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Las papas se mantienen como uno de los acompañamientos más elegidos para la cena de Nochebuena en la Argentina y otros países de la región. En la previa de las celebraciones, un análisis realizado a partir de tendencias gastronómicas, recetas más consultadas y hábitos de consumo identificó cinco preparaciones que se repiten en las mesas familiares por su sabor, facilidad de preparación y capacidad de adaptarse a distintos menús, desde carnes y pescados hasta opciones vegetarianas. El informe, elaborado con asistencia de inteligencia artificial, fue difundido por Infobae y confirma que, aun con propuestas cada vez más sofisticadas, los clásicos bien ejecutados siguen marcando el pulso de la Navidad.
El relevamiento tomó como base el cruce de búsquedas online, recetas compartidas en plataformas digitales y combinaciones tradicionales asociadas a las fiestas de fin de año. El resultado es un ranking que prioriza preparaciones rendidoras, de ingredientes accesibles y con la ventaja de poder anticipar parte del trabajo, un factor clave en una noche donde la organización del tiempo suele ser determinante.
Las papas gratinadas con crema y queso encabezan la lista por su alta aceptación transversal. Se trata de una preparación que combina rodajas finas de papa, crema de leche, ajo y distintos quesos —desde mozzarella y parmesano hasta opciones más intensas como gruyere—, con un gratinado final que aporta una capa dorada y crujiente. El interior cremoso y el contraste de texturas explican por qué esta receta se repite año tras año.
Uno de sus principales atributos es la practicidad: puede armarse con antelación y llevarse al horno pocos minutos antes de servir, lo que libera tiempo para el resto de la cena. Además, acompaña con facilidad platos centrales como carnes asadas, pavo, cerdo o pollo relleno, sin perder protagonismo. En mesas numerosas, suele ser una de las primeras fuentes en vaciarse.
Las papas al horno con hierbas y manteca aparecen como la alternativa preferida para quienes buscan sabor sin excesos. Cortadas en gajos o cubos grandes, se condimentan con manteca, aceite de oliva, romero, tomillo y ajo, y se hornean hasta lograr un exterior dorado y un interior tierno.
El análisis destaca esta preparación por su equilibrio entre ligereza y gusto, una cualidad valorada en cenas abundantes donde conviven varios platos. Además, admite variaciones sencillas: paprika, pimienta negra, ralladura de limón o hierbas frescas pueden modificar el perfil sin alterar la base. Esa flexibilidad explica su presencia constante en la mesa navideña.
El puré de papas es un infaltable en reuniones familiares, pero en Nochebuena suele presentarse en una versión más elaborada. La receta festiva incorpora más manteca, crema o leche caliente y, en algunos casos, queso crema o nuez moscada, lo que da como resultado una textura más suave y un sabor más intenso.
Su principal fortaleza es la capacidad de acompañar platos con salsas o carnes jugosas, ya que absorbe los sabores y equilibra el conjunto. También es una opción segura para mesas con niños y adultos mayores, lo que refuerza su lugar entre las elecciones más frecuentes.
Las papas rellenas al horno ganaron espacio en las celebraciones de los últimos años por su impacto visual y su adaptabilidad. El proceso suele comenzar con una cocción previa —al horno o hervidas—, seguida del vaciado parcial y el relleno con combinaciones que pueden incluir queso, crema, panceta, cebolla, choclo o verduras salteadas. El gratinado final completa la preparación.
Según el relevamiento, esta opción se destaca porque permite personalizar el contenido según gustos y dietas, desde versiones vegetarianas hasta alternativas más contundentes. En mesas pequeñas, incluso pueden funcionar como plato principal, lo que amplía su utilidad.
Aunque suele asociarse a los meses de verano, la ensalada de papas mantiene un lugar relevante en la cena de Nochebuena, sobre todo en regiones de clima cálido. La versión navideña combina papas cocidas con huevo duro, arvejas y zanahoria, unidas por mayonesa o aderezos más livianos, como yogur o mostaza suave.
Esta preparación aporta frescura y contraste frente a platos calientes y más pesados. Además, puede elaborarse con varias horas de anticipación y conservarse en frío, una ventaja logística que la convierte en aliada para reducir el trabajo de último momento.
Más allá de las diferencias entre recetas, el informe subraya tres razones que explican la vigencia de las papas en la mesa navideña: versatilidad, bajo costo relativo y capacidad de adaptarse a distintos estilos de cocina. En un contexto donde los precios de los alimentos siguen siendo un factor de decisión, las papas ofrecen una base accesible que puede elevarse con pocos ingredientes.
La inteligencia artificial utilizada para el análisis —basada en el cruce de datos de búsquedas y consumo— detectó que estas preparaciones concentran un alto nivel de consultas en los días previos a Navidad, lo que refuerza su condición de clásicos consolidados. La conclusión es clara: en Nochebuena, la innovación convive con la tradición, pero las papas siguen ocupando un lugar central.
En un escenario gastronómico cada vez más diverso, estas cinco recetas resumen una tendencia que se repite año tras año: sabores conocidos, bien ejecutados y pensados para compartir. La cena de Nochebuena, al menos en lo que respecta a los acompañamientos, continúa encontrando en las papas un punto de encuentro entre generaciones.
