os empresas buscan radicarse en el partido de Mar Chiquita y sus proyectos ya ingresaron al Concejo Deliberante. Por un lado, una fábrica de purificación de agua y por otro lado, una firma muy particular que viene dando que hablar en la Argentina desde hace una década: se trata de la cabaña de cría y venta de reproductores de alpaca y llamas Lama Malal.
“Sería muy importante que abran sus puertas porque generarían empleos para nuestros vecinos y un crecimiento estable en materia industrial”, sostuvo el intendente Carlos Ronda al respecto del interés privado por desembarcar en el distrito.
Cabaña Lama Malal es una empresa ganadera no tradicional con génesis en la provincia de San Luis y que busca expandir su modelo de negocio en la costa atlántica.
El proyecto, según afirma la comuna, podría tener múltiples impactos en la economía local y regional a través de una producción primaria de alpacas y llamas, la confección y venta de prendas de calidad, la apertura de una cabaña de venta de reproductores, con laboratorio biotecnológico para trasplante de embriones y aceleración en el proceso de expansión en el rubro.
Entre otra de las alternativas de negocios, además, la iniciativa puede ofrecer un impacto turístico para la zona al ser una explotación exótica en la región.
Lama Malal trabaja básicamente en la puesta a punto de la estrategia de manejo sanitario, reproductivo y nutricional aplicando las tecnologías de la ganadería moderna a esta milenaria especie.
Fruto del trabajo en investigación y desarrollo, la firma obtiene ejemplares con un perfil de altísimo nivel en genética para cría de alpacas y llamas. Siguiendo técnicas ancestrales, procesa el vellón de los rebaños para obtener el hilo con el cual se confeccionan nuestras prendas mediante el uso de telares, bastidores y agujas, tal como lo hacían los antiguos pobladores andinos. El resultado son productos genuinos de calidad premium, tanto por su función como su calidad constructiva y durabilidad.
0223