as frutas finas cultivadas en Argentina están representadas principalmente por los berries (arándano, frutilla, frambuesa, zarzamora) y los cherries (cerezas). Otros frutos pequeños de alguna importancia local (Patagonia) son las grosellas blancas, rojas y negras. En este informe se analizan los berries. Los arándanos son por lejos los más importantes en términos económicos y sociales. Los arándanos frescos son enviados a 26 mercados internacionales, siendo EE.UU. (65%), Reino Unido (16%) y Europa continental (15%) los principales mercados. Sin embargo, los arándanos son escasamente consumidos en Argentina debido a sus altos precios.
Argentina es el segundo mayor productor de arándanos de América del Sur, después de Chile, con 2750 hectáreas cultivadas, distribuidas en 3 regiones: NEA, 38%, NOA, 48% y Central, 15%. En cuanto a producción de arándano, en el NEA se produce en las provincias de Entre Ríos y Corrientes; en el NOA en Tucumán, Salta y Catamarca; y la región Central exclusivamente en la provincia de Buenos Aires.
Los cultivares más importantes de arándanos en Argentina son Emerald, Snowchaser y Jewel. La producción estimada de arándanos argentinos es de 22.000 t, de los cuales 17.100 t se exportan, con un valor de US $ 110 millones FOB. Cada región participa con diferentes volúmenes de frutas en el total exportado: NEA 50%, NOA 39% y Central 11%; se exportan principalmente en el periodo septiembre-diciembre.
Las frutillas son las frutas finas más populares en Argentina, cultivadas en prácticamente todas las provincias, desde los trópicos cálidos y húmedos (Jujuy) hasta la fría y árida Patagonia (Santa Cruz), desde los empinados valles andinos (Mendoza) hasta las llanas y fértiles tierras pampeanas (Buenos Aires). Argentina es el tercer país productor de frutilla de Sudamérica, después de Brasil y Chile, con aproximadamente 1300 ha y una producción de alrededor de 45500 t. Debido a la amplia gama de climas donde se cultivan, Argentina produce frutilla durante todo el año.
Las provincias con una importante superficie y producción de frutilla son Santa Fe, Tucumán, Buenos Aires, Jujuy y Corrientes. Las 3 primeras representan alrededor del 70% de la producción total del país. Los cultivares más populares en Argentina son Camino Real, San Andreas, Benicia, Festival y Sabrina. Alrededor del 60% de la fruta se consume en fresco, y 40% procesada. Sólo una pequeña fracción de la fruta producida en Argentina, 1300 t, se exporta, principalmente a Estados Unidos.
Argentina produce aproximadamente 1500 t de frambuesa, 350 t de zarzamora y 180 t de otros berries. La superficie cultivada para este grupo de frutos es significativamente pequeña (300 ha), en comparación con los arándanos y las frutillas. La producción de frambuesa no cubre la demanda del país, lo que determina que se importen entre 300-500 t de esta fruta anualmente, principalmente desde Chile. Más del 70% de la superficie cultivada con frambuesas, moras y Ribes se concentra en la región de la Patagonia (provincias de Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz). También hay pequeñas fincas de frambuesas y zarzamoras en Tucumán, Santa Fe y Buenos Aires.
Aproximadamente el 95% de la producción de frambuesas, moras y corinto se vende localmente como fruta congelada (IQF, por sus siglas del inglés) y a granel. El principal destino de estas bayas es la industria alimentaria, para la producción de mermeladas, salsas, jugos, pasas y licores. Otro destino importante es el sector gastronómico, que demanda principalmente frutas congeladas para restaurantes, hoteles, servicios de catering, confitería y helados. Un pequeño volumen de fruta se vende fresco, casi exclusivamente en la región andina de la Patagonia. Existe una gran tendencia hacia la producción orgánica de estas frutas.
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