Villa Tulumba es una localidad y municipio del centro-norte de la provincia de Córdoba, cabecera del departamento Tulumba. Se sitúa sobre la Ruta Provincial 16, que une la localidad de San José de la Dormida con la ciudad de Dean Funes. También está próxima a Jesús María, el centro poblacional más importante de la región, y a 150 kilómetros de la ciudad de Córdoba, capital provincial.
Tranquila y pintoresca, originaria de 1675, sus avenidas aún conservan un aire de otro tiempo, con calles empedradas y farolas antiguas. Si bien hoy en día cuenta con 1474 habitantes y algunos signos de modernismo, Villa Tulumba mantiene el aspecto que acunó desde los tiempos de la Independencia. Es en este pueblito donde las panorámicas típicas de las localidades que se asientan a los pies de los cordones serranos se combinan con los vestigios de la historia siempre presente en las costumbres de los habitantes del lugar. Además, la serenidad y armonía de la naturaleza hacen de Villa Tulumba un destino cálido y atractivo para quienes buscan descansar.
La localidad cordobesa guarda un valioso patrimonio, sus construcciones añejas conducen a sus visitantes por los caminos de la historia y las diferentes huellas que esta ha dejado en el lugar. La amabilidad de su gente y los relatos del pasado invitan a recorrer los diferentes recodos del pueblo: espacios donde las reminiscencias de tiempos anteriores adquieren un importante valor que hace a la cultura de Villa Tulumba.
Hacia el 1700 es erigida la capillita que hoy está en ruinas junto a la Iglesia Nuestra Señora del Rosario, uno de los tesoros de la localidad, que data de 1882 y cuya bendición inicial estuvo a cargo del fray Mamerto Esquiú. En su interior, resaltan un antiguo tabernáculo de estilo barroco, pinturas del artista plástico Martin Santiago y la imagen de la patrona de Villa Tulumba, protagonista de las celebraciones anuales que se realizan en su honor durante los primeros días de octubre.
En el corazón del casco histórico, las Cuatro Esquinas son un ícono del pueblo y uno de los rincones más pintorescos, inspiración de numerosos poetas y artistas plásticos, que siguiendo por la Calle Real conducen a un circuito de fachadas de casonas que datan del siglo XVII.
La Calle Real desemboca en otra posta infaltable que es la casa de la familia Reynafé, una de las más influyentes del país. Con paredes de adobe, fue en ella donde se ideó la masacre de Barranca Yaco que terminó con el asesinato del general Facundo Quiroga en 1835, a unos pocos kilómetros del lugar.
El entorno natural de Villa Tulumba es uno de los más agrestes. Sin embargo, el río Suncho que atraviesa de oeste a este la localidad es el principal punto de encuentro entre tulumbanos y visitantes. Bordeado de vegetación autóctona, reúne su mayor caudal en la zona de Laguna del Molle y sus márgenes son ideales para ser recorridos a pie, a caballo o en bicicleta.
Villa Tulumba es un destino imperdible entre sus hitos religiosos, su naturaleza agreste y sus emblemas citadinos sobre el antiguo Camino Real. Ambientado con elementos característicos de principios del siglo XX, genera la sensación de estar vivenciando aquellos tiempos. El paisaje privilegiado de este poblado cordobés invita a contemplar la naturaleza y a disfrutar de la tranquilidad del ambiente alejado de las grandes urbes.