l Cydonia oblonga, comúnmente conocido como membrillo, es un árbol chico, pintoresco y de larga vida, que prospera en casi todos lados, aunque prefiere los lugares húmedos y, como muchos arbustos, debe mantenerse con 3 o 4 troncos para que no quede desprolijo. Basta con un solo árbol porque es fielmente autopolinizador.
Las frutas empiezan a formarse en octubre en nuestro hemisferio y maduran para fines de marzo, aumentando su sabor y aroma.
Pollo cocinado con membrillos, cebollas y raíz de jengibre es un guiso fuera de serie. Se puede mezclar membrillo rallado con pan, cebollas, ajo y canela para rellenar un cuarto de cordero o un matambre de cerdo. Un estofado de carne, cebollas, ajo, canela y membrillo es reminiscente de un tajín marroquí. Fletes de carne en jugo de uva o mosto, corintos y membrillos conforman un plato ruso.
Membrillos con cordero es un maridaje perfecto: cocinar primero rebanadas de membrillo en agua con miel y romero; combinar las rebanadas con cubitos de paleta de cordero , semillas de coriandro y comino, ají y cáscara de naranja, y dorar todo en una sartén, terminándolo con un poco del líquido.
El dulce de membrillo es ideal para rellenar empanadas de masa dulce o hacer una pastafrola. El puré de membrillo se hace fácil y se mantiene en el freezer. Con este puré, y muy poco trabajo, se hace una mousse, un suflé o un budín.
El puré de membrillo con miel, semillas de vainilla y anís estrella se convierte, mediante una máquina de hacer helados, en un sorbete: exquisito para comer con pan de jengibre.
Hacer membrillo al horno es una alternativa interesante. Cortarlo en mitades para sacar las semillas y las partes duras, pinchar la cáscara con varios clavos de olor y hornear, cáscara arriba, con agua, jugo de limón, miel y oporto.
1) Cortar los membrillos en cuartos. Pelarlos y sacar las semillas con toda la parte dura del interior; colocar la cáscara y semillas adentro de una bolsita de género.
2) Llevar a hervor 1 litro de agua con el azúcar o la miel. Bajar el fuego y agregar la fruta, la bolsita y la cáscara de la naranja. Cubrir con un papel de pergamino y un plato de cerámica, que sirve de peso.
3) Tapar la cacerola y cocinar a fuego lento o en el horno a 100°C por 6 horas o más (hasta que los membrillos cambien de color).
4) Dejar la fruta enfriar en el almíbar. Pueden ponerse especias, como semillas de cardamomo o canela en rama, pero poco, para no tapar el sabor del membrillo.