Una pequeña restricción en el consumo de agua reduce el consumo de alimento por parte de la vaca, lo que a su vez reduce la producción de leche. Siempre vale la pena recordar que la vaca necesita cuatro litros de agua para producir uno de leche.
Los factores que más afectan el consumo de agua en vacas en producción son la temperatura ambiente, la producción de leche y el consumo de materia seca. Una vaca en producción consume aproximadamente 4 a 6 litros de agua por cada litro de leche producido; en épocas de altas temperaturas, en las que el animal se encuentra bajo estrés térmico, el consumo de agua puede llegar a duplicarse respecto a épocas frías.
Ubicación de las aguadas
Las vacas en pastoreo no deberían caminar más de 200 metros para llegar a una aguada, debido a que las distancias mayores de caminata aumentan el gasto energético y disminuyen el aprovechamiento de la pastura.
Cuando el suministro de agua se encuentra cercano al lugar de pastoreo, las vacas se desplazan hasta el agua −de forma individual o en pequeños grupos− con frecuencia. En cambio, si tienen que desplazarse largas distancias para beber se producen dos efectos adversos, el primero es que demoran en desplazarse y el segundo es que cuando se desplazan, siguiendo a las vacas dominantes, se quedan cerca de la aguada y no regresan a consumir pasturas, lo que afecta tanto el consumo de agua como de pasto, y consecuentemente la producción de leche.
Aguadas en el potrero: proveer puntos de bebida en cada parcela mantendrá a las vacas pastoreando la mayor cantidad de tiempo, y como consecuencia consumirán más alimento y producirán más leche.
El suministro de agua en la parcela tiene además la ventaja de disminuir el movimiento de los animales, ya que muchas veces la insuficiente cantidad de aguadas hace que las personas deban mover los animales hasta la aguada, originando un esfuerzo innecesario.
Se puede suministrar agua en la parcela mediante un sistema de aguadas presurizadas, con cañerías subterráneas y bebederos móviles en la parcela (Figura 1), o acarrear el agua con tanques a cada parcela (Figura 2). Esto último tiene la desventaja de tener una demanda operativa importante, por lo que puede ser considerado sólo como una solución transitoria.
Aguadas en callejones: no es recomendable colocar bebederos en los callejones, debido a que representan una distracción para las vacas, haciendo que todo el rodeo disminuya el ritmo de caminata. Además, generan una zona húmeda y contaminada que puede causar mayor cantidad de problemas podales y mayor requerimiento de mantenimiento de callejones.
Aguadas a la salida del ordeño: no es recomendable que las aguadas se encuentren inmediatamente a la salida de la sala, ya que esto reduce el flujo de las vacas y hace que estas se amontonen, dificultando la labor de las personas que trabajan en el tambo. Si se colocan aguadas a la salida del tambo (aunque no es recomendable) se debe tener la precaución que estas estén a un mínimo de 200 m desde la salida del tambo.
Aguadas en el corral de espera: no se recomienda instalar bebederos a los lados de corral de espera, debido a que afecta el flujo de las vacas e incrementa el movimiento dentro del corral de cemento, lo cual puede predisponer a desgaste de pezuñas e incremento de problemas podales.
Aguadas en el patio de comidas: en lo posible, se deben ubicar los bebederos alejados de los comederos para evitar que se forme una zona de barro. No deben estar muy alejados de la sombra, ya que, de lo contrario, en épocas de calor, la vaca prioriza estar en la sombra antes que caminar para tomar agua.
Se debe afirmar o construir una vereda de hormigón alrededor de los bebederos para evitar formación de barro.
Aguadas que se necesitan según el rodeo
La cantidad de aguadas debe estar en relación a la superficie del campo y debe respetar una distancia máxima de caminata para los animales. Lo ideal es que los animales no caminen más de 200 metros para beber agua, lo que generalmente se consigue con una aguada cada 4 o 5 hectáreas, dependiendo de la forma del campo. Esto puede realizarse con un sistema de aguadas presurizadas, con cañerías enterradas y acoples en las parcelas donde se colocan los bebederos móviles.
Cálculo de requerimientos de agua: se toma como referencia una vaca en ordeño (VO) que produce 25 litros por día (lt/día), que consume 100 lt/día, y una vaca seca (VS) que consume 50 lt/día más un margen de seguridad de 25% para ambos casos.
Ejemplo de cálculo:
Cantidad VT= 250
Cantidad VO = 250 VT x (80%VO/VT) = 200 VO
Cantidad VS = 50 VS
Consumo de agua VO = 200 VO x 100 lt/día (+ 25% seguridad) = 25.000 lt/día para VO Consumo de agua VS = 50 VS x 50 lt/día (+25% seguridad) = 3.125 lt/día para VS Consumo diario VT = 28.125 lt/día
Para el diseño de las aguadas de la parcela se toma como referencia el consumo de agua a la salida del ordeño. Como se dijo anteriormente, no se recomienda colocar aguadas a la salida de la sala de ordeño, sino que las vacas pueden ir a beber agua directamente a la parcela donde quedarán pastoreando.
Cálculo de capacidad de los bebederos y caudal: para el rodeo de 200 VO, se toma como supuesto una instalación de 16 bajadas y se considera que las vacas consumen el 40% de su requerimiento a la salida del ordeño, dividido en dos ordeños (20 lt/ordeño).
Ejemplo de cálculo:
Consumo de agua por mangada = 16 vacas/mangada x 20 lt/vaca = 320 lt/mangada
Suponiendo que cada 8 minutos se libera una mangada
Caudal mínimo necesario = 320 lt/mangada / 8 minutos = 40 lt/minuto
Caudal mínimo necesario = 2.400 lt/hora.
Factor Humano Tambo Argentino
