esquema impactará sobre todo a bienes de origen asiático, considerados entre los más sensibles por la industria local.

La reforma, que permaneció sin modificaciones durante su trámite en ambas cámaras, define incrementos que abarcan múltiples rubros industriales. Entre ellos se encuentran textiles, con un aumento del 28.6%; metales, del 21.7%; plásticos y caucho, del 17.7%; óptica e instrumentos, del 28.7%; transporte, del 30.2%; madera y papel, del 27%; maquinaria y electrónica, del 26.5%; y piedra y vidrio, del 31.1%. La composición evidencia un sesgo hacia bienes intermedios y finales que compiten directamente con productos extranjeros.

El avance legislativo ocurrió apenas un día después de que la Cámara de Diputados aprobara el proyecto en lo general durante una sesión nocturna. Allí, el dictamen enviado por la presidenta Claudia Sheinbaum reunió 281 votos a favor (Morena y PVEM), 24 en contra (MC) y 149 abstenciones (PAN, PRI y PT). Con ambas cámaras alineadas y sin modificaciones, el Ejecutivo puede proceder a su publicación sin necesidad de regresar el documento al Congreso.

La velocidad del proceso despertó críticas de la oposición, que denunció el uso del “fast track” legislativo. Entre los factores que explican la aceleración se encuentra el cierre del periodo ordinario, que presiona a resolver iniciativas pendientes, y la prioridad política que el Ejecutivo otorgó a la reforma como parte de su agenda industrial. También influyó la intención oficial de evitar que la discusión se extendiera frente a eventuales cuestionamientos del sector privado.

Con la aprobación concluyente en ambas cámaras, la reforma queda lista para su última etapa: la promulgación presidencial, prevista para los próximos días, que pondrá en marcha un esquema arancelario con impacto directo en importadores, cadenas de suministro y sectores productivos que dependen de insumos provenientes del exterior.