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los 28 años, Esteban Abelenda dejó su Santa Fe natal para apostarlo todo por un sueño: transformarse en un referente de la comercialización de hacienda. Para ello se radicó en Reconquista, y de a poco fue construyendo las bases que lo consolidan como un consignatario a nivel nacional. Hoy, 23 años después demuestra que el camino era el correcto, y que más allá de los vaivenes de Argentina, la ganadería siempre es una actividad de largo plazo.
“Cuando veo los resultados me pone orgulloso, sobre todo por el equipo de trabajo que tengo”, reconoce. Y respecto de esa evolución personal y profesional, destaca. “De joven tenía una meta que era estar en el negocio de la intermediación: primero como comisionista y luego con la firma propia, para poder darle un respaldo al cliente a nivel de responsabilidad que implica que la gente que te encomienda una venta y el resguardo de su capital”.
Acerca de lo que cambió y de lo que sigue igual, recuerda que antes el sistema era distinto: “se pasaba un fax o una foto digital por mail. Después llegaron los televisados, y siempre fui un convencido que era la forma exitosa. Hoy nos sentimos muy tranquilos y confiados con esta metodología”.
Además, expresa que la pandemia aceleró 15 años que se había demorado esta metodología, logrando una amplia versatilidad de clientes, "porque tenés acceso a clientes de todo el país. Eso cambió 100 % para bien y para quedarse”.
Abelenda destaca que la gente que se volcó a la actividad todavía “sigue en pie”. Y que Santa Fe tiene todas las categorías ganaderas, desde la cría, recría, tambos, feed lot (atravesando una etapa difícil), y una invernada que está por sobre los valores de la venta del gordo de un 30 a un 40 %. “Eso se ve reflejado en que la gente vende y no puede ir a un banco, por lo que se resguarda en un ternero, una vaca, una hacienda a pastaje, y mantiene así firme la demanda”.
Respecto del escenario actual, opina que la exportación está un poco tocada por el Covid. “Europa que era un destino fuerte se ha desinflado un poco; los valores no llegan a lo que valían. China es un buen mercado para la vaca (con sus altibajos); y el consumo interno está delicado por el costo de la reposición”.
Finalmente apeló a tener condiciones claras en la economía. “Eso es fundamental, porque esta es una actividad a futuro, de largo plazo, donde no se logra nada de acá a mañana. Y si no hay reglas claras de juego termina imponiéndose la duda, que es mala para los negocios y las inversiones”.
Según Abelenda, la incertidumbre está frenando los negocios de campos, porque no se terminan de dar reglas claras de hacia dónde vamos, y eso termina interfiriendo en los proyectos.
“Las convicciones originales están intactas. Ser responsables en los créditos; sabemos cómo hacerlo; pudimos sortear tormentas en 2018, y eso nos fortaleció. Eso es importantísimo, nos sentimos muy seguros de lo que estamos haciendo. Me fui a los 28 de Santa Fe y vuelvo a los 51 a esta ciudad. Esto es parte de un proyecto a largo plazo”.
A Manuel Lanusse y Esteban Abelenda los une con una relación anterior al negocio. “Empezamos a trabajar hace 11 años, cuando él comenzó con los remates televisados en Reconquista”, dice Manuel. “Empezamos tímidamente asociados con otra consignataria de Corrientes, y hoy hace ya 2 años que Esteban viene haciendo su remate mensual televisado, al punto que en diciembre vamos a cumplir 100 remates bajo esa modalidad. Y hace rato que me quería involucrar más en la parte comercial”.
Según Lanusse, Esteban se fue de Santa Fe hace más de 20 años a hacer un trabajo muy fino; ganándose un nombre y la confianza de la gente, "y hoy creemos oportuno empujar desde Santa Fe hacia el norte y hacia el sur, buscando atender a clientes que conocemos bien pero que no podíamos dejar de lado”.
Además, incorporan a Francisco Pizzi en el equipo “que es un gran amigo, y el desafío es ese, trabajar como una sucursal en esta ciudad ofreciendo nuestros servicios: ventas en los remates televisados, particulares, o de hacienda de invernada para frigorífico. Tenemos un par de remates que pueden ser un canal para la gente de acá o de otras cabañas. En este negocio nos conocemos todos, y podemos ofrecer reproductores de las mejores cabañas del país”.
Lanusse reconoce que el COVID nos agarró por sorpresa, pero que el sector sigue funcionando y reaccionando. “Hoy las exportaciones de carne están por encima de las del 2019, y tenemos la suerte de poder seguir trabajando. Ojalá los dirigentes políticos se dieran cuenta que el sector es el motor de este país, desde donde se genera trabajo genuino y de calidad. En función de eso y de que estamos en un año atípico, somos conscientes de lo que le pasa los otros rubros que no pueden laburar, amigos que tienen los negocios cerrados. Nosotros tenemos el privilegio de poder seguir trabajando. Con inconvenientes, pero seguimos, y en los momentos de crisis son las grandes oportunidades”, destaca.
Lanusse reconoce que Santa Fe fue una ciudad con importantísimas casas consignatarias, y que hoy ven que hay una oportunidad para poder trabajar, “con alguien que conoce la ciudad, que forjó de cero un empresa sólida, confiable y muy operativa. Estamos muy convencidos del negocio en el que estamos”. Y al igual que Abelenda, destaca que la provincia tiene un abanico de posibilidades ganaderas: cría, recría, invernada, tambo, etc.
“2020 es atípico donde se ve que por falta de credibilidad en el país y en la moneda principalmente, la gente busca refugio en la hacienda. El productor que vende una jaula de novillos sale a comprar hacienda. Esto favoreció a la cría (siempre muy relegada), vemos mucho interés en vientres, que son negocios de largo plazo”.
Por último, reconoce que Santa Fe ha ido incorporando genética de la mejor calidad. “Hay muy buenos rodeos de Brangus y Braford. Ha habido una gran mejora en la calidad de la hacienda”.
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