as Jornadas “Valoración de los árboles en los agroecosistemas yerbateros” fueron organizadas por el Ministerio del Agro y la Producción, a través de la Subsecretaría de Desarrollo y Producción Vegetal y el Instituto Misionero del Suelo, junto al Instituto Nacional de la Yerba Mate.
En este marco, se realizaron tres capacitaciones sobre la importancia de incorporar árboles a los yerbales, a cargo del Guillermo Reutemann (IMiS-MAyP). A su vez, estuvo presente en las jornadas Ing. Agr. MSc. Luciana Imbrogno, subsecretaria de Desarrollo y Producción Vegetal.
Las jornadas se desarrollaron en las chacras de la productora Claudia Plocher, en Colonia Guaraypo, Montecarlo, de Roberto Haaser, en Valle Hermoso, Eldorado y de Luis Mancini en Colonia Yapeyí, Guaraní. Preservando las recomendaciones orientadas al distanciamiento social, concurrieron aproximadamente 60 personas, entre productores y técnicos, entre las tres jornadas.
Guillermo Reutemann explicó que “se plantearon alternativas para establecer sistemas de producción de yerba mate que integren más estratos productivos. De esta forma, las posibilidades propuestas, muestran que pueden realizarse plantaciones de yerba mate bajo árboles preexistentes, incorporar árboles a yerbales en producción o realizar plantaciones simultáneas de yerba con árboles”.
En tanto, Luciana Imbrogno consideró que “los sistemas agroforestales cobran especial importancia en el contexto actual de sequía porque permite mayor infiltración y almacenamiento de agua en el suelo. Además, son sistemas sustentables que representan un cambio de concepto, mejorando el entorno y el sistema productivo como una alternativa frente al cambio climático porque se ven menos afectados frente a la falta de agua”. “La buena recepción por parte de los productores motivó el interés para replicar estas jornadas en San Vicente, Puerto Rico y Andresito, entre otros municipios”, agregó la subsecretaria.
A su vez, durante el desarrollo de las jornadas, se realizó una descripción del lugar que la yerba mate ocupa en el sistema natural de la Selva Paranaense con algunas características, como su corteza sensible a la radiación solar directa, que no la hacen apta para plantarla a cielo abierto y que le generan daños importantes con pérdida de productividad, demandando podas drásticas anticipadas (rebaje) de esa estructura dañada y poco productiva. Esos problemas devienen de modificar su lugar natural para colocarla a campo como pionera (a cielo abierto y expuesta al sol directo), aun con las protecciones del caso (ponchos).
Además, se expusieron no sólo las ventajas de los sistemas agroforestales que integran la yerba mate, sino también algunos problemas que pueden presentarse, destacándose un balance altamente positivo en favor de la presencia de árboles. Estos agroecosistemas, complejos y biodiversos, presentan una mayor resiliencia respecto a los monocultivos a cielo abierto, pudiéndose sobreponerse a condiciones climáticas extremas, como las actualmente observadas (sequía prolongada). Se resaltó que la presencia de árboles reduce la intensidad y efecto de los vientos, colaborando a una mayor retención de humedad en el sistema.
También, los especialistas advirtieron que con más sombra, las especies espontáneas de gramíneas como pasto azul, yahapé, y cola de zorro, especies heliófilas que son de difícil erradicación de los yerbales convencionales, dan paso a especies menos competitivas. A su vez, destacan que estos sistemas requieren una menor incorporación de insumos externos (como fertilizantes y herbicidas) disminuyendo los costos de producción.
Estos espacios de formación e intercambio se replicarán a demanda por parte de grupos de productores interesados en la propuesta y que así lo soliciten al Ministerio del Agro y la Producción como al INYM.