En este punto nos ocuparemos de un aspecto clave para nuestra explotación: la alimentación de los conejos.
El alimento para nuestros conejos les debe proveer de:
Estos nutrientes se pueden obtener de diversas fuentes. La selección dependerá de las posibilidades de acceso y del costo, ya que el alimento es el mayor gasto que, de manera permanente, debe considerar quien se dedique a la crianza de conejos para carne.
Podemos suministrarle alimento balanceado comercial, alimento cultivado en nuestra huerta o que crezca en las proximidades.
Una dieta basada únicamente en vegetales puede producir diarreas con alta mortalidad. Por eso los granos y el alimento balanceado son necesarios para complementar una ración equilibrada.
Quienes no disponen de tiempo ni espacio, encontrarán una alternativa excelente en los alimentos balanceados.
Quienes cuenten con tiempo y espacio y pretendan ser más autosuficientes deberán tener en cuenta la producción de forraje y manejar los excedentes de la huerta familiar. También podemos suministrar cáscaras de papas, batata, manzana, melón y pan duro.
Es conveniente que la alfalfa, al igual que los excedentes de la huerta, sean oreados previamente, que no estén enmohecidos y que se suministren en pequeñas cantidades.
Conviene alimentar a los conejos dos veces al día.
De la huerta aprovechamos: lechuga, acelga, espinaca, zanahoria, apio, achicoria, choclos, hinojos y hojas de remolacha y batata. También se pueden suministrar algunas hierbas silvestres como amargón o diente de león, hojas de sauce, acacia y mora.
Podemos utilizar:
En este punto vamos a prepararnos para mantener la salud en nuestro conejar. Para eso, necesitamos conocer el correcto manejo sanitario y las enfermedades más comunes que afectan a los conejos.
Es importante mantener las jaulas limpias.
Se consigue tomando estas medidas:
PROCADIS INTA