La Argentina: el pequeño paraje rural con esencia serrana

esde San Carlos Minas, la cabecera departamental de Minas y a través de holgados caminos de tierra nos trasladan a una secuencia de diminutos “parajes” distanciados unos de otros. 

En esa particular geografía se destaca el paraje rural la Argentina, un pequeño poblado que se encuentra enclavado al pie de las Sierras de Pocho o conocido como el cordón occidental de Córdoba. Rodeada de voluminosas extensiones de palmares que se adaptaron al noroeste mediterráneo son las típicas “palmas de caranday” que nos acompañan durante todo el circuito de turismo rural único en la República Argentina. Una serie de estrechos parajes con una cultura serrana sin igual, donde se respira aire puro y se percibe la identidad propia de la “gente de campo”, que convive con una característica templanza y como buenos anfitriones que son, sus deseos se plasman desde la sinceridad. Susurros que se lleva el viento con una tonada especial que difiere a la del cordobés que habita en las grandes grandes ciudades, la particular zona de parajes rurales es una desconocida reserva de paisajes totalmente virgen.

El pan casero con chicharrón elaborado en hornos de adobe, las ovejas y gallinas revoloteando en los corrales, caballos y mulas son frecuentes por aquí, como así también, las viejas tradiciones que aún hoy se conservan. Algunos caprinos a través de un proceso con raíces ancestrales, se secan al aire libre en los amplios patios del rancherio que siguen siendo los rituales de la vida diaria en esta diversidad de parajes rurales. El camión con alimentos, garrafas de gas envasado, cepillos de dientes o artículos de limpieza, entre otros productos vitales, pasa una vez por semana. La venta se hace paraje por paraje y sólo en efectivo. Por estos lares no existen los cajeros automáticos ni señal de telefonía móvil, acá todo es un mundo nuevo, un universo para explorar, aquí todo es calidez y sensibilidad.

Adentrándonos en un mundo de exploración:  En ese contexto, la Argentina es un edén incrustado en una geografía agreste y peculiar, cubierta por grandes macizos que hacen parte de la fisionomía del lugar, los palmares de caranday que se levantan vistosos y erguidos, le dan un marco espectacular a la región. El paraje cuenta con un puesto sanitario, escuela primaria y juzgado de paz, una iglesia y el destacamento policial. Por lo general, disponen de energía eléctrica que proviene de San Carlos Minas, aunque los parajes Piedra Grande, El Saucecito, Ojos de Agua y El Talar no corren con la misma suerte, el abastecimiento del agua potable lo consiguen de los arroyos mediante la extracción de bombas de agua. Varios de los parajes nombrados, reportan a la Argentina como centro político y de difusión de las novedades sociales, y a veces se configura como el espacio de articulación de una zona donde la fragmentación y la lejanía son las constantes.

Otros destinos que se pueden conocer desde la Argentina: paraje Las Palmas,  otro sitio bellisímo del circuito rural, la reserva de Chancaní, los túneles de Taninga, los parajes El Durazno, El Saucecito, Cerro Bola, Agua del Tala, Los Ojos de Agua y El Talar.

A tener en cuenta: se sugiere realizar la travesía por la mañana temprano, para aprovechar al máximo la luz natural del sol. Los caminos de tierra se encuentran en perfecto estado para transitar, son caminos anchos y salvo que llueve demasiado no hay inconvenientes para los vehículos. No es necesario tener una camioneta 4 x 4, el viaje se podrá planificar con cualquier vehículo de tracción, lo importante es tener en claro que no existe estación de servicio durante el recorrido en el #circuitoturisticorural, por lo que se recomienda cargar combustible en San Carlos Minas o Villa del Soto. Llegando desde el Valle de Traslasierra es necesario cargar combustible en las localidades de Mina Clavero, Cura Brochero, San Lorenzo o Panaholma. Y por último, controlar el aire de los neumáticos y por si a caso, en el baúl del vehículo no pueden faltar las herramientas para cambiar alguna cubierta.