Gracias a una mayor concientización acerca de la importancia de comer de manera más saludable, la palta –también conocida como aguacate– fue ganando protagonismo en la dieta de los argentinos. El 75% de la producción nacional se efectúa en el noroeste del país, puntualmente en cuatro provincias: Jujuy, Misiones, Salta y Tucumán.
En 2018, se realizaron envíos al exterior por 384,4 toneladas, de las cuales 222,8 se despacharon a Chile y 114 al Reino Unido. Sin embargo, se debieron importar 16.000 toneladas debido a que el consumo promedio anual en la Argentina es de 20.000 toneladas.
El presidente de Argenpalta –el centro argentino de productores de paltas–, Horacio Frías, señaló que “la Argentina tiene potencial para mucho más, pero la presión impositiva es insostenible. En Chile, por ejemplo, se toma un crédito al 3% o 4% anual y se empieza a pagar con la producción”, a la vez que remarcó que “la gran diferencia es que allá están convencidos de que esa es la manera de que haya más fuentes de trabajo”.
El también titular de Guayal, una firma tucumana que produce paltas desde hace más de cuarenta años y que fue la primera exportadora de la Argentina, manifestó que hace varias décadas atrás nuestro país era visto como una futura potencia en lo que respecta a la producción de este fruto. Hoy en día, los primeros productores de América Latina son Perú, con 330.000 toneladas al año, y Chile, con 270.000.
Guayal posee cuatro fincas en la localidad tucumana de Famaillá, donde producen la variedad Hass, que representa el noventa por ciento del consumo mundial, y la Torres, que es originaria de esa provincia. El establecimiento, que es integrado porque abarca vivero, producción y empaque, logró producir 1.500 toneladas el año pasado; no obstante, esa cifra será bastante menor este año a causa de las inclemencias del clima.
Silvia Santos, de la Dirección de Higiene e Inocuidad de la Producción de Origen Vegetal del Senasa, subrayó que la fruta cada vez es más valorada por los argentinos, al tiempo que remarcó el contenido de grasas insaturadas de la palta, ya que posee un 72% de ácido oleico, por lo que ayuda a disminuir el colesterol malo. Además, indicó que también es rica en fósforo y en vitaminas D, E y K.
Según Santos, lo recomendado es consumir entre dos y tres paltas por semana. En la Argentina el consumo per cápita anual es de entre 150 gramos y medio kilo, mientras que en países como Chile la cifra aumenta a tres kilos; ni hablar de México, donde se consumen alrededor de diez kilos por habitante por año.