El Ministerio de Gobierno cordobés alertó a los vecinos de la provincia por la probabilidad de que altas temperaturas y fuertes vientos compliquen el panorama causado por los incendios ocurridos durante las últimas semanas. Si bien el 70% del foco de fuego está controlado, la expectativa local era que disminuyera la temperatura para controlar –en parte– la situación.
El pasado fin de semana el escenario fue bastante desalentador: temperaturas por encima de los 35ºC y vientos de hasta 60 kilómetros por hora hicieron que se reabrieran focos en distintas localidades. Los puntos más afectados fueron Taninga y Salsacate, donde se realizó la evacuación de diez viviendas.
El domingo, cuando el fuego en Villa Giardino (Punilla) estaba casi contenido, surgieron problemas en Mina Clavero (Traslasierra), en el Cerro La Gloria, donde bomberos de cuatro carteles pudieron contener un frente de 600 metros con la ayuda de un avión hidrante. José Romera, el jefe de la departamental del San Alberto, comentó que no hubo riesgos de que el fuego alcanzara la zona urbana, debido a que se encontraba en un área de pastizales.
Unos minutos después se inició otro foco en el departamento de Salsacate –muy cerca del límite con San Juan y La Rioja–, en los Túneles de Taninga, en una región donde hay volcanes apagados y palmeras caranday.
La semana del 22 al 29 de septiembre fue la más difícil. Alrededor de 350 efectivos de bomberos, policía, Defensa Civil y Cruz Roja, sumado a cinco aviones hidrantes, un vigía y un helicóptero, lucharon todos los días para apaciguar las llamas. Los primeros incendios se registraron en Calamuchita, donde se perdieron cerca de dos mil hectáreas; más tarde, el fuego se propagó hacia el norte de Punilla, La Cumbre, Villa Giardino y Huerta Grande.
El director de Defensa Civil de Córdoba, Diego Concha, informó que por causa de las condiciones climáticas cambiantes, la situación es muy dinámica y puede mutar con el correr de las horas. Asimismo, detalló que el incendio de Punilla registró un perímetro muy largo, llegando a Cruz Chica, la Cumbre, El Pungo y Pueblo Nativo. Vale destacar que en La Cumbre hacía veinte años que no ocurría un incendio de tal envergadura.
Aparte de Calamuchita, Salsacate y Punilla, hubo siniestros de menor envergadura en Cosquín, Alpa Corral, Villa Carlos Paz y Malagueño, que alarmaron a las autoridades.
Si bien aún no hay una estimación exacta acerca de cuántas hectáreas fueron afectadas, la mayor parte de la vegetación dañada pertenece a montes nativos, extractos de arbustos en quebradas y pastizales de altura. En cuanto a la fauna, la zona más perjudicada es la que pertenece a zorros, corzuelas, pumas y reptiles, aunque también fue dañada una enorme variedad de pájaros.
Rosario Ahumada, veterinaria del zoológico Tatú Carrera (Punilla), expresó que muchos animales quedan acorralados por las llamas, en tanto que otros escapan a zonas abiertas donde ven que tienen alguna salida. Desde el establecimiento lanzaron un comunicado advirtiendo a los vecinos “que la fauna silvestre puede buscar refugio en casa particulares en busca de salvarse”. Por este motivo, exigieron controlar el comportamiento de perros y gatos y mantenerlos en cautivo para que no se crucen con los animales regionales. Sobre estos últimos, también pidieron dejar a su alcance recipientes con agua para que puedan recuperarse y no molestarlos.
La reserva de monos carayá –ubicada a 14 kilómetros de La Cumbre– también registró atención especial por el avance de las llamas, aunque no se apuntaron mayores problemas con los monos y pumas que habitan el predio.