Santiago Casares: "El objetivo de la agricultura por ambientes es lograr producir alimentos más baratos"

La agricultura de precisión es una práctica muy importante a la hora de optimizar los recursos para mejorar la capacidad de producción. A ello hizo referencia Santiago Casares, presidente de Cazenave & Asociados, en su disertación en el congreso “Argentina, Supermercado del Mundo”, en la que remarcó que se debe hacer un uso adecuado de los insumos teniendo en cuenta los diferentes suelos que existen dentro de un mismo establecimiento.

En ese sentido, sostuvo que para poder realizar agricultura por ambientes “se necesita disponer de una serie de elementos que faciliten y posibiliten encontrar diferentes límites a los distintos tipos de suelos”. Una de esas herramientas son las imágenes satelitales, las cuales permiten conocer la totalidad de la superficie de un campo y observar la evolución de los cultivos. El otro elemento importante es el mapa de rinde que, como su nombre lo indica, da cuenta del rendimiento por cada metro cuadrado. “La unión entre la imagen satelital y el mapa de rinde nos permite realizar los ambientes, definir límites, y a partir de allí manejar en forma diferencial, con un uso de recursos eficiente”, explicó Casares.

Asimismo, el ejecutivo señaló que todas las herramientas de producción usadas hoy en día poseen sensores o monitores. Las sembradoras, pulverizadoras y fertilizadoras tienen dosificadores variables, mientras que las cosechadoras tienen monitores de rinde.

En la misma línea, indicó que las nuevas máquinas poseen sensores y monitores que permiten ver online la cosecha y producen el mapa de rinde de manera automática, el cual es transmitido por vía telefónica. Casares explicó que, gracias al cruzamiento entre los datos obtenidos por el mapa de rinde y los costos que tiene el productor, se puede sacar el margen bruto por ambiente. “El objetivo de la agricultura por ambientes es lograr producir alimentos más baratos que es, en definitiva, tener un mayor margen bruto”, aseveró. Y agregó: “El uso inteligente de los insumos es el leitmotiv de la producción”.

El presidente de Cazenave & Asociados expresó que si bien cada vez se utiliza más la agricultura de precisión, todavía existen varias limitantes para el uso de estas herramientas. Una de ellas es la resistencia de algunos productores a la adopción de nuevas tecnologías, ya que éstas demandan hacer un esfuerzo de aprendizaje para poder utilizarlas de manera correcta. La otra razón –expuso Casares- es que “los impactos se dan a lo largo de diversas campañas, no en una sola”, ya que “el agro tiene impactos de otra naturaleza como el clima”, lo que hace que los resultados no siempre sean los que uno espera.

En cuanto a los costos de las herramientas, el ejecutivo dijo que dependerán del grado de profundización. En ese sentido, explicó que la agricultura por ambientes consta de varias etapas: la primera se basa en el uso de imágenes satelitales para recorrer los establecimientos y conocer mejor el terreno, para después avanzar sobre los ambientes (en este punto, Casares sostuvo que hay productores que lo primero que hacen es realizar un determinado cultivo en un ambiente específico); la segunda es detectar los distintos subambientes con diferente capacidad productiva y aplicar las dosis correspondientes de fertilizantes; por último, se incorpora la siembra variable. Respecto a la última etapa, dijo que el hecho de “no poner semillas de más en los sectores que no van a responder tiene un impacto lineal con el resultado de esa explotación”.

En relación a los beneficios, Casares expresó que los mismos varían en función de la mayor o menor uniformidad del lote. No obstante, subrayó que, en condiciones normales, el ahorro en los cultivos de maíz y trigo es de alrededor de veinte dólares.

“La Argentina tiene los agricultores más eficientes del mundo. Nuestra responsabilidad es que los recursos que tengamos los utilicemos de la mejor manera”, concluyó.