Edgardo Bustamante: Estamos, público y privado, trabajando juntos en resolver las problemáticas que tiene Córdoba

Para poder producir una mayor cantidad de alimentos que alcancen para proveer a la población mundial en crecimiento, es necesario mantener una producción sustentable, que sea amigable con el medio ambiente y conserve los recursos naturales que comienzan a escasear. En este contexto, Edgardo Bustamante, subsecretario de Infraestructura Rural del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentos de Córdoba, expuso, en el Congreso Argentina Supermercado del Mundo, sobre las Buenas Prácticas Agropecuarias, política implementada por el Gobierno Provincial.

En primer lugar, detalló el rol de la subsecretaría que tiene a su cargo, que coordina y articula las acciones interministeriales con Vialidad y Recursos Hídricos. “No sirve producir más y mejor si no tenemos la infraestructura acorde para transportar nuestra producción y para que pueda llegar a fábricas donde se le de valor agregado”, señaló.

Además, Bustamante resaltó la importancia de generar una vinculación público-privada para que se pueda generar “un ámbito de discusión y de intercambio de ideas para darle solución a las problemáticas y empezar a generar políticas públicas para el sector”. En este sentido, indicó que existen dos líneas de trabajo que ellos denominan Pilar Azul, por un lado y Pilar Verde por el otro. El primero responde a las “obras estructurales que atienden los problemas de los bajos naturales, micro embalses, limpieza de canales y obras que tienen que ver con intervenciones directamente en la cuenca”; en tanto, el Pilar Verde, refiere a los casos que no son de carácter estructural, como pueden ser “el reconocimiento de zonas de emergencia” o políticas  como “Pintemos Córdoba de verde”, que significó, como explicó el subsecretario, incentivar a los productores para que comiencen a implementar la rotación de cultivos. Ejemplificando con la cuestión de las inundaciones, resolvió: “¿Cómo sacamos el agua de la superficie? Con lo estructural, con el Pilar Azul, pero ¿cómo descendemos las napas? Es un problema agronómico, directamente un problema de rotación de cultivos. Un problema de rotación donde, después de muchos años de monocultivo, hizo que las napas subieran”, lo cual implica trabajarlo desde el Pilar Verde.

A partir de estas reuniones entre el sector público y el privado, se definió el Programa Buenas Prácticas Agropecuarias para Córdoba, que busca promover que “el productor haga bien las cosas en el campo, que entienda que es la mejor manera de producir más y mejor, amigables con el medio ambiente”, determinó Bustamante. Asimismo, explicó que la producción sustentable se basa en tres aspectos principales: económica, ambiental y social. En marzo de este año, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentos, presidido por Sergio Busso, creó el decreto 434/17 que enmarca el programa institucionalmente a través de un “sistema de incentivos a fin de que los productores agropecuarios desarrollen sus actividades productivas en el territorio provincial implementando las buenas prácticas como una política agroalimentaria”, detalló el subsecretario.

Con este sistema, se pueden respetar las condiciones básicas que requiere el comercio exterior; tal como explicó Bustamante, estas son cantidad, calidad, homogeneidad y continuidad. Si bien el productor sabe cómo producir más y mejor, es necesario que el Gobierno lo oriente a partir de una política pública, que promueva la utilización de herramientas que den un mejor resultado. En cuanto a la continuidad, es una condición que depende, en gran medida, también del Estado; significa que éste pueda brindar las “condiciones de infraestructura necesarias en los campos para que no se corte el abastecimiento al mercado internacional”, indicó.

El subsecretario destacó que la Provincia “es pionera en este sistema de Políticas Públicas hacia el sector”. En su presentación, explicó de qué se trata el programa y cómo beneficia al productor. En primer lugar, comentó que la adhesión es libre y puede hacerse a través de la página web: www.bpa.cba.gov.ar. “Hay muchos productores que están haciendo en sus campos Buenas Prácticas”, aseguró. Los beneficios obtenidos con la implementación del sistema, están vinculados a los ámbitos social, ambiental y productivo. Bustamante describió que, en lo social, implica “un compromiso con el trabajo de calidad y la capacitación del cuidado de las personas que intervienen dentro del establecimiento agropecuario”; en lo ambiental, significa un “compromiso con el uso, el cuidado de los recursos naturales y la medición de sus impactos”; en tanto, a nivel productivo, “es un compromiso con la mejora continua para el aumento de la productividad por unidad de superficie y la generación de riquezas a partir de ventajas comparativas de la provincia”.

Algunos de los conceptos involucrados y trabajados dentro de las Buenas Prácticas Agropecuarias son la capacitación, la conservación de suelos, la rotación de cultivos, la incorporación de praderas y el asociativismo. En esa línea, el subsecretario destacó que valoran que el productor pertenezca a una entidad porque “entendemos que el productor que se asocia es un productor comprometido con el sistema, comprometido con el medio ambiente, comprometido con la producción”.

Para que el ministerio y el mismo productor puedan ir evaluando el nivel de compromiso con el programa, se creó una calculadora virtual donde se cargan todos los ítems incorporados en su producción; cada uno tiene un puntaje y, el resultado, dará el valor de la contribución otorgada por el Gobierno. Bustamante afirmó que el Gobernador Juan Schiaretti dispuso de un monto de 70 millones de pesos en calidad de compensación para los productores durante el primer semestre de implementación. Según el subsecretario, se establecieron tres tipos de montos. En primer lugar, uno fijo para “el productor que esté asociado, que se ha capacitado en los cursos” y que haya presentado el análisis de suelos. Además, hay un monto variable que se agrega al fijo si el productor tiene un manejo del suelo y un plan ganadero. Finalmente, hay otro monto variable según el tamaño de la unidad de manejo. Todos los números se pueden sumar, acorde a lo que se realiza en el campo de cada productor, y da un resultado que es el valor que recibirá a modo de contribución por respetar las buenas prácticas. Por ejemplo: “Para una unidad de mando de 200 hectáreas sin praderas, el pago total es de $29.100. Si tiene el 5% de praderas, es de $33.900. Si tiene el 20%, será de $36.900. Y, si tiene el 35%, $40.900”, detalló Bustamante.

“Creemos tener todo y, básicamente, desde el ministerio creemos en ‘unirse desde el principio, mantenerse juntos en el proceso y trabajar juntos el éxito’; lo dijo Henry Ford y en eso estamos, público y privado, trabajando en resolver las situaciones de problemáticas que hoy tiene Córdoba”, concluyó.