or eso buscan una producción sustentable y sostenible en el tiempo y tendiendo a una economía cada vez más circular, donde se puedan reciclar y transformar los residuos de una actividad en oportunidades para otras.
En el feedlot realizan un eficiente manejo de los efluentes, controlando rigurosamente las aguas subterráneas y asegurando estándares de limpieza de los corrales.
Garantizando esos aspectos, en La Criolla logran cumplir con tres objetivos claves:
Los corrales están nivelados con pendiente hacia los canales de efluentes que se encuentran por detrás de los mismos. A su vez, estos canales, también nivelados, llevan los efluentes hacia las zonas de lagunas. Las mismas, previo a su ingreso, cuentan con decantadores o semi-decantadores, donde decanta el efluente sólido y solo pasa el agua. De esta manera se realiza un primer filtro para evitar que sedimentos solidos se depositen en nuestras lagunas.
Las lagunas se encuentran interconectadas, donde la primera que recibe los efluentes se la denomina “sucia” y en la medida que se avanza, las mismas se encuentran más limpias. Se autorregulan por evaporación
Hoy en día cuentan con 13 lagunas, las más profundas están impermeabilizadas con geo membrana, siendo lagunas anaeróbicas, y las menos profundas (aeróbicas) están impermeabilizadas con piedra caliza.
Los canales que recolectan los efluentes son de hormigón o se encuentran impermeabilizados con piedra caliza.
El seguimiento de la calidad y profundidad del agua freática (napas) en el entorno del establecimiento pueden ser relevada a través de pozos de prospección (freatímetros) que no son más que perforaciones con un tubo de PVC que llega a la napa. Esta red de pequeñas perforaciones permite medir con un flotador la profundidad de la napa y extraer muestras para su análisis, en busca principalmente de nitratos y fosfatos que son liberados en gran cantidad por el estiércol y otros residuos de origen orgánico.
Conociendo la pendiente topográfica del terreno y el curso o flujo de drenaje predominante, han instalado distintos freatímetros en el establecimiento.
Se acordaron distintos puntos aguas arriba, donde se realizaron perforaciones (Freatímetros), para conocer la calidad del agua que se recibe en el establecimiento, luego aguas abajo hicieron lo mismo, para saber si la misma sufría alguna modificación y también realizaron freatímetros en distintos lugares dentro del Feedlot (patio de comida, corrales, zonas de lagunas, etc). De esta manera logran estar permanentemente monitoreando el agua, y hasta el día de hoy no han tenido problemas de contaminación de napas.
Transforman un problema en una oportunidad.
Parten de un residuo de la ganadería, para obtener un insumo para la agricultura.
Para comenzar se quita el barro de los corrales como tarea indispensable, y se utiliza esa materia prima para la trasformación de la misma en compost. Para dicha tarea, en el establecimiento cuentan con:
La Criolla