La producción de trigo se realizó con siete agricultores de las localidades santafesinas de Chabás, Arteaga y Zavalla, quienes realizaron su primera experiencia en agricultura ecológica.
Santa Fe concretó la primera producción de harina ecológica realizada en la provincia. Esta molienda de trigo agroecológico a gran escala fue efectuada gracias al Programa Provincial de Producción Sustentable de Alimentos en Periurbanos (PSAP) del Ministerio de la Producción.
En total, se cosecharon trescientas toneladas de grano, de las cuales cincuenta se destinaron a la producción de harina de trigo ecológica en el molino de la Cooperativa Agropecuaria de Armstrong, nucleada en la Federación de Cooperativas Federadas Limitada (Fecofe). Esto se suma a las más de 6.000 toneladas de hortalizas ecológicas cosechadas durante 2018 y lo que va de 2019.
A partir de ahora, la Secretaría de Desarrollo Territorial de la Provincia busca expandir esta experiencia brindando una alternativa a la producción convencional en las localidades que cuentan con restricción de aplicación de agroquímicos para recuperar suelos y diversidad productiva generando, además, un plus en el valor final del producto.
En la campaña 2018, la producción se realizó con siete agricultores de las localidades de Chabás, Arteaga y Zavalla, quienes realizaron su primera experiencia en agricultura ecológica.
Para producir trigo sin el empleo de agroquímicos se comenzó eliminando de raíz la vegetación espontánea, con una innovadora maquinaria que no invierte el suelo y deja el 97% de la cobertura en superficie para luego sembrar el cultivo invernal.
El trigo fue implantado junto con trébol rojo. Se inoculó a la siembra con productos biológicos (hongos micorrizantes) y se realizaron aplicaciones de fertilización foliar y preventivos para fortalecer a la planta contra un ataque de hongos, con biopreparados (compost de lombriz enriquecido con microorganismos, así como biopreparados a base de Equisetumgiganteum L. y Urtica dioica/urens).
Cuando el trigo se cosechó, el trébol pudo desarrollarse durante el verano y destinarse como forraje para animales. De esta forma, se incrementa el potencial que posee una asociación gramínea/leguminosa para mejorar la fertilidad de los suelos, tanto física como química.
Los rindes obtenidos estuvieron en la media de la producción convencional, con un costo productivo levemente inferior a ésta, pero con perspectivas de descenso una vez estabilizado y regenerado el sistema productivo.
La molienda se llevó a cabo gracias a un acuerdo entre el Gobierno de la Provincia de Santa Fe, Fecofe y los agricultores, en un esquema comercial que recupera lo mejor del modelo cooperativista. En él, el productor primario, además del precio de venta en molino, recibe un extra si la harina se vende por encima de cierto precio.
De esta manera, se evita que la etapa de comercialización sea autónoma a la de producción y agregado de valor.
Según los análisis realizados, la harina obtenida es de muy alta calidad y tiene un gluten de excelencia, mientras que la humedad y la elasticidad también son las ideales.
Desde la Secretaría de Desarrollo Territorial se trabaja en la promoción del producto en panificadoras para favorecer la cadena completa, tratando de generar cadenas cortas de comercialización.
El producto posee la diferenciación “Ecológica”, a través de la marca provincial De Mi Tierra Santa Fe, otorgada por el Ministerio de la Producción de la Provincia, la cual permite garantizar que todo el proceso productivo fue supervisado en las etapas de cultivo, cosecha, ensilado, molienda y envasado.
La Harina Ecológica Santafesina, en sus variedades 000 y 0000, será comercializada en bolsas de 50 y 25 kilos a panificadoras que realizarán distintas elaboraciones, y también se la podrá adquirir en la verdulería agroecológica del Mercado del Patio de Rosario.
Ministerio de la Producción de Santa Fe